Comprar una vivienda con nuestra pareja estando casados puede parecer la opción más común e ideal, pero también entraña riesgos. Una separación o un divorcio pueden traernos infinidad de complicaciones, especialmente si queremos vender la vivienda, quedárnosla nosotros o recuperar el valor de las reformas que pagó una de las partes. Por eso es importante hablar algunos temas antes de ir a vivir juntos.
Si hay hijos de por medio, las dificultades pueden alcanzar cotas insospechadas. Pero hoy no estamos aquí para hablar de parejas casadas, sino de parejas que todavía no han formalizado su amor mediante un trámite legal. O que sencillamente no tienen la menor intención de hacerlo pero, en cambio, sí quieren comprar vivienda juntos.
¿Podemos comprar vivienda juntos si no estamos casados?
Comprar vivienda conjuntamente con alguien con el que no estás casado es perfectamente posible. Porque puedes comprar vivienda con amigos y compartir la propiedad. Sin embargo, debes saber que lo primero que recomiendan los expertos es que una pareja de novios compre vivienda si la relación está asentada y formalizada.
La hipoteca para una pareja casada
Aquí formalizada significa casada. ¿Por qué? Pues porque en un momento especialmente delicado para la concesión de préstamos en España, especialmente debido a las subidas de tipos, es muy probable que el hecho de estar casados sea una variable que el banco tenga en consideración a la hora de prestar dinero.
Puede ocurrir, además, que uno de los dos tenga alguna deuda importante. Si es así, es muy probable que la entidad bancaria difícilmente le conceda el préstamo. Al conceder el préstamo a una pareja casada, el banco tiene más garantías de que alguna de las dos partes pueda acudir al pago del préstamo si alguno pierde el trabajo o tiene algún tipo de descalabro económico.
¿La casa puede estar a nombre de dos personas no casadas?
Te hemos indicado que es perfectamente posible que dos personas que no están casadas puedan comprar vivienda. De hecho, también puede adquirirse una vivienda con amigos. Por tanto, la casa puede estar a nombre de dos personas que no están casadas sin problema. No obstante, debes tener en cuenta que:
- Es conveniente aclarar en un documento ante notario la participación de cada persona en la compraventa y la hipoteca
- Por tanto, también hay que señalar qué porcentaje de propiedad está a nombre de cada uno
- Del mismo modo que se comparte la propiedad de la vivienda, también se comparte la responsabilidad de las deudas
Comprar vivienda juntos sin estar casados: cómo prevenir el conflicto
Vayan por delante nuestros mejores deseos para que vuestra relación se alargue en el tiempo, pero a veces sucede: se rompe el amor, como dice la canción, y hay que poner en claro las cuentas. ¿Qué es lo más recomendable si finalmente nos decidimos a comprar juntos?
Lo más recomendable, hayamos tenido que acudir o no a un préstamo hipotecario, es elevar un acuerdo a escritura pública para que queden claro cuáles serán las reglas y modos de proceder en caso de ruptura.
En este documento debe figurar cuál es la participación de cada uno de los miembros de la pareja, el dinero aportado en la compra y en la hipoteca. Esto es importante, porque puede suceder que uno de los dos miembros de la pareja aporte más que otro. Aquí también deben quedar reflejadas las inversiones por compras de mobiliario y reformas, especialmente si solo las asume económicamente una de las dos partes.
Si se producen a posteriori, este documento puede modificarse más adelante. Habrá que indicar, además, qué hacer si la pareja rompe su relación (previo acuerdo entre los dos, claro) y cómo proceder si ninguno de los dos miembros quiere quedarse con la propiedad en caso de ruptura.
La elevación a escritura pública del documento se debe hacer necesariamente ante notario. Él será, además de nuestros abogados, quiénes nos indiquen si el acuerdo se ajusta a la legalidad vigente, para no tener ningún problema adicional a posteriori.
¿Régimen de gananciales o separación de bienes si no estamos casados?
Los matrimonios en España pueden casarse en régimen de gananciales o en separación de bienes. En la mayor parte de comunidades autónomas se emplea por defecto la primera fórmula, pero en Aragón, Baleares, Cataluña, Navarra y algunas zonas del País Vasco la norma es la separación de bienes.
