Sus actuales propietarios dicen que esta casa es una oportunidad, pero nosotros añadiríamos más. La casa que tienes ante tus ojos es una verdadera maravilla. Un hogar ibicenco tradicional, construido sobre una colina, que ofrece unas vistas privilegiadas del valle en el que se encuentra ubicada. Está en Santa Eulària del Riu, a medio camino entre Ibiza y Santa Eulalia, a tan solo diez minutos de cada una de estas localidades y a un cuarto de hora de la emblemática localidad de Santa Gertrudis de Fruitera.

Se trata de una encantadora propiedad de 431 metros cuadrados, que en realidad se distribuye en dos construcciones separadas. La principal, destinada a los propietarios, tiene hasta cuatro dormitorios y tres baños. Consta, lógicamente, de un salón amplio y agradable, además de cocina, perfectamente equipada. Sus estancias combinan el blanco ibicenco con los materiales naturales, como la madera, que cubre techos y escaleras. Esto otorga a la vivienda un aire cálido y acogedor. Pero no es la única sorpresa que nos depara esta propiedad.

Una casa exclusiva para invitados 

A la casa principal hay que sumar otra vivienda que está conectada con la primera, pero que cuenta con un acceso totalmente independiente. Se trata de un pequeño apartamento con mucho encanto, que puede venir fenomenal para alojar a invitados, al servicio o cualquier persona que por la razón que sea tenga que quedarse a dormir. Hay otro apartamento adicional que puede servir para alojar al servicio, también con acceso independiente.

La casa consta de garaje cubierto con cerradura para un coche y cuarto de herramientas. Debemos indicar, además, que la vivienda tiene el mantenimiento al día, con lo que está lista para entrar a vivir. El jardín es precioso y consta de todo tipo de árboles y plantas maduras. Incluye piscina, así que, aunque esta sea una vivienda para disfrutar durante todo el año, está claro que verano es una de las mejores épocas.