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Cómo renovar la decoración de la casa del pueblo sin gastar mucho

Ha llegado la hora de marcharse con la música a otra parte y abrir la casa del pueblo. En nuestro país la tradición manda y son muchas las personas que, tras pasar el año laboral en la gran ciudad, abrazan la vida en el pueblo como remanso de paz y tranquilidad que es. Pero hay que ponerse manos a la obra. Reformar una casa de pueblo es indispensable si queremos que nuestra segunda residencia sea, además de un lugar agradable, un hogar sostenible.

Y es que, más allá de los periodos vacacionales, muchas personas han decidido vivir en la casa del pueblo definitivamente. Teletrabajando y trasladando parte de su vida a un municipio de pocos habitantes. Pero vayamos poco a poco. Si todavía no lo tienes decidido y lo que quieres es hacer que el inmueble sea agradable para pasar tu tiempo de descanso, bastará con renovar la decoración de la casa del pueblo. ¿Sabías que puedes hacerlo sin gastar demasiado? Echa un vistazo a estas ideas y consejos: te sorprenderán.

Renovar la decoración de la casa de pueblo: pinta las paredes muy claras

En realidad no te costará demasiado, especialmente si lo vas a hacer tú. Una mano de pintura obra milagros en cualquier inmueble: en una casa de pueblo, todavía más. Si quieres renovar la vivienda y darle un aire nuevo, bastará con que des una o dos capas de pintura (según convenga) a las principales estancias, especialmente aquellas que vas a habitar. Lo más recomendable, para que la casa se vea luminosa y limpia, es elegir colores claros como el blanco, el beige o el piedra. ¡Verás rápidamente el efecto que consigues!

 

Reaprovecha los ventanales de madera para renovar las estancias: a pintar

Ojo, que no vamos a abandonar la pintura y los pinceles, porque el siguiente paso para redecorar tu casa de pueblo sin gastar demasiado es el de pintar los ventanales, especialmente si son de madera. En realidad basta con un punto de atrevimiento. Porque si vas a pintar tu casa blanca, nada quedará mejor que unos ventanales en verde o azul. Verás que aquí las combinaciones son infinitas y que el resultado únicamente depende de tus ganas de cambiar.

 

Recupera los elementos antiguos que hacen tu casa de pueblo tan bonita

Los elementos que quizá antes eran denostados, hoy pueden ser una verdadera suerte. Nos referimos a las vigas de madera, pero también a los arcos y a todas aquella estructuras que hoy hacen tan característica la casa de tus abuelos. Las tendencias más inteligentes y sensatas optan por la recuperación de todos estos elementos, que aportan mucho peso al conjunto decorativo y pueden marcar la diferencia entre una casa de pueblo vieja y una casa de pueblo con muchísimo encanto.

 

Si tienes mosaicos hidráulicos en la casa de pueblo: sácales partido

Los mosaicos hidráulicos son una joya a la que durante muchos años no se le dio ninguna importancia. Por eso hoy son tan difíciles de encontrar. Así que, si en tu casa de pueblo hay (aunque sea un vestigio) de mosaicos hidráulicos, trata de preservarlos al máximo para que no se estropeen y aprovéchalos para darle un toque decorativo a tu hogar que no defraudará.

 

Sácale partido al patio de tu casa de pueblo

Una de las grandes maravillas de las casas de pueblo (aunque no todas) es, sin duda alguna, los patios interiores. A menudo estos espacios quedan arrinconados por la falta de uso o la acumulación de trastos viejos, pero lo cierto es que nos pueden ofrecer muchas posibilidades. Basta con dedicarle una intensa sesión de limpieza y orden, pintar las paredes, instalar mesa y sillas y también algunas plantas para que el resultado sea óptimo, para disfrutar las tardes en el pueblo e incluso teletrabajar al fresco.

 

Llena tu casa de pueblo de flores

Flores, ¡ay las flores! Qué baratas nos resultan y qué poderosos son los efectos que nos pueden regalar. Los gestos de ordenar y adecentar son imprescindibles (y tremendamente económicos), pero si quieres dar a tu vivienda un plus de vida, bastará con que incorpores algunas plantas y flores en cada una de las estancias. Eso sí: asegúrate de que sean fáciles de cuidar o de trasladar, en caso de que vayas a pasar temporadas cortas en la casa de pueblo y nadie pueda regarlas más adelante.

 

Mantas, cojines y cortinas: la opción más barata para redecorar una casa de pueblo

Si no quieres gastar demasiado en la decoración de tu casa en el pueblo, también puedes apostarlo todo a los tejidos. Son una gran opción, porque suelen aportar color, textura y calidez a las estancias. Y no hace falta un gran despilfarro económico. Puedes recuperar las mantas que tejió tu abuela o transformar una labor decoración para la pared. Luego puedes hacer lo que más te guste: adquirir colchas bonitas, mantas coloridas e incluso cojines con diferentes estampados. Y que no se te olviden las alfombras, que darán un toque de candidez sin par.

Recupera los muebles antiguos: una actividad perfecta para hacer en vacaciones

¿También has heredado los muebles antiguos de la casa de pueblo de tus abuelos? Una buena manera de ahorrar en decoración es la de recuperar el mobiliario, realizando tareas de restauración, decapado y pintura. Por un lado estarás dando una nueva vida a estos muebles y, por el otro, estarás haciendo una actividad muy bonita en vacaciones. El orgullo de ver los muebles brillantes y recuperados es una sensación impagable. ¡Que los disfrutes!

 

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