No obstante, aunque no estéis casados, podéis realizar la compra en régimen de gananciales y os corresponderán partes iguales de la vivienda, independientemente de lo que hayáis aportado en la compra. Si no fuera así, es decir, si uno de ha invertido más en la compra, deberéis dejarlo especificado en la escritura de compra, porque es la única manera de asegurar que una de las partes de la pareja participe con un porcentaje mayor en la propiedad.
¿Qué pasa si nos separamos y hay hijos?
Comprar una vivienda sin estar casados es relativamente fácil, porque en realidad se trata de compartir la propiedad de un bien. Dejar claro ante notario cuáles son los acuerdos previos es fundamental. Pero, ¿qué pasa si la pareja tiene hijos? En estos casos, si se produce la separación, pueden pasar tres cosas:
- Que se determine la custodia monoparental y la vivienda sea para los hijos menores y el cónyuge que se quede con ellos
- Que se determine la custodia compartida, y los hijos terminen viviendo un periodo alterno en casa de cada uno de los progenitores
- Que se establecezca un régimen de custodia repartida, partida o distributiva, repartiendo la custodia entre los dos miembros de la pareja
La clave, en estos casos, estará en el acuerdo por parte de los dos y para ello habrá que tener en cuenta, ante todo, el bienestar de los menores, cediendo el usufructo de la parte de la casa al otro miembro o, en caso de pacto, optando por la venta de la que hasta ese momento habrá sido el hogar familiar.
Si vivo con mi pareja y no estamos casados, ¿qué pasa?
Un estudio realizado por el Institute for Family Studies (IFS) revela que en Estados Unidos, las personas que conviven antes del matrimonio tienen más probabilidades de separarse más adelante. Sea como sea, cada vez son más las parejas que viven sin su pareja sin casarse. En cualquier caso, vivir con pareja sin estar casados es perfectamente posible. Solo hay que tener en cuenta que:
Si uno de los dos miembros fallece sin estar casados
Puede pasar. En este caso, si dos personas viven conjuntamente, es fundamental que hayan hecho testamento, especialmente si cualquiera de los dos quiere que el otro se quede con la vivienda o con el usufructo de la misma. No obstante, antes tendrán que heredar los herederos forzosos (padres, hermanos, hijos). Si hay hipoteca y está a nombre de los dos, el segundo miembro se hará cargo de la parte del fallecido. No obstante, la mayor parte de seguros vinculados a las hipotecas cubren este supuesto.
Si la relación se rompe y la pareja no está casada
Aquí pueden suceder varias cosas. Veamos qué supuestos se contemplan en el caso de que no haya hijos o estos sean mayores de edad:
- La persona que tendrá derecho a disfrutar de la vivienda será aquella que sea titular
- Si una de ellas no es titular, no podrá vivir en ella
- Si los dos son titulares, habrá que decidir quién vive en ella hasta que se puede vender
- Una de las partes puede comprar la parte del otro para solucionar el problema
- Si no se deciden, puede ser la justicia la que determine el uso por períodos
¿Y si la pareja tiene hijos?
Si hay hijos y la pareja no se ha puesto de acuerdo, usará la vivienda el progenitor que tenga la custodia de los hijos. No importa que la persona que tiene la custodia no tenga la titularidad de la vivienda o de la hipoteca, podrá vivir en ella con sus hijos sin problemas. Eso sí, la posibilidad de usar la vivienda se perderá si la persona quiere empezar a vivir con otra pareja distinta.
Cómo se pagan los impuestos si la pareja no está casada
El pago de impuestos y la fiscalidad, en general, son clave para cualquier ciudadano. Así que si una pareja no está casada, debe tener en cuenta que:
- La declaración de la renta no puede realizarse de manera conjunta
- Si hay hijos, solo uno de los miembros podrá incluirlos en su declaración
- En el impuesto de sucesiones y donaciones, la pareja es heredera forzosa
- Si uno de los miembros fallece, las bonificaciones en el impuesto no podrán aplicarse
- La pareja que sobrevive tiene que pagar más impuestos por heredar
- Si existe un seguro de vida (vinculado a la hipoteca), la pareja no casada no podrá ser beneficiaria
En definitiva, comprar vivienda sin estar casados es posible, pero puede traernos muchos quebraderos de cabeza. Por tanto, antes de tomar cualquier decisión es indispensable asesorarse y tener claro qué dice la legislación vigente.