Que una casa tenga personalidad propia es muy importante. El hogar es el lugar al que regresas todos los días después de una dura jornada de trabajo, por tanto, es fundamental que esté ordenado, limpio y que tenga elementos decorativos que conecten con tu manera de ser.

El mobiliario puede darle muchísimo carácter a una vivienda. El estilo de los muebles que elijas para tu casa condicionará el ambiente de la vivienda. Pero no siempre es fácil encontrar aquello que te gusta de verdad. A veces incluso estás condicionado por unos muebles que ni siquiera tú elegiste, porque vives de alquiler o en una casa heredada.

Si además quieres economizar, una buena manera de ajustar el aspecto de tus muebles es personalizándolos. Es cierto que tendrás que ponerte manos a la obra con una intensa sesión de bricolaje, pero podemos garantizarte que el resultado merecerá la pena. ¿Vamos con ello, pues?

1. Personalizar un mueble con vinilos decorativos

Tener un mueble en blanco ya no pinta nada. ¿Qué tal si lo personalizas con vinilos decorativos? Hay tiendas que únicamente venden este tipo de adhesivos para que los más manitas puedan colocarlos en sus muebles lisos y aburridos. Puedes elegir estampados que combinen con tu pared. Verás que en el contraste está la gracia y que fácilmente consigues un estupendo efecto.

2. Incrustaciones de madera para un toque barroco

Nada como dar glamour a un mueble como aplicarle nuevas incrustaciones. Puedes hacerlo con piezas de madera, correctamente medidas y adaptadas a las dimensiones de cada cajón, como han hecho con esta cómoda de arriba. Esta en concreto es una cómoda clásica de IKEA, a la que se han incorporado unos tiradores dorados y un montón de piezas verticales. Le dan volumen y un inesperado toque barroco. 

3. Más motivos decorativos para personalizar un mueble

Si crees que puedes darle un toque todavía más pro, quizá lo tuyo sea aplicar motivos decorativos sobre el yeso. En realidad se trata de aplicarle una capa de este material, para luego dibujar cenefas o crear estampados con plantillas. Verás que el resultado le aporta un toque vintage único y original. Eso sí, tendrás que armarte de paciencia con la manualidad. Si te encanta pasar tiempo creando, esta será tu personalización ideal.

4. Muebles que no debes tirar: imaginación al poder

Resulta muy fácil llevar un mueble a un punto verde. Sin embargo, antes de tomar la decisión debes pararte a pensar. ¿Es esa pieza fácil de restaurar y personalizar? ¿Encajaría perfectamente con el estilo de tu salón? Piensa en la gran variedad de opciones que tienes para darle un toque nuevo a ese mueble, incorporando nuevos elementos o quitando antiguas capas de pintura que ya no son tendencia. Alucinarás con el efecto y te ahorrarás el esfuerzo del transporte.

5. Personalizar un mueble con una mano de pintura

A veces, personalizar un mueble puede ser tan sencillo como darle una mano de pintura. Cuando vayas a la tienda de pintura y decoración, pregunta por un producto que se adapte al material sobre el que vas a pintar (ya sea, madera, cristal, plástico o metal) para asegurarte de que los nuevos colores se fijan bien. La tendencia está en las tonalidades pastel, pero ahí entra en juego tu creatividad y gustos personales. Puedes crear cenefas, usar plantillas con patrones o sencillamente pintarlo todo liso.

6. Los tiradores lo cambian todo

No podrás creer de qué manera los tiradores pueden cambiar el aspecto de un mueble cualquiera. Sustituirlos es tremendamente sencillo y tiene unos efectos sorprendentes. Además, en cualquier tienda encontrarás infinidad de modelos entre los que elegir: de madera, cerámica, cuero, imitación de cristal, etcétera.

7. Un cabecero de cama como nuevo

Solemos prestar muy poca atención a los cabeceros de cama. Nos quedamos con el que ya teníamos de serie, pero… ¿sabías que cambiarlo y personalizarlo es mucho más fácil de lo que crees? Con ello conseguirás dar un toque completamente distinto al dormitorio. Puedes forrarlo con telas, si prefieres que sea blandito, o tal vez usar vinilos para darle un toque floral, geométrico o aportar sencillamente un nuevo color. No olvides combinar esta novedad con el tono de la pared. 

8. Papel pintado en el interior para personalizar un mueble

Te hemos hablado de los vinilos y el papel pintado para las puertas o la cara vista de los cajones, pero no de integrar nuevos estampados en el interior o el fondo de los armarios. Verás que hay muchas opciones y que puedes adaptarlas fácilmente al resto de la decoración, ya sea con cenefas geométricas o con estampados florales. Cuanto mayor sea el contraste, mejor será el resultado final. Solo hay que acertar en la combinación.

9. El buró de tu tatarabuelo: una pieza que es tendencia

Puede ser un viejo buró, un aparador con espejo o un sillón orejero. Todo lo que fue tendencia años atrás, regresa, y de qué manera. Pero hay que darle un aire nuevo. Una buena manera de hacerlo es restaurando la madera y aplicando barnices y pinturas más actuales, que te permitan incorporar ese antiguo mueble como una verdadera pieza de museo renovada. Serás la envidia de cualquier revista de muebles.

10. Un toque de color en el dormitorio de los peques

Para terminar, queremos proponerte dar un toque de color y de alegría al dormitorio de los peques. O a cualquier otra estancia en la que ellos estén jugando o haciendo manualidades. ¿Qué tal si personalizamos los taburetes con vinilos autoadhesivos? Puedes hacer lo mismo en cualquier cómoda, silla o armario, tanto por fuera como por dentro. Verás que un mueble blanco y aburrido puede convertirse con poco esfuerzo en la alegría de la casa.

¿Qué te han parecido estas ideas para personalizar tus muebles? Déjate inspirar y da rienda suelta a tu imaginación.