Todos los años tiramos a la basura 7,7 millones de toneladas de alimentos. Lo de desperdiciar alimentos sucede en España pero, según datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en todo el mundo se tiran a la basura hasta 1.300 millones de toneladas al año. Nuestro país es el séptimo de la Unión Europea que más comida desperdicia. Buena parte de culpa la tenemos en los hogares, aunque los procesos de manipulación y transformación de la industria alimentaria también tienen correspondiente porción de responsabilidad.
En 2019, la 74a Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 29 de septiembre Día Internacional de la Conciencia de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, con el objetivo de luchar para la sostenibilidad en la producción de alimentos, la seguridad alimentaria y la nutrición.
Y tú, ¿cómo lo haces en casa para no desperdiciar alimentos? ¿Eres de los que practican la cultura del aprovechamiento o tiras demasiada comida a la basura? Hoy queremos darte diez consejos de oro que te ayudarán a mejorar tus hábitos en la cocina para dejar de desperdiciar alimentos.
1. ¿Qué podemos hacer para no desperdiciar alimentos? Planifica un menú semanal
Tener claro qué vas a comer cada día de la semana es una ventaja muy interesante. En primer lugar, porque no tendrás que pensar a diario qué debes comprar, cocinar y comprar. En segundo, porque gracias a esto comerás mejor y más saludable. Una buena opción para intentarlo es haciendo batch cooking.
2. Haz una lista de la compra consciente para evitar el desperdicio de alimentos
Tener planificadas las dietas de toda la semana también nos ayuda a hacer compras más lógicas y conscientes. Al tener organizadas las comidas, sabemos qué necesitaremos exactamente y podemos anotarlo en la lista, siendo perfectamente razonables en la gestión de la compra de alimentos. Que es lo que peor se nos da. ¿Cuántas cosas que no tenías previstas metes cada semana en tu carro de la compra?
3. Almacena los alimentos de la manera adecuada
Una vez realizada la compra, toca almacenar bien los alimentos. Asegúrate de tener bien ubicados los frescos (pescado, carne, fruta y verdura) para situarlos en la zona correcta de la nevera o prepararlos para la congelación. Una vez cocinados, no pierdas la oportunidad de guardarlos en el táper correcto, para que no se estropeen antes de lo que deberían. Usa recipientes de calidad, preferiblemente de vidrio y con cierres herméticos.
4. Revisa las fechas de caducidad y consumo preferente de los alimentos
Como sabes, los productos tienen asignadas fechas de caducidad o de consumo preferente. Ten en cuenta esto a la hora de hacer la compra, no sea que termines llevándote a casa un alimento que no consumirás enseguida, pero que caduca a los dos días. Si quieres ahorrar, escanea los frigoríficos del súper: a veces ofrecen productos a punto de caducar por un precio mucho más económico. ¡Pero asegúrate de que los consumirás dentro del período de consumo preferente previsto!
5. Aplica las técnicas de congelación de alimentos correctas
Ojo con los congelados. Si vas a congelar algún producto, asegúrate de que lo haces en las condiciones correctas. En este caso es importante que tengas en cuenta estos consejos:
- Debe congelarse a una temperatura de -18ºC sin romper la cadena de frío
- Lo ideal es utilizar bolsas especiales para congelación o recipientes de plástico, con ello evitarás quemaduras
- Los alimentos, además, deben estar fríos para poder congelarse
- No puedes congelar un alimento que ya estuvo congelado, a no ser que lo hayas cocinado previamente
6. Prueba una máquina de envasado al vacío y deja de desperdiciar alimentos
Es una solución económica y perfecta para evitar el desperdicio de alimentos. Al envasar los productos al vacío, conseguimos alargar su fecha de caducidad, reducimos espacio en la nevera o el congelador y preservamos las cualidades del producto, tanto en sabor, como en aspecto y textura.
7. Mantén ordenadas despensa y nevera
Si tu nevera y tu despensa son un caos, pronto te darás cuenta de que compras más de lo que necesitas y que muchos de tus productos terminan caducando sin que nadie de la casa se haya percatado. ¿Cuántas veces se te han olvidado esos deliciosos canelones de tu madre en el fondo de la nevera? ¿Y ese bote de garbanzos que caducó en la década pasada? Usa botes de plástico o vidrio transparentes, que te ayuden a localizar rápidamente los alimentos que necesitas en la cocina.
8. Haz un buen cálculo de las cantidades
Tanto si vives solo, como en pareja o en familia, debes empezarte a aplicar con el cálculo de las cantidades. Quizá no es necesario cocinar lentejas para un regimiento, ni comprar fruta como si no hubiera un mañana. Ten en cuenta que se trata de productos perecederos, que fácilmente se estropean para terminar en la basura.
9. Aprovecha las sobras para no desperdiciar alimentos
¡Nada de tirar las sobras! Si el domingo habéis cocinado cosas ricas, ¿por qué no las guardáis para otro día de la semana? Además de ahorrar tiempo en la cocina, tendréis ocasión de daros un capricho gastronómico entre semana. ¿Y qué hacemos con la carne del puchero? Pues croquetas, de las de toda la vida. Ya estás tardando en llamar a tu madre para pedirle la receta.
10. Compra solo lo que necesitas
La sostenibilidad es importante en el ámbito de los alimentos. Cuando vayas al supermercado, compra únicamente lo que necesitas. Si además estás haciendo dieta, te vendrá de perlas para comer más saludable. Pasa de largo de las bolsas de patatas, los chocolates y todos aquellos alimentos que en realidad no te hacen bien. Compra solo lo que necesitas y comprobarás que desperdicias menos y gastas lo justo. ¡Ese es el camino!