Desde agosto del año pasado estamos asistiendo a una escalada de los precios de la energía sin precedentes. La guerra de Ucrania ha empeorado las cosas y el precio del gas tiene buena parte de culpa. ¿Sabías que estos son los días con el precio medio del MWh más alto desde 1998 en el mercado español? Fíjate en este gráfico, en el que se compara diariamente el precio de la luz entre 2021 y 2022.

Más de lo mismo ha ocurrido con el precio del gas, que ahora mismo se encuentra en máximos históricos. Puedes ver los datos actualizados en este gráfico:

Pedro Sánchez quiere desvincular los precios del gas a los de la electricidad

El Ejecutivo quiere dar respuesta a esta crisis desacoplando los precios del gas a los de la electricidad, algo que considera más importante que la bajada de impuestos, que probablemente se producirá el próximo 29 de marzo. No en vano, esa es la fecha en la que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene previsto presentar el Plan Nacional de respuesta a la guerra con rebajas de impuestos.

Es por eso que el presidente del Gobierno ha iniciado una gira en ocho países para convencer a los socios de la Unión Europea de desacoplar el precio del gas del de la energía eléctrica. Además, el Gobierno también ha puesto en marcha una ronda con los grupos parlamentarios para acordar las medidas que hagan frente a las consecuencias de la guerra.

Según la Portavoz del Ejecutivo, esta gira es muy importante para defender la posición de España, que según ha dicho está avalada por el acuerdo con los presidentes autonómicos en La Palma. En este sentido, ha precisado que lo que pretende España es dar respuesta a esta crisis desacoplando los precios del gas a los de la electricidad –algo que ha calificado de más importante que la bajada de impuestos–; realizar compras centralizadas en los mercados mayoristas y desarrollar todo lo posible las energías renovables así como las interconexiones de energía con Europa.

El plan de Sánchez genera dudas entre los socios de Gobierno

Pero Los planes del presidente del Gobierno para fijar un precio máximo al gas o de cambiar el sistema de fijación de precios para separar el gas de la electricidad generan dudas en varios socios de la Unión Europea, que son escépticos con que las medidas funcionen y consideran que intervenir el mercado eléctrico abre la puerta a «matar la competencia».

Varios Estados miembros han mostrado serias dudas sobre las medidas que España, junto a Portugal o Italia, están planteando para frenar la escalada del precio de la luz. «Ahora hay consenso en que estas propuestas tienen deficiencias y existen dudas sobre el impacto en la vida real», han indicado fuentes diplomáticas de una delegación europea muy escéptica con las propuestas españolas.

Pero, ¿por qué el precio de la electricidad está vinculado al gas?

El precio del gas se ha disparado tras el estallido de la guerra de Ucrania y con este, los precios de la electricidad. En España, la tarifa regulada de la luz (PVPC) está vinculada a este mercado y, por tanto, la fluctuación de precios afecta también a los consumidores. Un total de diez millones de usuarios, entre los que se encuentran también los más vulnerables.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que hay dos razones por las que el gas se está incrementando en Europa: para empezar, ha subido el precio de lo que se paga ‘por contaminar’. Son los derechos de emisión de CO2, que ahora mismo están en su precio más alto: 58,05 euros la tonelada de CO2. Hay otra cuestión, vinculada a los combustibles fósiles: el gas natural ha incrementado su coste y emite dióxido de carbono. Por tanto, hay que pagar los cánones de emisión de la Unión Europea.

Lamentablemente, las energías renovables no son suficientes para cubrir la demanda eléctrica en España. Por tanto, esta electricidad tiene que generarse a través de centrales térmicas que funcionan con combustibles fósiles, como por ejemplo el gas natural. Así pues, el gas afecta a la luz. La energía más cara que entra cada hora para producir electricidad es la que termina dando el precio de toda la energía. Y si a esto le sumamos la situación internacional por la guerra de Ucrania, la pandemia o la especulación financiera, el problema está servido.

Para Sánchez, la UE no debe posponer la toma de decisiones y la situación requiere de medidas rápidas y urgentes que permitan limitar el impacto en ciudadanos, empresas e industria, según está trasladando a los socios comunitarios en su gira.

España y Portugal ya han anunciado que propondrán un limite de 180 euros al precio del gas y, en todo caso, no han cerrado la puerta a tomar medidas por su lado, si bien, la vicepresidenta del Gobierno responsable de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya ha avisado de que el «peor escenario posible» es tener 27 soluciones distintas para atajar un problema compartido en la UE.