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Qué es más barato mercado libre o regulado de electricidad

Si ahora mismo te preguntáramos si es más barato mercado libre o regulado de electricidad, ¿sabrías qué responder? Puede que sí, pero podemos asegurarte que un buen número de españoles lo desconocen. Los últimos dato del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre electricidad y gas (2021) revelan que seis de cada diez hogares desconocen la diferencia que existe entre el suministro eléctrico del mercado libre o regulado. Esa es la realidad.

Lo cierto es que de un tiempo a esta parte nos hemos preocupado un poco más sobre cómo afectaba el precio de la electricidad a la factura de la luz. Los elevados precios por el encarecimiento del coste de la energía y la consabida crisis después de la pandemia han hecho que saquemos la lupa y que, con más o menos fortuna, hayamos encontrado la manera de ahorrar electricidad en el hogar.

En cualquier caso, y para aclarar las cosas, podemos decir que en España la electricidad se suministra a través de dos mercados. Por un lado tenemos el mercado libre y por otro, el mercado regulado. Cada uno tiene sus propias características y ventajas, y es importante entender las diferencias entre ellos para tomar decisiones informadas sobre la contratación de servicios eléctricos. En este artículo, exploraremos qué es el mercado regulado y el mercado libre de la electricidad en España, y te ayudaremos a comprobar qué opción puede resultar más ventajosa para ahorrar en la factura eléctrica de tu hogar.

Qué es más barato mercado libre o regulado de electricidad

Mercado libre y mercado regulado: estas son las diferencias

El mercado regulado de electricidad en España lo gestiona el Gobierno a través de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En este mercado, se establecen tarifas fijas y precios regulados para la electricidad. Estos precios son revisados y actualizados trimestralmente por el Gobierno y la tarifa eléctrica regulada más conocida es el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC).

El PVPC se basa en los precios del mercado mayorista de electricidad, que varían constantemente a lo largo del día en función de la demanda y la oferta de electricidad. Esto significa que los consumidores que optan por el mercado regulado están expuestos a las fluctuaciones de los precios de la electricidad. Los precios suelen ser más bajos en períodos de menor demanda, como la madrugada, y aumentan durante las horas punta. Pero esto de los tramos de la electricidad no siempre se ha cumplido en los últimos dos años, de ahí que sea importante consultar todos los días el precio de la energía, si lo que se quiere es ahorrar.

Y ahora veamos cómo funciona el mercado libre de la electricidad. Este es mucho más flexible y competitivo que el mercado regulado. ¿Qué significa esto para los consumidores? Pues que pueden elegir entre una amplia gama de compañías eléctricas y tarifas que se adapten más a sus necesidades y preferencias. Las empresas que operan en el mercado libre pueden establecer precios y condiciones contractuales según su criterio, lo que conlleva una mayor diversidad de ofertas y la posibilidad de encontrar tarifas más competitivas. Las tarifas en el mercado libre pueden ser fijas o variables.

  • Las tarifas fijas ofrecen un precio constante durante un período de tiempo determinado, lo que brinda seguridad a los consumidores en cuanto a sus gastos de electricidad.
  • Las tarifas variables fluctúan en función de factores como la demanda y la oferta de electricidad, pero suelen ofrecer la posibilidad de obtener descuentos y ofertas especiales.

Entonces, ¿es más barato el precio libre o regulado?

Pues depende. La diferencia más evidente entre el mercado regulado y el mercado libre es el precio. En el mercado regulado, los precios se establecen por el Gobierno y son más estables, mientras que en el mercado libre, las tarifas varían según la empresa y el contrato. No obstante, en el mercado regulado, los precios de la electricidad varían en función de la demanda y la oferta en el mercado mayorista, lo que puede llevar a fluctuaciones significativas, que es lo que ha ocurrido en los últimos dos años. En el mercado libre, los precios pueden variar según el contrato, pero los consumidores tienen la opción de tarifas fijas para evitar sorpresas en la factura.

Por ejemplo, en el momento de escribir este artículo, un usuario del mercado regulado ha pagado de media 0,06315 €/kWh. En cambio, una tarifa fija en el mercado libre puede llegar a ser de 0,18 €/kWh. Hoy la diferencia es abismal, pero en los últimos meses al consumidor del mercado libre con una buena tarifa, la factura de la luz le ha salido más barata.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de contratar?

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de contratar la tarifa de la luz?

Actualmente, nadie nos puede garantizar que el precio de la luz siga en cotas bajas, como desde hace unos días, en los que se están registrando los precios más bajos del año. Es posible que estos vuelvan a incrementarse en cuanto lleguen los primeros fríos y siga siendo poco rentable estar en el mercado regulado, especialmente si hemos conseguido una tarifa competente en el mercado libre (que tampoco sería extraño). Por tanto, ¿cuáles son nuestras recomendaciones? 

Compara ofertas y tarifas

Antes de tomar una decisión, compara las ofertas y tarifas disponibles tanto en el mercado libre como en el regulado. Utiliza comparadores de precios en línea o consulta con varias compañías eléctricas para encontrar la opción que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.

Evalúa tus necesidades

    1. Analiza tu consumo de electricidad y tus hábitos de uso. Esto te ayudará a determinar si una tarifa fija o variable es más adecuada para ti. Si tienes un consumo constante y prefieres la estabilidad en los precios, una tarifa fija podría ser la elección correcta. Esto te sucederá si trabajas en casa y quieres mantener al día tus quehaceres cotidianos (lavadoras, cocinado…) o si tienes hijos, puesto que necesitarás tener su ropa limpia a cualquier hora y no te resultará nada práctico limitar lo de poner la lavadora a los fines de semana. Si estás dispuesto a asumir cierto riesgo y aprovechar posibles descuentos, una tarifa variable podría ser una opción.

Ten siempre en cuenta la duración del contrato

En el mercado libre, las compañías eléctricas ofrecen contratos con diferentes duraciones. Asegúrate de entender los términos y condiciones del contrato, incluyendo si hay penalizaciones por saltarte al compromiso de permanencia. Elige un plazo que se ajuste a tus necesidades.

Presta atención a los descuentos y ventajas

Muchas compañías eléctricas ofrecen descuentos y ventajas adicionales, como seguros, asesoramiento energético, o programas de fidelización. Asegúrate de conocer todas las ventajas que puedas obtener al elegir un contrato específico. Si tienes en cuenta los honorarios de un fontanero, por ejemplo, verás que un servicio de mantenimiento puede salirte muy rentable para tener cubiertas las revisiones y no tener que sufrir por si se producen imprevistos o urgencias.

Haz un seguimiento constante de tu consumo

No te duermas en los laureles. Si estás en el mercado libre, es importante que hagas un seguimiento expreso de tu consumo para aprovechar las nuevas tarifas que puedan surgir o incluso si surgen ofertas especiales. Hay herramientas con las que puedes controlar tu consumo. Por otra parte, si estás en el mercado regulado, también debes mantener los ojos bien abiertos: si suben los precios, tal vez te resulte más rentable pasarte a una tarifa fija en el mercado regulado.

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