La cortina de ducha es un elemento esencial en cualquier baño que se precie, especialmente si no te has decidido a instalar una mampara. Lo es porque proporciona privacidad y evita que el agua lo salpique todo mientras nos duchamos. Sin embargo, a todos nos ha pasado que a veces la cortina de ducha parece tener vida propia y se nos pega a las piernas o al cuerpo.
Este problema, además de ser un tanto incómodo, también puede resultar bastante desagradable. Por eso nos hemos propuesto encontrar algunos trucos para evitar que la cortina de ducha se nos pegue y hacer de tu baño un oasis de tranquilidad y bienestar.
1. Pegar la cortina de ducha con un imán a la bañera
Lo primero que puedes hacer es incorporar imanes a tu cortina de ducha. Puedes colocarlos a lo largo del dobladillo inferior de la cortina y combinarlos con imanes del mismo tamaño en la parte exterior de la bañera o plato de ducha. Al añadir peso a la cortina, la mantendrán estirada y evitarán que se pegue al cuerpo. Esto podrás hacerlo si no tienes un plato de ducha a ras de suelo.
2. Cortina de tela en lugar de cortina de plástico
También te recomendamos elegir una cortina de ducha de tela, en lugar de usar una de plástico. Las cortinas de tela suelen ser menos propensas a pegarse al cuerpo, dado que su textura es mucho más suave. Además, las cortinas de tela lucen mucho más elegantes y añaden un toque de estilo al baño. Que nunca viene mal.
3. Rocía la cortina de ducha con acondicionador para el cabello
Puede que te parezca un poco raro, pero poner un poco de acondicionador para el cabello a la cortina también puede resultar efectivo. Puedes poner un poco y luego limpiarlo con un baño y verás que se crea un superficie que engancha la cortina y evita que se te adhiera al cuerpo. Te proporcionará un olor agradable, aunque está claro que no es la solución definitiva: luego tendrás que limpiarlo.
4. Humedece la cortina antes de ducharte
Antes de entrar en la ducha, humedece ligeramente la cortina con agua. Esto puede ayudar a prevenir la acumulación estática, que es una de las razones principales por las que la cortina de ducha tiende a pegarse. Mantén la cortina humedecida durante la ducha para que no te vuelva a pasar.
5. Bolas antiestáticas en la secadora para las cortinas de ducha lavables
Si tu cortina de ducha es lavable a máquina, ponla en la secadora con algunas bolas antiestáticas. Las bolas antiestáticas ayudarán a reducir la electricidad estática en la cortina, evitando que se adhiera al cuerpo. Eso si, asegúrate de seguir las instrucciones de cuidado del fabricante para garantizar la durabilidad de la cortina.
6. Cortina de ducha con ventosas
Otro truco muy útil y rápido de aplicar es la cortina de ducha con ventosas. De esta manera, podremos pegar la corta a la bañera para evitar que se mueva.
7. Instala ganchos curvos en la cortina de ducha
Opta por ganchos curvos en lugar de los tradicionales. Los ganchos curvos permiten que la cortina cuelgue más lejos de la bañera o el plato de ducha, reduciendo la posibilidad de que se pegue al cuerpo durante la ducha. Es un cambio muy simple, pero puede convertirse en una solución de lo más efectiva.
8. Cortina de ducha con peso abajo
Te damos un último truco que es muy sencillo, pero absolutamente efectivo: añadir un peso en el dobladillo inferior de la cortina. Puedes coser pequeñas bolsas con arena o colocar pesos de cortina disponibles en tiendas. Este peso añadido te ayudará a mantener la cortina estirada y evitará que se adhiera al cuerpo.