El Consejo General de Mediadores de Seguros pedirá al Ministerio de Economía el cumplimiento de la nueva ley hipotecaria por parte de las entidades financieras, ya que el sector sigue mejorando el precio de los préstamos que otorga a los clientes que contratan seguros o realizan otras vinculaciones.
El artículo 15 de la Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario que entró en vigor el pasado mes de junio prohíbe expresamente las ventas vinculadas de seguros a los créditos hipotecarios.
Si embargo, los mediadores, corporación de derecho público que aglutina a 52 colegios, denuncian que las vinculaciones siguen siendo una práctica habitual de los bancos. «La ley pone límites porque, en algunos casos, llegaban incluso a condicionar la concesión de una hipoteca», ha indicado el Consejo.
La domiciliación de la nómina o de recibos, la contratación de un seguro de hogar, de vida o las aportaciones a planes de pensiones son algunas de las posibilidades que frecuentemente ofrecen las entidades financieras al usuario para conseguir mejorar el tipo de interés de su hipoteca.
Según un estudio del comparador de consumo Kelisto.es, el rechazo de toda vinculación propuesta por el banco puede provocar que la cuota anual que el consumidor paga por su hipoteca variable aumente en torno a los 700 euros al año, lo que supondría abonar unos 15.000 euros más al final de la vida del préstamo.
En caso de que se hubiera optado por una hipoteca a tipo fijo el encarecimiento sería aún mayor. Así, la cuota anual a pagar subiría de media 750 euros al año, lo que implicaría un desembolso extra de 16.500 euros más cuando se terminara de devolver la deuda.
«El cliente debe saber que la ley le protege y que no debe aceptar una serie de productos financieros como condición para obtener una mejor hipoteca. El banco puede exigir un seguro de vida o de hogar, pero el consumidor tiene que elegir libremente con qué empresa desea contratar las pólizas», han subrayado los mediadores.