¿Sabemos los españoles hacer la Declaración de la Renta? Cada año, el mes de abril es sinónimos de cumplir con nuestras obligaciones fiscales. Es muy importante saber hacer bien la Renta para beneficiarse de todas las deducciones fiscales posibles y así pagar menos impuestos.

La educación financiera es una de las tareas pendientes de los españoles. Es más, el 29,30 de los ciudadanos que han participado en la encuesta de iAhorro ‘Qué sabes de la Declaración de la Renta’ señala que la información sobre cómo realizarla debería ser parte de la educación secundaria. Los encuestados entre 45 y 55 años, son los que más hincapié hacen en este punto con el 39,40% de los consultados.

“Estos datos solo demuestran que los ciudadanos entre 45 y 55 años son los que más valoran esta formación en los colegios porque es el grupo que más problemas tiene a la hora de pagar sus impuestos, de elegir inversiones o contratar una hipoteca. Con la edad el ciudadano se da más cuenta de la importancia de la educación financiera para su día a día. Sin embargo, los más jóvenes no tienen aún suficiente experiencia de la importancia de la educación financiera en sus decisiones”, explica Antonio Gallardo, experto financiero en iAhorro.com.

El 28,20% de los ciudadanos que han participado en el estudio creen que la Agencia Tributaria es quien debería lanzar planes informativos más completos sobre esta materia. Por su parte, el 21,90% considera que las empresas deberían tener un plan formativo sobre este asunto a sus trabajadores. Por último, el 20,60% cree que cada ciudadano es el responsable de su formación. Los que más autocrítica hacen son los españoles entre 35 y 44 años con el 33,40% de los encuestados.

¿Por qué son los más jóvenes los que demandan un plan formativo en las empresas? “Recién acabada tu formación o al menos la parte más importante de esta (Formación Profesional, Universidad…), eres más proclive a que los “vacíos” o déficits los cubras con la siguiente gran faceta de tu vida, el trabajo. También se tienen unas expectativas más idealizadas de lo que puede ofrecerte un puesto de trabajo, que, desde luego, en muchos casos complementa y mejora tu formación, pero suele hacerlo en aspectos relacionados con tu función laboral y no tan genéricos como la educación financiera. Esto explica el descenso en etapas de edad siguientes”, destaca el experto financiero de iAhorro.com.

Mucha información, pero poca formación

Las campañas de publicidad de la Renta promovidas por el Ministerio de Hacienda funcionan. El 77,20% afirma que ha recibido suficiente información sobre la Renta, sin embargo, el 56,20% destaca que su principal dificultada a la hora de hacer la declaración es que no tienen suficientes conocimientos fiscales.

“Los españoles no están disconformes con la información que le proporciona Hacienda, pero luego muchos de ellos necesitan ayuda para hacer la declaración, incluso aquellos que lo hacen con el servicio Renta Web. Todo ello denota claramente el déficit en formación incluso en temas sencillos y básicos como son muchas de las declaraciones”, explica Antonio Gallardo.

Si analizamos los datos al detalle, vemos que los ciudadanos que dicen tener menos conocimientos (65,20%) tienen entre 18 y 24 años. Le siguen los encuestados que están en la franja de edad de 35 a 44 años con el 63,20%. A nivel general, la segunda dificultad de los contribuyentes está relacionada con el sistema que proporciona la Agencia Tributaria, el 33,20% de los ciudadanos que han participado en esta encuesta valoran negativamente este sistema. Por último, el 10,60% de los españoles dice que no se fía de los datos que proporciona la Agencia Tributaria. Por rangos de edad, los mayores de 65 años son los que encuentran más dificultades con Renta Web y los que tienen entre 335 y 44 años, son los que menos se fían de los datos de la Agencia Tributaria.

El 43% de los ciudadanos presentan su propia declaración

A pesar de las dificultades que puedan tener a la hora de hacer la declaración, el 43,40% de los españoles presentan ellos mismos su declaración con el servicio de tramitación del borrador. El 28,80% prefiere pedir cita en la agencia tributaria, el 19,60% se la encarga a un amigo o familiar y solo el 8,20% contrata un servicio para que se la hagan.

