Un año más, nos encontramos ante un nuevo puente de diciembre. Por primera vez en dos años podemos disfrutar de la antesala de la Navidad con cierta normalidad. Muchos disfrutarán de unos apacibles días de hotel, pero otros se desplazarán a sus segundas residencias. ¿Eres de los segundos? Dos años después de los confinamientos, el interés por comprar una segunda residencia y disfrutar del tiempo en lugares más próximos a la naturaleza sigue vivo.

¿Te gustaría en la playa? ¿Quizá mejor en la montaña? Hoy te proponemos una selección de viviendas para disfrutar de un puente tranquilo, ahora o en un futuro no muy lejano. Sea como sea, ¡déjate inspirar!

Un chalet asturiano con siete habitaciones

En su época, justo en 1815, fue un antiguo cuartel de la Guardia Civil. Hoy es una casona asturiana, situada en un enclave único, con vistas a la ría. Se trata de una construcción de 470 m2, tres salones, siete dormitorios, cinco baños, cocina y más espacio para crear más dormitorios.

Una casa adosada en Tarragona

Otra vivienda para pasar un puente la mar de tranquilo es esta exclusiva casa adosada esquinera con vistas al mar, en Tarragona. Es una casa adosada a tres vientos con orientación principal sur y una superficie total de 300 metros cuadrados y 240 metros cuadrados de parcela. Consta de varias viviendas: una principal de 180 metros y tres plantas, además de un apartamiento independiente de 78 metros. En total son cuatro habitaciones y cuatro baños.

Un apartamento precioso en Esterri d’Àneu

Lo más probable es que este año no tengamos la oportunidad de disfrutar de la temporada de nieve tal como hacíamos otros años. Pero invertir tu tiempo en un entorno de montaña es un placer incomparable. Lo que te proponemos es un pequeño apartamento de montaña de 80 m2: tres habitaciones y dos baños, decorado y amueblado con mucho estilo.

Una casa en Begur

Un lugar tranquilo, en el corazón de un paisaje de cuento. Así es la casa adosada que queremos presentarte en Begur, con 160 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 582 metros, situada en la planta baja de un edificio plurifamiliar dividido en dos fincas. Tiene un acceso privado y un jardín con posibilidad de instalar una piscina, además de recibidor, salón comedor con chimenea, cocina independiente, un cuarto de baño con plato de ducha y cuatro dormitorios.

Un chalet de 105 metros cuadrados en Menorca

Y terminamos este recorrido por casa perfectas para pasar el puente en Menorca. Se trata de un chalet adosado de 105 metros cuadrados, que se distribuye en dos plantas. Consta de tres dormitorios, dos baños, salón comedor, cocina equipada, terrazas y jardín privado. El conjunto está dotado de un amplio jardín comunitario con piscina y zona de juego para los niños.