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¿Quieres mudarte a España? Así funcionan las hipotecas para no residentes

Por Nerea Gastesi (iAhorro)

Son muchas las personas que deciden dejar su país y venirse a vivir a España. De hecho, según el último informe del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones son 5,8 millones los extranjeros no residentes que se encuentran en las diferentes Comunidades Autónomas, pero, sobre todo, en ciudades como Madrid y Barcelona.

Al cambiarse de país uno de los pasos fundamentales es buscar un lugar en el que vivir. Algunos optan por el alquiler, pero puede ocurrir que una persona quiera comprar una casa y que, para ello, necesite pedir una hipoteca. ¿Qué ocurre si el futuro propietario no es residente?

segunda residencia

Lo primero que hay que tener en cuenta es que existen varios grupos dentro de la categoría de los no residentes: personas procedentes de países de la Unión Europea, de otro país que no pertenezca a la Unión Europea, extranjeros que quieren fijar su residencia en España e, incluso, individuos que tengan la residencia fiscal en otro país. 

No es necesario ser español para pedir hipoteca, pero dependiendo del tipo de no residente que sea el futuro propietario tendrá que aportar una documentación u otra. Por lo tanto, los trámites no serán los mismos en todos los casos.

En términos generales lo primero que se va a requerir es el NIE, el Número de Identificación de Extranjeros. Este documento lo expiden las autoridades para las personas que no tienen la nacionalidad española y han venido al país con un contrato de trabajo o para estudiar, entre otros motivos. Asimismo, sería recomendable tener una cuenta bancaria en España donde realizar la domiciliación del pago de la hipoteca.

Otro de los documentos que solicitará la entidad es un informe de riesgo crediticio. Incluye nóminas, declaración de impuestos y vida laboral para que el banco tenga la garantía de que esa persona es capaz de pagar el futuro préstamo. 

También tendrá que aportar un documento que hable de cuál ha sido su comportamiento económico en el país de origen. Dicho de otra manera, a través de estos papeles la entidad comprobará si el futuro propietario tiene créditos pendientes, números rojos, etc. en otros países. En función del lugar el certificado tiene un nombre u otro: SCHUFA (Alemania), Experian (Reino Unido), Transunion (EEUU) o Transunion CRIF (Rusia). 

Es importante tener en cuenta que, en caso de que la documentación esté en otro idioma, habrá que contratar un servicio de traducción para que el banco pueda disponer de toda la información en español.

¿Y cuáles suelen ser las condiciones de estas hipotecas? Para los bancos una persona no residente entraña más riesgos, por lo tanto, las condiciones suelen ser más estrictas: menos financiación (puede que no llegue al 80%), periodos de amortización más cortos (20 años como máximo) e intereses más altos.

No obstante, si tras estudiar la documentación entregada el banco considera que es un perfil sólido no tiene porqué endurecer las condiciones del préstamo.

Todo dependerá del perfil

Dependiendo del país de origen la probabilidad de conseguir una hipoteca para no residentes cambia. Esto se debe a la dificultad de la operación, puesto que el banco tiene más facilidad para acceder a información en países de la Unión Europea que fuera de ellos. Es por ese motivo que le puede parecer más fiable una persona que venga de un país de la Unión Europea que de América, por ejemplo.

Sin embargo, eso no significa que no sea posible conseguir una hipoteca si el cliente es procedente de otro lugar. Siempre pueden llevar a cabo la operación con iAhorro, que le ayudará a buscar la hipoteca que mejor se adapte a sus necesidades y a aportar la documentación pertinente.

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