elconfidencial.com, E. Sanz, 18 de octubre – La recuperación del mercado residencial español va viento en popa, y ni el Brexit, ni la ralentización económica, ni la falta de Gobierno frenarán su crecimiento durante los dos próximos años. Eso sí, no se producirá una sobrerreacción al alza de los precios, como podría llegar a esperarse en un contexto de tipos de interés en terreno negativo, falta de producto, mejora de las expectativas y de la confianza, mejora del empleo y mayor acceso al crédito. La recuperación, tal y como viene observándose desde 2014, será paulatina.
Así, a finales de 2017, la vivienda será un 6 % más cara que en la actualidad. En concreto, este año el incremento será del 2,5 %, mientras que en 2017 la revalorización se situará en el 3,5 %, alcanzando niveles de 2004, en plena burbuja inmobiliaria.
Son las previsiones que recoge el informe sobre la situación inmobiliaria de BBVA Research, que sustenta dicho crecimiento en el continuo aumento de las ventas de viviendas y en una paulatina reducción del ‘stock’. En 2016, la solidez de la demanda —apoyada a su vez en la mejora del empleo, el crecimiento de la economía y la mayor confianza de los consumidores, en máximos de los últimos años— impulsará un 10 % las ventas de casas. Entre enero y julio de este año, se vendieron en España 265.793 viviendas frente a las 237.884 del mismo periodo del año anterior.
Un crecimiento que, sin embargo, tenderá a moderarse en 2017 hasta el 6,5%, debido fundamentalmente a la falta de producto en el mercado y al menor crecimiento económico. No obstante, para finales del año que viene, se venderán en España en torno a 475.000 viviendas. De hecho, la escasez de vivienda nueva en los mercados más dinámicos está provocando que la demanda se esté reorientando hacia el producto de segunda mano, de tal manera que las estadísticas indican un mayor dinamismo de la venta de viviendas usadas. Entre enero y julio de 2016, las operaciones de vivienda nueva apenas representaron el 10 % del total. Además, los datos del Ministerio de Fomento muestran cómo la venta de vivienda nueva cayó un 5,7 % durante el primer semestre de 2015, frente al crecimiento del 21 % interanual de la segunda mano.
Un mercado a varias velocidades
La recuperación, tal y como se observa desde 2014, seguirá siendo muy heterogénea. Mientras en algunas zonas la tasa de crecimiento del precio volverá a ser muy superior a la media, en otras todavía se verá corrección. Así, por ejemplo, en Madrid los precios ya se han recuperado un 10 % desde los mínimos históricos, y en Baleares, un 14 %. Según el informe del BBVA, en mercados como Baleares, Cataluña, Madrid o Canarias, la demanda ya ha superado el proceso de ajuste de años pasados y se encuentra en un momento de normalización, mientras que otros mercados, como Extremadura, Galicia, Castilla-La Mancha o Navarra, se encuentran aún en fase de ajuste.
El impulso de las ventas se trasladará directamente a la actividad constructora. Y, aunque aún se encuentra en niveles muy bajos, la previsión apunta a que este año y el próximo, la firma de visados cerrará con un crecimiento anual del entorno del 40 % y del 25 %, respectivamente. Así, 2016 finalizará con unas 70.000 viviendas visadas, mientras que en 2017 se alcanzarán las 90.000. Aunque la cifra dista mucho de los niveles alcanzados en pleno ‘boom’, lo cierto es que ese dato está muy por encima de los 34.000 visados que se registraron en 2014, tal y como ha recordado David Cortés, de BBVA Research.
Durante los próximos trimestres, el sector inmobiliario español deberá enfrentarse, no obstante, a un menor crecimiento económico. Si en 2016 se espera un crecimiento el PIB del 3,1 %, en 2017 este porcentaje se reducirá hasta el 2,3 % y, aunque «aunque los datos de actividad no muestran desaceleración alguna hasta el momento, la existencia de ciertos riesgos externos e internos anticipa una ralentización durante los próximos trimestres», recoge el informe.
Suave impacto del Brexit
Respecto al impacto del Brexit, Félix Lores, de BBVA Research, considera que los británicos seguirán siendo una nacionalidad importante en la compra de viviendas en España, aunque sostiene que el mecanismo que se utilizará para la salida del Reino Unido de la Unión Europea será determinante en regiones como Murcia, Canarias o Baleares.
Según este informe, en el último trimestre de 2015, el 23,9% de los extranjeros que adquirieron una vivienda en España fueron ingleses, un porcentaje que se ha reducido hasta el 19,7% en el segundo trimestre de 2016, y seguirá moderándose en función del impacto que el Brexit tenga sobre la economía inglesa. «La posible devaluación de la libra frente al euro y la moderación del crecimiento de la economía inglesa, con su consecuente impacto en la renta de los hogares, son factores que podrían afectar a la compra de viviendas de los ingleses en España», asegura David Cortés. «Sin embargo», puntualiza Félix Lores, «seguramente Reino Unido continuará siendo uno de los principales países de origen de demandantes de vivienda en España».