Tenemos un largo fin de semana por delante y vamos a vivirlo, de nuevo, confinados. No hay que perder de vista, sin embargo, que estos cuatro días (para muchos cinco, si contamos desde Jueves Santo o el Lunes de Pascua, en algunas comunidades) deberían ser muy especiales para la gran mayoría.
Puede que para muchos, la rutina del confinamiento esté ensombreciendo la posibilidad de pasarlo bien. Pero no debemos dejar que eso ocurra. Estas fechas son especiales y como especiales debemos vivirlas. Aunque sea confinados.
Aquellos que tengamos la suerte de tener salud y de poder estar con nuestras familias, tenemos el derecho y el deber de disfrutar de este fin de semana largo haciendo cosas en casa. O no haciendo nada. Aunque, si a estas alturas ya no se te ocurre nada, vamos a darte algunas ideas interesantes para pasarlo bien.
Recupera las recetas de tu abuela
Muchos ya lo están haciendo aunque no sea Semana Santa. La harina y la levadura se han convertido en el nuevo papel higiénico, porque todo el mundo está haciendo pasteles y tartas. ¿Cuántos de vosotros habéis llamado a vuestra madre para que os recuerde cómo era aquél guiso de la abuela? ¿Quién ha descubierto ya el ingrediente secreto de ese maravilloso pollo en salsa?
Aprovecha este momento para hacer los platos que siempre habías querido y que te hacen viajar al calor de tu hogar familiar. Además, estando en plena Semana Santa, ¿qué tal si te animas con algunos platos típicos de la época? Pueden ser sopas de ajo, patatas viudas, bacalao al pil pil, potajes de garbanzos… tienes infinidad de propuestas culinarias entre las que elegir.
Saca los juegos de mesa
Los juegos de mesa siguen siendo los aliados perfectos para pasar las tardes en familia. Desempolva de una vez por todas el parchís, el ajedrez, la oca y todos aquellos juegos que una vez os trajeron los Reyes, pero a los que no habéis prestado atención jamás. Si estás solo o eres un fanático de los puzles, este también es el momento. Concentración y habilidad: las destrezas que te sacarán de casa por un buen rato.
¿Qué tal una de postres tradicionales?
Ya lo decía Mary Poppins. Con un poco de azúcar… Está claro que las cosas pasan mejor. Y aunque no hay que darle rienda suelta a las calorías, este fin de semana largo puedes meterte en la cocina a preparar esas deliciosas torrijas con las que te obsequiaba tu madre al acercarse estas fechas. ¿Y qué tal unos buñuelos de viento? Dependiendo de la comunidad en la que residas, será tradición un plato u otro: monas, bollos de Pascua, rollos fritos, pestiños, alpisteras, leche frita… ¿con cuál de ellos te animas?
Canta, baila, muévete
Tradicionalmente las semanas santas son tiempo de procesiones, promesas y seriedad. Este año la cosa cambia. Y aunque muchos están tristes por no haber podido disfrutar de su devoción en las calles, todos debemos sentirnos afortunados de poder estar en nuestras casas y en perfecto estado de salud. Tanto si estás solo como en familia, organiza bailes, coreografías… ¡que no te dé vergüenza disfrutar de la música y del movimiento! Podéis participar juntos en un karaoke divertido, vestiros de vuestras estrellas favoritas o hacer una obra de teatro. Las risas estarán aseguradas.
Improvisa una merienda al sol
Quien dice una merienda, dice una cena o un almuerzo. Si tienes una terraza o un balcón (por pequeño que sea), debes aprovechar el sol primaveral de estos días. Puedes salir solo, en pareja o en familia y entreteneros haciendo los preparativos para una deliciosa merienda en compañía. Sentir el aire en la cara, comer los dulces que habéis preparado, charlar y reír al sol os ayudará a relajaros y a pasar un buen rato. Tan sencillo como esto.
Descansa: no te exijas nada más
Durante estos días de confinamiento todo el mundo nos hace propuestas. También nos dicen que debemos quitarnos el pijama desde primerísima hora y que debemos cumplir unas rutinas. Si bien es cierto que muchas personas no están trabajando en estos momentos, los hay unos cuantos que siguen cumpliendo con sus rutinas desde casa. Rutinas a las que, por cierto, hay que sumar las de los niños que están en casa y a los que hay que atender, educar y entretener.
Digamos no, aunque sea por unos días, a las órdenes y a las reglas. ¿Que te apetece pasar un domingo en pijama? ¿Quién dijo que esto estuviera prohibido? Disfruta de una buena siesta (de las largas) y relájate. Después de todo este esfuerzo que estás haciendo, te lo mereces.
¡Y feliz fin de semana largo a tod@s!