Según datos de la ONU, todos los años producimos más de 400 millones de toneladas de plástico. La mitad de estos materiales son concebidos como útiles de un solo uso y menos del 10 % acaban siendo reciclados. Nos encontramos ante un problema verdaderamente grave, puesto que de todos estos residuos, entre 19 y 23 millones de toneladas de residuos plásticos terminan en en ríos, lagos y mares. Si los juntáramos todos, podríamos construir hasta 2.200 veces la Torre Eiffel. ¿Alucinante, verdad?

En medio de tanto consumismo desesperado, conviene ponerse manos a la obra para empezar a reducir la producción de plásticos y residuos en general. Una buena manera de iniciarse en esta lucha consciente es predicando con el ejemplo, reciclando en el hogar. Y es que es aquí donde tenemos más margen de cambiar nuestros hábitos, dejando una huella más sostenible y dando ejemplo a nuestros familiares, amigos y entorno más cercano.

En este artículo queremos darte diez ideas para cambiar de hábitos y empezar a producir menos residuos en casa. ¡Empecemos, ya!

1. Compra de manera consciente para generar menos residuos

El primer paso hacia la reducción de residuos comienza en el supermercado. Opta por productos con envases mínimos o que utilicen materiales reciclables. También debes llevar bolsas reutilizables, cajas, tarros o botes para comprar a granel. Reducir la cantidad de envases desechables no solo minimiza tu huella de residuos, sino que también puede ayudar a fomentar prácticas más sostenibles por parte de los productores. También te ayudará hacer una lista de la compra inversa, con la que podrás reducir el desperdicio alimentario.

2. Adopta la filosofía Zero Waste para producir menos residuos

La filosofía Zero Waste (Cero Residuos) se basa en la idea de enviar la menor cantidad posible de residuos a los vertederos. Practicar el Zero Waste implica tomar decisiones importantes y conscientes sobre los productos que compras, priorizando aquellos que son duraderos, reutilizables y reciclables. Incorporar esta filosofía en tu vida diaria no es fácil, pero puedes empezar a eliminar gradualmente los elementos desechables. Pronto te parecerá ilógico hacer lo contrario.

3. Reduce el consumo de plástico

Como te hemos indicado, el plástico es uno de los mayores contribuyentes a la contaminación ambiental. Reduce tu consumo de plástico optando por alternativas reutilizables, como botellas de agua de acero inoxidable, utensilios de cocina de metal y bolsas de tela. Evita productos empaquetados en plástico siempre que sea posible y busca opciones de embalaje sostenible.

4. Haz compostaje en casa para aprovechar los residuos orgánicos

La materia orgánica también termina siendo una parte significativa de los residuos domésticos. Puedes implementar un sistema de compostaje en casa para convertir los restos de alimentos en abono natural. Además de minimizar los residuos, el compostaje resultará ser un valioso recurso para tu jardín. Investiga sobre cómo comenzar un sistema de compostaje en casa y úsalo como fertilizante para tus plantas.

5. Reutiliza y recicla al máximo

Antes de desechar cualquier objeto, piensa si se puede reutilizar de alguna manera. Envases, tarros de vidrio, cajas y otros artículos pueden tener una segunda vida. Aprende a separar correctamente los materiales reciclables y asegúrate de que se reciclen de acuerdo con las normas de tu municipio, teniendo en cuenta los sistemas de recogida que señala cada ayuntamiento.

6. Usa productos sostenibles en el hogar

Cambia los productos de un solo uso por alternativas más sostenibles. Usa pañuelos de tela en lugar de pañuelos de papel, pañales de tela en lugar de desechables o servilletas de tela en lugar de papel. Estos cambios pueden parecer pequeños, pero a lo largo del tiempo marcan una gran diferencia en la cantidad de residuos generados.

7. Procura un consumo de energía y agua eficientes

La reducción de residuos no se limita solo a los materiales tangibles. Adopta hábitos que también minimicen el consumo de energía y agua en tu hogar. Apaga los electrodomésticos cuando no los estés utilizando, cambia a bombillas LED de bajo consumo y arregla cualquier fuga de agua, especialmente ahora que la sequía acecha. Estos cambios no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden ayudarte a ahorrar dinero a largo plazo.

8. Menos impresiones, más digitalización

En la era digital, la mayoría de las comunicaciones y documentos pueden gestionarse de forma electrónica. Opta por recibir facturas y comunicaciones en formato digital, en lugar de en papel. Utiliza tecnologías de almacenamiento en la nube para reducir la necesidad de imprimir documentos. Además, puedes plantearte la posibilidad de leer libros y revistas en formato electrónico en lugar de en papel. Ahorrarás en papel y te resultará mucho más fácil gestionar los documentos importantes.

9. Crea tus propios productos de limpieza

Muchos productos de limpieza convencionales contienen químicos dañinos y vienen en envases de un solo uso. Experimenta con la creación de tus propios productos de limpieza utilizando ingredientes naturales como vinagre, bicarbonato de sodio y aceites esenciales. Esto no solo reduce la cantidad de residuos generados, sino que también promueve un hogar más saludable y ecológico.

10. Educa y comparte conocimientos con los tuyos

Comparte tus conocimientos y hábitos sostenibles con amigos, familiares y vecinos. La conciencia colectiva es fundamental para generar un impacto más significativo. Organiza talleres, comparte recursos en línea o simplemente habla sobre la importancia de reducir residuos. A medida que más personas adopten prácticas sostenibles, juntos avanzaremos con pie firme hacia un estilo de vida más ecológico.

Reducir la producción de residuos en casa no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también contribuye a la construcción de comunidades más sostenibles y conscientes. Adoptando estos cambios de hábitos (que pueden no resultar fáciles al principio) conseguiremos formar parte activa de la preservación del planeta. ¡Nuestras futuras generaciones se lo merecen!