Cuando se produce un impago del alquiler pueden asaltarnos varias dudas: ¿Me pueden denunciar por no pagar un mes? ¿Pueden echarme del piso? ¿Existe la posibilidad de que me embarguen la cuenta? ¿Puedo acordar una fecha límite para saldar la deuda? En España tenemos una ley que regula todas las cuestiones relacionadas con el alquiler de viviendas y de la que ya te hemos hablado en muchas otras ocasiones.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) señala cómo proceder cuando un inquilino no paga el alquiler y cuáles son las consecuencias del impago. No obstante, en este y en otros muchos casos conflictivos, es muy importante comunicarnos en todo momento con el propietario, explicar el problema con naturalidad y tratar de encontrar soluciones para ambas partes. Lo vemos todo, a continuación.
No puedo pagar el alquiler este mes, ¿qué dice la norma?
Como te indicábamos, en España la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) es la que regula los contratos de alquiler. Es crucial comprender las disposiciones de la LAU para abordar de manera adecuada y legal la incapacidad de pagar el alquiler. Para empezar, la LAU establece en su artículo 17 que el inquilino tiene la obligación de pagar el alquiler en los plazos establecidos en el contrato de arrendamiento. Por lo general, estos plazos son mensuales, pero pueden variar según lo acordado entre las partes.
Si se produce un impago, el propietario tiene derecho a notificar al inquilino mediante un requerimiento de pago. Este documento debe detallar la cantidad adeudada y conceder un plazo para el pago. Si el inquilino no paga después del requerimiento y el plazo establecido, el propietario puede iniciar un proceso de desahucio. Este proceso puede llevarse a cabo mediante una demanda judicial y la justicia puede determinar que finalmente se rescinda el contrato de alquiler.
¿Qué pasa si no pago el alquiler?
No pagar el alquiler puede tener consecuencias, tanto para el inquilino como para el propietario. Por eso es tan importante conocer qué pude ocurrir en caso de impago y tomar decisiones informadas en caso de que se tengan dificultades financieras.
- Rescisión del contrato: está claro, porque ya te lo hemos indicado, que la falta de pago puede llevar a la rescisión del contrato de alquiler. Esto significa que el propietario puede solicitar la salida del inquilino y recuperar la posesión del inmueble.
- Deuda acumulada: el impago del alquiler puede generar una deuda acumulada. Y en este caso el inquilino sigue siendo responsable de saldar la deuda, incluso si se rescinde el contrato de arrendamiento.
- Pérdida de la fianza: en muchos casos, el propietario tiene derecho a retener la fianza para cubrir las deudas pendientes. Esto se establece en el contrato de alquiler y está respaldado por la legislación.
- Registro de impagos: el propietario puede incluir la deuda en registros de impagos como el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM). Esto puede afectar la capacidad del inquilino para alquilar en el futuro y puede generar nuevas dificultades para acceder a crédito en cualquier otro negocio o entidad.
- El avalista puede entrar en juego: si cuentas con un aval y no pagas el alquiler, esa persona será la que deba responsabilizarse de la deuda. Se trata de una garantía adicional que no piden todos los propietarios, pero que puede darse el caso de que exista y que no está en absoluto vinculada con la fianza.
Llegar a un acuerdo con el propietario si no puedo pagar el alquiler
A todos nos puede pasar y en un momento determinado podemos experimentar dificultades para pagar el alquiler o cualquier otra cuota, por mínima que sea. ¿Qué hay que hacer en caso de dificultades para pagar el alquiler? En realidad un contrato de alquiler se basa en el acuerdo entre las partes, por tanto es fundamental que mantengamos una buena relación entre inquilino y propietario. Lo primero que debemos hacer en caso de que tengamos problemas puntuales para pagar el alquiler es hablar con el casero.
Seguramente pueda comprender que estás atravesando un momento complicado y será mucho mejor que en un momento determinado el casero se encuentre con que se le ha devuelto el recibo mensual del alquiler. En este punto es fundamental llegar a un acuerdo con plazos alternativos para realizar el pago. Si ha de producirse un retraso en el pago, será crucial notificárselo de manera anticipada y transparente. La comunicación abierta puede facilitar la negociación de acuerdos y evitar consecuencias más severas.
Paso a paso si no puedes pagar el alquiler
Ya hemos visto que la norma es bastante clara en este sentido, pero luego están las relaciones humanas. Por tanto, si no puedes pagar el alquiler:
1. Comunícate con el propietario: el contrato de alquiler exige una serie de obligaciones a las partes. Por tanto, es imprescindible que conozcas las normas y las consecuencias legales de no pagar el alquiler. No obstante, tu intención ha de ser siempre la de resolver el problema y tener abierta la puerta abierta a la negociación y el acuerdo. Y es que el contrato de alquiler exige una serie de obligaciones a las partes. Es fundamental si no quieres enfrentarte a problemas más graves.
2. Negocia las condiciones de pago: negociar condiciones de pago alternativas o temporales con el propietario puede ser una solución viable. Algunos propietarios pueden estar dispuestos a llegar a acuerdos flexibles en lugar de proceder con medidas más severas.
3. Busca ayudas y subvenciones disponibles en tu comunidad autónoma: es posible que exista alguna ayuda o subvención que pueda ayudarte a conseguir un apoyo, aunque sea temporal o a futuro.
Las dificultades económicas pueden generar desazón y malestar para aquél que las sufre. En caso de no poder pagar el alquiler, es fundamental comprender la normativa, las consecuencias legales y los pasos prácticos que pueden ayudarte a resolver el problema con garantías. Debemos comunicarnos de manera abierta con el propietario y buscar soluciones equitativas, siempre a través del diálogo.