¿Cuánto habías deseado poner fin a los fríos del invierno para dar la bienvenida a una nueva y flamante primavera? La estación más revitalizante del año ya está aquí y queremos decirle hola contigo. ¿Tú también andas buscando vivienda? Tengas más o menos cerca el objetivo de localizar la casa de tus sueños, hoy nos hemos propuesto crear una selección para inspirarte. Todos los inmuebles que aquí te sugerimos comparten alegría, frescor y están, de un modo u otro, conectados con la naturaleza.

Son casas perfectas para dar la bienvenida a la nueva estación. Cuentan con jardines floridos, salones soleados y agradables, vistas al mar, vidrieras cálidas, cocinas campestres y coloridas. ¿A qué estás esperando para descubrirlas? 

Es una casa con jardín y un pequeño huerto, perfecto para cultivar y ver crecer los frutos en primavera y verano. ¡Una auténtica delicia! También tiene piscina y es plenamente soleada. Está situada en Binissalem, de modo que se trata de una casa mallorquina, con fachada típica de piedra y vigas vistas. La casa en cuestión tiene 400 m2 de superficie y una superficie que casi alcanza los 500 m2. Así, consta de cuatro habitaciones dobles y una habitación sencilla, tres baños completos y una gran cocina, amueblada y equipada.

Es una casa rústica preciosa para dar la bienvenida a la primavera. Está situada en Consell, en Mallorca. Fíjate en su estupendo jardín. Hay plantas y flores por todas partes, además de un terreno rústico totalmente vallado, de 1.750 metros cuadrados. La propiedad tiene 197 metros construidos y mucho espacio de porche y piscina para disfrutar al aire libre. ¿Cómo pintarás aquí tu jardín de primavera?

Hemos encontrado una masía perfecta para disfrutar del despertar de la primavera. Se encuentra en Sant Feliu de Pallerols, un pequeño pueblo situado en la provincia de Girona. Ha sido rehabilitada recientemente, pero conservando su esencia y su encanto original. Rodeado de bosque, esta propiedad es un lugar idóneo para integrarse en la vegetación, disfrutar de la tranquilidad y la serenidad.

Es una casa de tres plantas y está en Huesca, en el Valle de Llierp. Es única en su zona, y tiene hasta doce ventanas, que hacen de esta vivienda un auténtico mirador hacia el paisaje. Un refugio para los amantes de la naturaleza, que encontrarán aquí toda la tranquilidad que buscan y podrán contemplar el encanto de la primavera y de todas las estaciones del año.