Esta semana viajamos al Valle de Camprodón (Ripollés), en la provincia de Girona, para conocer los encantos de una casa histórica de piedra situada en el Passeig Maristany, una de las zonas más prestigiosas de este valle y de Cataluña, por supuesto.
Este lugar es emblemático porque cuenta con un espectacular paseo rodeado de árboles centenarios, además de las torres más antiguas del municipio. Pongamos ahora la lupa aquí. La casa que queremos que conozcas tiene una larga historia sobre sus tejados. De hecho, uno de los arquitectos que intervino a lo largo de los años fue el mismo que construyó en su día el Camp Nou. Hablamos de Francesc Mitjans, el mismo que firmó el proyecto de la Casa Tokio, Edificio Harry Walker, la Torre Banco Sabadell o la emblemática Torre Castanyer, en la que el poeta Antonio Machado y su familia pasaron sus últimos días en Barcelona.
Una ermita del siglo XII
Sea como sea, la finca que te presentamos está situada en una parcela de 3.918 m2 y consta de dos edificaciones. Por un lado tenemos el edificio principal, que es una casa de dos plantas anexa a una ermita, reconstruida del siglo XII. Casi nada.
Esta pequeña ermita era original de San Esteban de Gormaz, pero fue trasladada y reconstruida en Camprodón. Consta de un atrio (50 m2), un porche (27 m2) y el claustro (42 m2), con columnas de capiteles románicos, escudos nobiliarios y otros elementos visigodos. Una delicia arquitectónica que invita a la espiritualidad y la reflexión. Un privilegio al alcance de muy pocos que, además, puede invitar a los propietarios a disfrutar de un enclave espiritual de lujo. Pero también, como ya habrás pensado, a la creación de un espacio para celebrar eventos con mucho encanto.
Un hogar acogedor y cálido
Entramos a la casa principal por la planta baja, en la que ya encontramos una gran sala de estar de 55 m2, con espacio de sobra para las reuniones familiares. En este salón, además de mobiliario y arquitectura propios de la época, hay una chimenea perfecta para añadir toda la calidez que necesita una casa como esta. Le sigue un comedor independiente con despensa y una cocina cerrada, con trastero.
En la misma planta están situadas las tres habitaciones dobles, dos baños y un espacio de paso, con armarios empotrados, ideal para almacenar ropa y todo tipo de artículos del hogar. Si subimos a la primera planta, nos encontramos con otra sala de estar muy acogedora, también con chimenea, una habitación doble con vestidor y baño.
Hay otro edificio, de 76 m2, pero está destinado exclusivamente a garaje y sala de caldera. En el anexo, eso sí, hay recibidor, habitación individual y baño.
Una casa con mucho encanto, ideal para inversión
Contar con una casa de estas características como vivienda personal puede ser realmente costoso. Aunque en caso de disponer del dinero, ¿puede haber una casa con más encanto que esta? Otra opción interesante, gracias también a las inmejorables condiciones en las que ha sido conservado el complejo, es adquirirla como inversión: restaurante, hotel rural o espacio para eventos y celebraciones, entre otras muchas opciones que vienen acompañadas por su inmejorable ubicación en el Valle de Camprodón.
Preservando el estilo rústico del siglo pasado y situada en una de las zonas más plácidas del municipio, la casa es un lugar bañado por el sol durante toda la jornada y con unas inmejorables vistas a la montaña. Una fuente natural recorre el jardín, que puede cruzarse a través de un pequeño puente de piedra.
