Hoy 16 de octubre se celebra el Día Mundial del Pan, una jornada en la que se quiere poner en valor el pan como un alimento básico y muy nutritivo, que resulta ser clave para la dieta humana. Hoy en día es muy fácil bajar a cualquier tienda para comprar una barra de pan 100 % de producción industrial. De hecho, te sorprendería saber la cantidad de panaderías que dicen vender pan con masa madre, pero que en realidad no lo hacen o tienen porcentajes muy bajitos de esta preciada mezcla para lograr una fermentación más espontánea.
De ahí que muchas personas se hayan lanzado a hacer su propio pan en casa. Es relativamente sencillo y es una buena manera de consumir únicamente aquello que producimos y evitar al mismo tiempo el desperdicio alimentario. Si vas a intentarlo, debes saber que a la hora de hacer pan hay tantas formulas como gustos personales e ingredientes quieran emplearse.
Está desde el pan básico con harina de toda la vida a las mil y una variaciones con harinas menos comunes, semillas e infinidad de sabores. Así pues, y con motivo de esta jornada que celebra el pan como alimento, queremos ofrecerte una receta básica para hacer pan en casa, que luego podrás ampliar o modificar a tu gusto, en cuanto pilles la práctica.
Cómo hacer pan en casa
De momento, no te vuelvas loco buscando la mejor panificadora casera del mercado. Ni tan siquiera te aventures a localizar esa harina de trigo antiguo de la que tanto hablan los foodies de moda. En realidad te bastará con una encimera bien ancha y muchas ganas de amasar.
Ingredientes para hacer pan casero
Veamos primero cuáles son los ingredientes que necesitas para hacer pan. No son difíciles de encontrar. De hecho, seguramente los tengas en la despensa de tu casa. Vamos allá:
- 750 gramos de harina de fuerza
- 450 centilitros de agua tibia
- 15 gramos de levadura seca
- Media cucharada de sal
¿Sorprendido? Esto es todo lo que se necesita para hacer pan, pero puedes innovar con algún ingrediente principal, como la harina. En los últimos años se ha puesto muy de moda la harina de espelta, así que esta es un buena opción para integrar a tu receta. También es una buena opción el centeno o una mezcla entre harinas de distintos cereales. Si te apetece y quieres añadir semillas al pan, puedes optar por una cucharada de cualquiera de las siguientes: lino, sésamo, calabaza, girasol, amapola o mijo. Más adelante quizá puedas probar con otros ingredientes, como por ejemplo aceitunas, tomate, queso o frutos secos.
Receta para hacer pan en casa
Si ya tienes todos los ingredientes y has tomado la decisión definitiva de cómo será tu primer pan, ya puedes empezar con la masa. Aquí tienes las instrucciones paso a paso para hacer pan en la cocina de tu casa:
1. Haz una corona con la harina, dejado un hueco en el centro.
2. Mezcla la levadura con el agua tibia y vierte la mezcla en el hueco. Empieza a mezclar los ingredientes. Integra también la sal.
3. Ha llegado el momento del amasado: es muy importante, así que dedícale toda la atención y tiempo que se merece. El proceso de amasado debe alargarse durante 15 o 20 minutos. Puedes hacerlo a mano, pero si te acostumbras a hacer pan en casa, sería interesante que trataras de hacerte con una panificadora amasadora. Sea como sea, puedes hacerlo perfectamente tú: el resultado será igual de bueno. Mezcla el resto de ingredientes si procede. La masa estará lista cuando notes que no está pegajosa y es suave al tacto.
4. Unta un cuenco con un poco de aceite y deposita la masa de tu pan casero. Tápala y deja que fermente durante 90 o 120 minutos.
5. Transcurrido este tiempo, tendrás que amasar de nuevo y dar forma al pan. Coloca el resultado sobre una superficie enharinada y deja que la masa repose durante unos 50 minutos.
6. Mientras tanto, puedes ir calentando el horno a 230º. Es recomendable introducir un pequeño recipiente con agua en el interior del horno.
7. Introduce la masa del pan casero en el horno y espera unos 20 minutos. La cocción puede seguir a menos temperatura durante 20 minutos más.
El pan ya está listo. Te recomendamos sacarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla. Cuando esté frío (ten paciencia) corta la primera rebanada. Saboréala. Bienvenido al bello mundo de hacer pan en casa. No será la primera vez: garantizado.