Los precios de vivienda nueva crecerán un 3,2% en España este año, «debido en parte a la ralentización del crecimiento de las principales ciudades que han actuado como motores hasta la fecha», según Sociedad de Tasación.
Para la tasadora, el acceso a la vivienda en España es el principal desafío del sector, según una recopilación que ha realizado sobre los retos del sector inmobiliario para este año.
En esta línea, ha afirmado que los bajos salarios de los jóvenes, la desaceleración en la creación de empleo y la Ley de Crédito Hipotecario, que arroja dudas sobre su capacidad real de promover la financiación hipotecaria, constituyen el primer reto para el mercado este año.
Por otro lado, también asegura que habrá que atender al descenso de la confianza, que se ve reflejado en el descenso del volumen de tarjetas, préstamos al consumo, matriculaciones de vehículos y el aumento de la morosidad desde verano.
Además, ha puesto de relieve que el empuje del crecimiento económico no se ha trasladado al sector inmobiliario. «El ciclo del mercado inmobiliario es, por primera vez, asimétrico en España: se registran distritos, sólo en Madrid y Barcelona, con precios de vivienda nueva en máximos históricos, superiores incluso a los del año 2007», resalta Sociedad de Tasación.
En esta línea, ha señalado que en ambas ciudades se ha adelantado el ciclo inmobiliario en tres o cuatro años con respecto al resto de los grandes municipios, por lo que ve probable que haya un estancamiento o ralentización del crecimiento en Madrid y Barcelona en relación con el resto de España.
Sociedad de Tasación también ha hecho hincapié en que el mercado no ha digerido en su totalidad la crisis anterior, por lo que todavía se tiene que ver si los fondos o la Sareb lograrán dar salida a sus activos.
Por otro lado, ha afirmado que todavía es una incógnita el impacto que tendrán el real decreto recientemente aprobado en Cataluña de medidas urgentes con el que se pretende contener los precios de la vivienda y el hecho de que Madrid no vaya a aplicar el acuerdo entre PSOE y Podemos en materia inmobiliaria.
Asimismo, ha resaltado que el exceso de liquidez y los bajos tipos de interés incrementan los riesgos de burbujas sectoriales. «La próxima burbuja no será inmobiliaria ni de financiación hipotecaria, sino quizás más parecida a la de las ‘puntocom’ de principios del año 2000″, ha añadido, tras recordar que el crecimiento y el comercio mundial se ha situado en 2019 en «el punto de mira».