Hacer reformas eficientes es uno de los principales objetivos que perseguimos a la hora de rehacer un baño, aunque lo que también buscamos en la mayoría de casos es que sea práctico. Curiosamente, el baño es una de las estancias de la casa a la que prestamos menos atención y lo cierto es que, junto a la cocina, es una de las que sufre un mayor desgaste. La culpa la tienen las humedades a las que están expuestas las distintas superficies, pero también el uso cotidiano.

A medida que nos vamos haciendo mayores, y ahora que somos más conscientes de lo importante que es ahorrar agua, una de las reformas que nos planteamos más a menudo es la de cambiar la bañera por un plato de ducha. En principio puede parecer una obra engorrosa. Y lo es, por las molestias que suele acarrear. Pero lo cierto es que una vez hecha, se trata de una de las mejores inversiones que podemos llevar a cabo para facilitar nuestra vida en el hogar. Si tú también te lo estás planteando, quizá vaya siendo hora de que te informes acerca de cómo se lleva a cabo una obra de estas características y de cuánto puede llegar a costar cambiar la bañera por un plato de ducha.

Cómo es una reforma de cambiar la bañera por un plato de ducha

Puede parecer una reforma de grandísimo calado y es cierto que tiene algunas partes gruesas (como las que suele exigir la reforma de una cocina, por ejemplo), pero pronto te darás cuenta de que en manos de buenos profesionales, todo termina por resolverse muy pronto. Cambiar la bañera por un plato de ducha exige:

• Cortar el agua y retirar la grifería: es habitual sustituir la antigua por la nueva, así como hacer las reparaciones que sean necesarias para sanear las tuberías de raíz
• Retirar la bañera antigua: será el momento más aparatoso (y sonoro), porque será necesario que los profesionales rompan azulejos, ladrillos y toda la arquitectura que hacía posible la instalación de la bañera. Ellos mismos se encargarán de retirarla y llevarla a un punto limpio
• Instalar las tuberías nuevas: adaptándolas a las características del plato de ducha que se instalará a continuación.
• Ajustar el desagüe y anivelar el suelo: es uno de los momentos más delicados, porque hay que ajustar el desagüe a la nueva ubicación de la ducha, puesto que seguramente no coincidirá con el de la bañera. También hay que anivelar el suelo, porque a la hora de ducharse el agua no se desparrame y vaya por el canal idóneo. Una obra mal hecha puede ser un verdadero desastre
• Colocar el nuevo plato de ducha: es la parte final de la obra y también exige delicadeza y saber hacer, porque hay que alicatarlo y adecuarlo
• Instalar una mampara: si realizas una obra como esta de cero, será conveniente que también contemples la instalación de una mampara fija o semifija, mucho más estética e higiénica que una simple cortina textil

Seguramente tengas que esperar unos días antes de poder usar el plato de ducha. El profesional que haya llevado a cabo la instalación te indicará cuándo puedes empezar a usarlo y qué precauciones debes tomar.

¿Hay que pedir permiso de obras al ayuntamiento o a la comunidad de vecinos?

Es imprescindible solicitar el permiso de obras al ayuntamiento de tu municipio. Para conseguirlo tendrás que acudir a las oficinas y presentar el proyecto de obra, además de pagar las tasas. En cuanto emitan el permiso, las obras podrán empezar sin problema alguno. La documentación que debes aportar es la siguiente:

• Formulario para solicitar el permiso de obras al ayuntamiento
• Fotocopia del DNI del propietario del inmueble
• El proyecto de obra: planos, dibujos, resumen de la obra
• El presupuesto de la obra: elaborado y firmado por el profesional

¿Hay que avisar a la comunidad de vecinos? La respuesta a esta otra pregunta es sencilla: no. Si tienes el permiso de obra del ayuntamiento, puedes empezar con esta reforma básica para la habitabilidad de una vivienda cuando quieras. No obstante, seguro que tus vecinos agradecen que les avises antes de que comience la obra, especialmente para tenerlos prevenidos en cuanto a ruidos.

Cuánto cuesta cambiar la bañera por un plato de ducha

Cambiar la bañera por un plato de ducha puede llegar a tener un coste muy variable. En realidad todo dependerá de toda una serie de factores, como los siguientes:

• La calidad de los materiales que hayamos elegido
• La cantidad de elementos que vayamos a sustituir
• La aparición de imprevistos, especialmente por lo que respecta a la instalación
• La cantidad de horas contempladas por el profesional de la obra

Para una obra con calidades medias, el precio de cambiar la bañera por un plato de ducha puede oscilar entre los 900 y los 1.800 euros, pero es cierto que con calidades superiores y en el caso de tener que realizar instalaciones más complejas (alicatados del baño más complejos, sustitución de un mayor número de baldosas, instalación de grifería de alta gama…) el importe puede incrementarse hasta los 3.500 euros.

Por eso es tan importante pedir varios presupuestos a distintos profesionales. Comparar nos permitirá ser más objetivos y críticos. No obstante, y ante todo, ante obras de este calado siempre es importante quedarnos con el presupuesto del profesional que nos inspire más confianza y nos hable con mayor franqueza, puesto que lo barato nos puede llegar a salir muy caro. 

Ejemplos de cambiar bañera por un plato de ducha

¿Cuál es el resultado de cambiar una bañera por un plato de ducha? A continuación, te presentamos una selección de ejemplos muy interesantes en los que se ha cortado la bañera para instalar finalmente un plato de ducha.