El borrador es uno de los puntos más importantes de la renta. El 71% de los encuestados se fía completamente de los datos que aparecen en el borrador. Los más jóvenes son los que más se fían de este documento, también porque son los que tienen las declaraciones más sencillas.  “Los jóvenes son los que más se fían del borrador porque sus declaraciones son muy sencillas, poco más que un rendimiento de trabajo, en general, por lo que contrastar los datos es bastante más sencillo. A medida que las declaraciones se hacen más complejas con conceptos como ganancias patrimoniales, deducciones, etc., decrece la confianza”, comenta Antonio Gallardo.

El 15,40% consulta a un experto y el 13,60% comprueba los datos antes de presentarla. Por grupos de edad, los mayores de 65 años son los que más recurren a un experto y los que tienen entre 35 y 44 años son los que más se fijan en los datos. “Los esfuerzos que ha hecho en las últimas décadas la Agencia Tributaria para hacer mucho más accesible la declaración ha hecho que descienda los que pagan a un asesor para que te haga la declaración y que se centre especialmente en el segmento de los más mayores y en el de las declaraciones más complejas, como muchos autónomos que incluyen en los pagos que hacen a su gestor del resto de impuestos (IVA trimestral, pagos a cuenta del IRPF,…) que te hagan la declaración de la renta”, explica el experto financiero de iAhorro.com.

Sorprende que el 33,20% considere difícil el sistema de la Agencia Tributaria, sin embargo, el 43,40% de los encuestados hacen ellos mismos la declaración. “Lo llamativo es como ese 33,2% da respuesta distinta a como solucionar esta dificultad. Los más jóvenes tienden a pedir ayuda a alguien que se la haga, en edades intermedias gana peso el asesor y en los más mayores es donde tiene más peso pedir cita a la Agencia Tributaria para que le hagan la declaración o la figura señalada del asesor. Es vital que a esta más información y facilidad que proporciona la Agencia Tributaria acompañen una mejora del conocimiento para que el porcentaje del 43,4% de los que hacen ellos mismos la declaración mejore”, apunta Antonio Gallardo.

La dificultad o la falta de conocimiento, la gran barrera de la Renta

La mayoría de los ciudadanos que han participado en el estudio habla en algún momento de dificultad. Ya sea para entender conceptos o para hacer la declaración a través de la plataforma de la Agencia Tributaria. Además, el 47,10% de los encuestados solo se preocupan de la Renta a la hora de hacer la declaración. El 27% hace una revisión a final de año para cuadrada la Renta y el 25,90% procura mejorar su fiscalidad a lo largo del año. Los que más se preocupan por cuadrar o revisar la declaración a final de año es la gente que tiene entre 35 y 55 años.

“Si tu declaración es simple, solo te preocupas por tu fiscalidad a la hora de presentar la declaración. Mientras que entre los de 45 y 55 años es justamente donde se concentran más deducciones como la vivienda habitual (principalmente por haber comprado tu vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013) y empiezan a preocuparse por la jubilación, por ejemplo, con planes de pensiones. También tienen más inversiones y por ello pueden y deben gestionar más activamente estos productos compensando pérdidas y ganancias. Todo ello hace que se centren más veces y de forma anticipada en su fiscalidad a lo largo del año y no esperen al momento final cuando no hay margen de mejora”.

Las deducciones, los planes de pensiones o las donaciones son algunos de los ‘trucos’ que buscan los contribuyentes para mejorar su declaración. Los ciudadanos entre 56 y 64 años son los que mas buscan este tipo de deducciones. Sin embargo, la mayoría de los encuestados, el 68,80% solo comprueba y ajusta sus retenciones por trabajo. El 56,50% intenta compensar ganancias y perdidas patrimoniales. “Los mayores de 45 años suelen hacer aportaciones extraordinarias a los planes de pensiones o producto análogos que nos permita llegar hasta la bonificación máxima de 8.000 euros anuales o el 30% de los ingresos por trabajo o actividades profesionales-economicas y compensar pérdidas y ganancias patrimoniales (o por rendimiento mobiliario si no se ha podido compensar en la totalidad) para poder así reducir la carga fiscal”, concluye el experto financiero de iAhorro.com.