En España hay 4,7 millones de personas que tienen insomnio crónico, según estimaciones de la Sociedad Española del Sueño. Por si esto fuera poco, entre un 20 % y un 48 % de la población tienen en algún momento de su vida problemas para dormir. Y aunque los factores que intervienen en esta incapacidad para dormir y dormir bien, es imprescindible hacer todo lo que esté en nuestras manos para favorecer el descanso todos los días.

Una buena manera de hacerlo es aplicando mejoras en la habitación más importante de nuestra casa: el dormitorio. Y decimos importante porque, aunque parte de la vida la hacemos en el salón, el dormitorio es como una especie de taller mecánico. Allí es donde nuestro cuerpo y nuestro cerebro se reparan de las intensas jornadas de trabajo.

En este artículo vamos ayudarte a renovar tu dormitorio aplicando hasta diez mejoras importantes: must para que descanses bien.

1. El orden, primordial para descansar bien

El dormitorio tendría que ser una especie de templo. Un lugar sagrado en el que no cabe el desorden y el descontrol. Un dormitorio desordenado es la última imagen que necesitas ver antes de irte a dormir. Que todo esté en su sitio y que el espacio sea agradable te ayudará a generar emociones positivas en ti y, sin duda alguna, contribuirá muy positivamente a tu descanso. Elige bien el mobiliario que necesitas y prescinde de todo aquello que solo ocupa lugar. Persigue la funcionalidad y la estética. Nada más.

2. Un cesto para la ropa sucia

Si hay algo que suele acumularse en las habitaciones desordenadas es la ropa. Y más concretamente, la ropa sucia. Es lógico, porque en el dormitorio es donde sueles cambiarte de ropa o ponerte el pijama. Por tanto, es fundamental que tengas en este espacio un cesto para la ropa sucia, que tendrás que ir vaciando a menudo. Evita la acumulación innecesaria: te agobiará.

3. Descansar bien: colores neutros y agradables

No hay nada peor para descansar bien que estar rodeado de colores estridentes. Lo de pintar las paredes de la habitación en color rojo o naranja es la peor de las ideas, porque estos son colores que en lugar de generar paz, contribuyen a la excitación. Lo mismo con el mobiliario. Elige maderas suaves y colores neutros: blanco, beige, gris, colores tierra… siempre son buenos aliados.

4. Una iluminación agradable para descansar bien

Es algo en lo que no solemos reparar, pero la iluminación es muy importante para el bienestar y el descanso de las personas. También en la habitación. Durante el día puede que no le des mucha importancia, porque no sueles estar en la habitación, pero lo idóneo es aprovechar la iluminación natural. Por la noche, elige cuidadosamente lámparas con luces indirectas y suaves, que te permitan disfrutar de un ambiente confortable y tenue, que proporcionen una iluminación cálida y homogénea y, por supuesto, que no sea potente.

5. Decora con aquello que te hace sentir estupendamente

La decoración del dormitorio será lo último que veas antes de acostarte y lo primero que te dé los buenos días por la mañana. Nuestra recomendación es que seas minimalista y no sobrecargues la habitación con mil y un objetos. Selecciona aquellas obras de arte, fotografías y pequeños objetos que te traigan buenas vibraciones y recuerdos, pero no sobrecargues. Ante todo, que sean cosas personales que te hagan sentir bien.

6. Elige con cuidado las sábanas

Hay sábanas de tantos materiales, calidades y medidas que a veces resulta difícil seleccionar las mejores. Lo que te diríamos en este caso es que elijas sábanas y edredones con tonos y estampados suaves (por favor, nada de estridencias aquí tampoco). La calidad y naturaleza del tejido también es importante: el material más asequible y de calidad es el algodón, tanto para invierno como verano. Una buena manera de elegir el mejor algodón es teniendo en cuenta el número de hilos (lo ideal es entre 300 y 400).

7. Instala unas buenas cortinas

Para gustos están los colores y hay mucha gente que prefiere no tener cortinas, pero lo cierto es que en el dormitorio son fundamentales. Además de contribuir a tu intimidad, son estupendas para aislarte tanto del frío invernal como del calor en verano. Puedes elegir cortinas con transparencias, si lo que te gusta es que el sol entre por la ventana en cuanto amanezca; aunque si prefieres la oscuridad total, puedes optar por tejidos más oscuros, que no dejen pasar la luz.

8. Un ventilador en el techo para descansar bien en verano

El aire acondicionado es un invento estupendo para soportar las altas temperaturas del verano, pero lo cierto es que durante la noche no resulta del todo agradable. Una buena solución para no pasar tanto calor es instalar un ventilador de techo. Los hay que funcionan con aire acondicionado, son silenciosos y proporcionan una suave y agradable brisa. 

9. Una alfombra confortable para poner los pies en el suelo

Si tienes parqué, quizá lo notes menos. Pero invierno el suelo está helado y nada es menos agradable que sentir esa frialdad cuando ponemos los pies en el suelo. Una alfombra mullida es perfecta para instalar a los pies de la cama, o en los laterales, para así tener una estupenda sensación de bienestar nada más despertarte. 

10. Almohadas sí, pero sin pasarse

Las almohadas nos encantan. Son blanditas y nos permiten añadir un buen toque de decoración a los dormitorios. Sin embargo, no hay nada más incómodo que quitar decenas de cojines todas las noches para poder meterse en la cama (y volverlos a poner encima por la mañana). Elige la cantidad justa de cojines y aprovecha este tejido para ir cambiando la estética de tu dormitorio cada cierto tiempo. Es un recurso efectivo y económico.