Si tienes plantas en todas las estancias de tu casa, seguramente tengas claro que, llegado el momento de las vacaciones, tendrás que buscar soluciones para mantener a tus estimados vegetales con vida. No pasará nada si te marchas un par de días o tres, pero es muy lógico que en verano, nuestras escapadas se alarguen un poco y las plantas queden a merced del entregado vecino o de los familiares que puedan desplazarse para hidratar a tus pobres plantas.

Pero esto no siempre es posible. Los buenos vecinos no siempre están disponibles y quizá tengamos a los familiares lejos. ¿Sabías que hay soluciones la mar de prácticas para regar las plantas si no estamos en casa? Saca papel, lápiz y anota: estos inventos pueden salvarlas mientras tú estás tostándote en la playa.

1. Ollas de autorriego natural: regar las plantas por un tiempo

Las ollas de autorriego natural son una solución práctica y efectiva para mantener tus plantas hidratadas durante el tiempo que pases fuera de casa. Si vas a una tienda de jardinería las encontrarás en múltiples formatos y opciones decorativas, pero todas cumplen con la misma función. Las ollas de autorriego son la opción más recomendable para regar las plantas de interior.

Son pequeñas ollitas (o recipientes) hechos de terracota que resultan microporosas. Solo hay que introducirlas en el interior de las plantas para que vayan aportando humedad. Con esta solución tus plantas recibirán humedad durante 7 a 10 días y estarás ahorrando hasta un 70 % de agua, que también es importante. En tiendas puedes encontrarlas en distintos formatos, adaptables según el tipo y las dimensiones de la planta.

2. Sistema de riego casero y reciclado para tus plantas en casa

Otra cosa que puedes hacer es idear tu propio sistema de autorriego natural. Es muy fácil de hacerlo, si te lo propones. Fíjate en este sistema de riego casero, hecho con una botella de plástico, que tendrás que agujerear y clavar en la misma maceta.

Puedes adaptar la salida de agua fácilmente a las necesidades de cada planta, así como al número de días que estarás fuera, con una botella más grande o más pequeña. El goteo mantendrá vivas y hermosas las plantas a tu vuelta. Si tienes niños en casa, o simplemente disfrutas haciendo manualidades, puedes decorar la botella con rotuladores de colores, haciendo simpáticos dibujos.

3. Una olla con hilos algodón para regar tus plantas mientras no estés en casa

Si quieres un sistema más fácil y que no exija grandes elaboraciones, quizá te interese saber que puedes hacer algo más rudimentario. Como llenar una olla de agua por encima del nivel de las macetas, añadiéndole un hilo de algodón conectado a cada una de estas. Uno de los extremos debe quedar sumergido en el agua, mientras que el otro debe enterrarse (un poco) dentro del sustrato de la maceta.

¿Cómo funciona este sistema? Pues muy fácil. El hilo de algodón es el que se encarga de absorber el agua de la olla y contribuye a mantener la humedad en el sustrato. Es importante que solo uses este sistema en aquellas plantas que exijan humedad permanente, pero no en aquellas que puedan vivir con poca agua. De otro modo, podrías ahogarlas.

4. Efecto invernadero: regar las plantas por evaporación

Es muy fácil, aunque necesitarás dejarlo todo preparado. Se trata de regar las plantas por evaporación. Lo único que necesitarás será una bolsa de plástico. Antes de marcharte de vacaciones, debes regar bien las plantas y, a continuación, colocar una bolsa de plástico que las recubra. Eso sí, es fundamental que las hojas de las plantas no toquen la bolsa. Ahí radica el truco del invento.

En cualquier caso, durante los días en que estés fueras, las plantas se mantendrán húmedas por efecto del vapor de agua que vaya acumulándose gracias a la bolsa de plástico. Esta es una buena técnica si vas a estar entre 7 y 10 días fuera, pero no es lo más recomendable si para regar cactus o suculentas, puesto que apenas necesitan humedad.

5. Agua en el plato para mantener las raíces húmedas

Es un truco bastante más rudimentario, pero funciona perfectamente en aquellas plantas que exigen mucha humedad (un riego intensivo cada uno o dos días). Se trata de poner agua en un plato de terracota, que pueda transportar fácilmente la humedad a las raíces de la planta y mantenerlas húmedas. No es en absoluto recomendable para las plantas que exigen poco riego.

Si vas a estar entre una y dos semanas fuera, puedes considerar la cantidad de agua a depositar en el plato. Si vas a estar más tiempo fuera y las plantas están en el exterior, necesitarás la ayuda de alguien. Especialmente si estimas que tu estancia fuera de casa va a alargarse entre uno y dos meses.