Por primera vez después de la pandemia, Europa se enfrenta a un nuevo reto de dimensiones ciclópeas. La guerra entre Rusia y Ucrania ha provocado un encarecimiento de la energía sin precedentes. Con los precios del gas y la electricidad disparados y el invierno a la vuelta de la esquina, muchos países han comenzado a tomar medidas para limitar el precio de la electricidad para ciudadanos y empresas.
Austria limitará los precios de la electricidad durante 18 meses
Austria ha decidido limitar los precios de la electricidad del país durante un periodo de 18 meses para ayudar a los hogares a lidiar con los elevados precios energéticos, según ha informado el Ejecutivo.
En concreto, el Gobierno del país ha decidido poner un precio de 10 céntimos por kWh para los primeros 2.900 kWh de consumo de cada hogar. Esta cifra supone el 80 % del consumo medio de los hogares austríacos, según ha puntualizado el canciller de Austria, Karl Nehammer.
«Nadie en Austria debería no ser capaz de cubrir sus necesidades de electricidad básicas», ha indicado el mandatario, explicando que el tope a los precios entrará en vigor en diciembre de 2022 y se extenderá hasta mediados de 2024.
El Ejecutivo considera que el diseño de esta medida supone una ayuda a los hogares austríacos y, además, incentiva el ahorro al existir un consumo máximo. La electricidad consumida en exceso de esos 2.900 kWh iniciales se pagará a su precio normal.
El Gobierno calcula que el coste de esta medida se situará entre los 3.000 y 4.000 millones de euros para el conjunto del programa.
Reino Unido limitará los precios mayoristas del gas y la luz para consumidores no domésticos
El Gobierno de Reino Unido ha establecido un plan de apoyo para los clientes de energía no domésticos (sobre todo empresas, pero también entidades públicas) que pasa por limitar los precios mayoristas en los mercados de la luz y el gas natural, según ha anunciado Londres este miércoles.
El límite se aplicará a todos los contratos acordados después del 1 de abril de 2022 y tendrá una duración de seis meses, desde el 1 de octubre al 31 de marzo de 2023. Los usuarios no domésticos no tendrán que realizar ningún trámite para acogerse al descuento.
De esta forma, la factura de la luz y del gas se verá reducida teniendo en consideración un precio máximo en el mercado mayorista de 211 libras (242 euros) por megavatio hora en el caso de la luz, y de 75 libras (86 euros) por MWh en el caso del gas.
El Ejecutivo ha indicado que las previsiones de los mercados mayoristas de la luz y el gas para el invierno son de 600 y 180 libras por MWh (688 y 207 euros), respectivamente, por lo que este plan reducirá considerablemente el precio a pagar por los clientes.
Londres ha puesto el ejemplo de un bar que use 4 MWh de electricidad y 16 MWh de gas al mes. Con un contrato firmado en agosto y las previsiones de precios indicadas anteriormente, sus facturas energéticas se situarían en 7.000 libras (8.030 euros) al mes. Sin embargo, con el tope del Gobierno, la factura sería de 3.900 libras (4.474 euros), un 40% menos.
Este plan complementa el otro anunciado por el Gobierno recientemente que está dirigido a clientes domésticos, bajo el cual el hogar medio pagará en torno a 2.500 libras (2.868 euros) en facturas energéticas de forma anual durante un máximo de dos años.
Alemania bajará temporalmente al 7% el IVA del gas
El Gobierno alemán aplicará una bajada temporal del IVA del gas, que pasará a ser del 7% en vez del 19%, con el fin de aliviar el coste soportado por hogares y empresas como consecuencia de la subida de los precios, a la que se sumará desde octubre la nueva tasa fijada para repartir entre los consumidores el encarecimiento del combustible.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha defendido que la bajada temporal del IVA del gas servirá para aliviar el aumento de los costes soportados por los consumidores y ha expresado su confianza en que las empresas trasladarán completamente esta rebaja al público. «La cuestión de la justicia es crucial para la cohesión», ha subrayado.
En este sentido, ha subrayado que el Gobierno federal «no deja a nadie solo en la crisis» y está preparando un tercer paquete de medidas de ayuda que será anunciado en las próximas semanas.
Desde el próximo 1 de octubre, los consumidores alemanes deberán asumir en sus facturas una nueva tasa al gas de 2,419 céntimos de euro por kilovatio hora (KWh) establecida con el fin de repartir entre hogares y empresas el aumento de los costes del combustible, lo que se traducirá en un recargo de unos 480 euros al año por familia.
A este recargo, se sumará otro de 0,059 céntimos por kilovatio hora (kWh) para cubrir los costes de almacenamiento del gas, además de un suplemento por neutralidad de balance de 0,57 céntimos por kWh, según ha anunciado este jueves Trading Hub Europe (THE), el coordinador de área del mercado del gas en Alemania. De este modo, el recargo en la factura del gas para las familias alemanas se espera que supere los 500 euros al año.
Según ha explicado el canciller germano, la rebaja de la fiscalidad del gas estará en vigor hasta marzo de 2024 o el tiempo que se aplique la nueva tasa del gas, por lo que el alivio final para los consumidores será superior al recargo que implica el nuevo gravamen.
«Al dar este paso, estamos ofreciendo un alivio a los consumidores de gas significativamente mayor que el coste adicional causado por los recargos», ha defendido el canciller.
En este sentido, la Asociación Federal de Industrias de la Energía y el Agua (BDEW), calcula que la reducción del IVA del gas al 7% implicaría, en función de los precios del combustible, un ahorro anual de entre 378 y 454 euros para una vivienda unifamiliar con un consumo de 20.000 kWh al año, mientras que una vivienda en un bloque de apartamentos y un consumo de 13.333 kWh al año ahorraría entre 252 euros y 303 euros.