El verano ha dado paso al otoño, que es una estación ideal para disfrutar de las tardes tranquilas en casa, de la gastronomía con la gran variedad de productos de temporada que existen y, por supuesto, de los paseos por la naturaleza. En este momento del año en el que el frío todavía no es intenso y el calor extenuante ha desaparecido ya, estos paisajes son un regalo para los sentidos.

Y en España tenemos cerca infinidad de bosques perfectos para los paseos otoñales. Rojos, amarillos, naranjas y ocres se despliegan como un verdadero espectáculo cromático que no te puedes perder. Así que hoy te invitamos a descubrirlos y a encontrar casa justo al lado para disfrutar de un otoño sin par.

El otoño en la Selva de Irati (Navarra)

Nuestro primer viaje es a Navarra, justo a la Selva de Irati, uno de los hayedos más grandes de Europa, estupendo para darte un baño de naturaleza. En el bosque se han preservado con mimo hayas, robles, abetos, abedules y sauces, además de infinidad de especies animales autóctonas, como pájaros carpinteros, halcones peregrinos, águilas reales, corzos, ciervos, jabalíes.

Una casa tradicional de piedra y madera

Si quisieras mudarte aquí, durante tus vacaciones o todo el año, hemos encontrado una casa estupenda en la zona. Está en Urdániz, en el valle de Esteribar, y es una construcción tradicional de piedra y vigas de madera, con casi 900 metros cuadrados útiles, divididos en una planta baja, primera planta y bajo cubierta. Consta de seis estancias, cocina con fogón, baño completo, galería y gran terraza, a la que se accede a través de dos habitaciones. Hay espacio para construir varias viviendas más, apartamentos, hostal, restaurante o sencillamente hogar para varias familias. Está a la venta por 180.000 euros.

Pasear en otoño por el Castañar de El Tiemblo (Ávila)

Tampoco te puedes perder este plan. Nos vamos directos a Ávila, concretamente a la localidad de El Tiemblo, donde se encuentra ubicado un bello castañar, perfecto para visitar en otoño con niños. Es un lugar precioso, totalmente cubierto por los árboles, en el que apenas entra la luz exterior. Allí se pueden realizar infinidad de actividades, además de los paseos. Estamos pensando en la observación, pero también en la recogida de deliciosas castañas para merendar. 

Una casa de piedra como refugio

Acabamos de descubrir una pequeña casa de madera, con vistas a la montaña y de estilo rústico. Parece una cabañita, situada en un entorno inmejorable desde la que disfrutar de la vida con toda tranquilidad. La vivienda, que tiene 146 metros cuadrados, se encuentra en una parcela de 1.285 metros y consta de semisótano y planta de vivienda con dos dormitorios, baño, salón y cocina. Todos los espacios están forrados con madera, lo que sin duda le da un toque cálido, muy en consonancia con el entorno. Además, consta de una amplia terraza con unas vistas extraordinarias. A falta de una pequeña reforma, es el lugar perfecto para vivir en otoño.

La Fageda d’en Jordà (Girona): un paraíso de otoño

Vamos a viajar hasta otro hayedo excepcional, en este caso situado en la provincia de Girona. Se trata de La Fageda d’en Jordà, un bosque precioso que se asienta sobre una colada de lava del volcán Croscat. De hecho, a su alrededor, hay nada más y nada menos que 21 volcanes. El otoño es un momento perfecto para visitar La Fageda. ¿Por qué? El impacto de las hojas rojas, ocres y marrones no os dejará indiferentes, aunque es cierto que este lugar resulta bonito en cualquier momento del año. Incluso en invierno, cuando las hojas cubren el suelo como un lecho.

Una casa de una sola planta con jardín

Fíjate en esta casa, porque es una delicia. Está muy cerca del bosque. Es una masía de revista: un molino hermoso del siglo XVIII con seis hectáreas de terreno junto al río, actualmente en funcionamiento como establecimiento de turismo rural y vivienda privada. En realidad, la propiedad se divide en tres viviendas separadas, que incluyen una casa principal de seis habitaciones, un apartamento secundario independiente de dos habitaciones y una casa adyacente. El terreno que acompaña la propiedad incluye campos, jardines maduros, una bonita terraza y piscina, además de establos para caballos. ¿Puede existir un lugar mejor para disfrutar de este otoño? Cuesta 1.200.000 euros.

Visitar el Valle de Ordesa en otoño: una oportunidad en Huesca

¿Conoces el Bosque de las Hayas de Ordesa? Se encuentra en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca, y se puede acceder desde la Pradera de Ordesa. Recorriendo este camino tendremos acceso a un paraje privilegiado, que nos llevará al mismo tiempo al Circo de Soaso y a la cascada Cola de Caballo. Este es un lugar majestuoso y rico en infinidad de especies vegetales y animales: es un ecosistema mágico y maravilloso para los amantes de la naturaleza.

Una casa estupenda con vistas al Pirineo

Hemos encontrado un magnífico chalet independiente con jardín en Broto, muy cerca de ese bosque idílico en Ordesa. Cuenta con unos 245 metros cuadrados de superficie, construida en dos plantas, en una parcela de 500 metros. En la primera encontramos un salón comedor con chimenea, cocina independiente, cuatro dormitorios, un baño completo, aseo y garaje. En la segunda planta hay otro salón amplísimo y abuhardillado, dos dormitorios dobles y un baño completo. El jardín se extiende hasta los 360 metros cuadrados y el conjunto se vende por 300.000 euros.

El otoño en el Hayedo de la Tejera Negra (Guadalajara)

Terminamos este recorrido por algunos de los bosques más hermosos del país en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, donde encontramos un bosque que crece en dos valles flanqueados por crestas rocosas. Es el Hayedo de la Tejera Negra. Pasear por aquí es darse un baño de silencio  y disfrutar de preciosos paisajes de robles melojos, pinos silvestres, acebos y abedulis y quizá observar esquivamente el paso de los corzos, los zorros, los jabalíes e incluso el águila real.

Una casa con encanto en Majaelrayo

Muy cerca de ese bosque tan especial encontramos una casa con mucho encanto. Se trata de una vivienda espectacular de pizarra negra, construida con materiales ecológicos sobre dos parcelas. Sus 86 metros cuadrados se distribuyen en un salón amplio y luminoso con chimenea, cocina americana totalmente equipada, baño principal con plato de ducha y tres habitaciones, de las cuales son dos dobles y una simple. En la zona de exteriores hay más de 300 metros de espacio al aire libre, con unas hermosas vistas al pueblo y al pico Ocejón.