Cuando finaliza un contrato de alquiler, el propietario y el inquilino deben firmar un documento en el que consten las cláusulas del fin de dicho acuerdo entre las partes, sea cual sea el motivo. Este escrito tiene como objetivo dar por terminadas las obligaciones de ambos, que se fijaron al firmar el contrato de arrendamiento inicial.
Además, tal y como sucede a la hora de alquilar una vivienda, al concluir con el arrendamiento tanto el propietario como el inquilino tendrán una serie de obligaciones al respecto, entre las que se encuentra la entrega de ciertos documentos que permitan dar por concluido el alquiler. Te contamos cuáles son.

Duración y plazos para poder finalizar un contrato del alquiler
Según el artículo 9 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), “La duración mínima del contrato de alquiler puede ser pactada libremente por las partes”. Sin embargo, si es inferior a cinco años el contrato puede prorrogarse hasta llegar a los cinco años si el inquilino tiene interés en permanecer en el inmueble.
Además, “si ninguna de las partes hubiese notificado a la otra su voluntad de no renovarlo, el contrato se prorrogará obligatoriamente por plazos anuales hasta un máximo de tres años más”, según el artículo 10 de la misma normativa.
En ella (artículo 11) también constan los plazos que tienen tanto el inquilino como el propietario para poder finalizar un contrato de alquiler.
El inquilino finaliza el contrato de alquiler
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, “El arrendatario o inquilino podrá desistir del contrato de arrendamiento, una vez que hayan transcurrido al menos seis meses, siempre que se lo comunique al arrendador o propietario con una antelación mínima de treinta días”. Deberá hacerlo por escrito.
Si en el contrato de alquiler se pactó explícitamente, puede que el inquilino deba pagar una penalización, equivalente a una mensualidad de renta por cada año que quede por cumplir; de lo contrario, no deberá pagar nada, si cumple con el punto anterior.
El propietario finaliza el contrato de alquiler
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, en el caso de que sea el propietario el que no quiera renovar el contrato de alquiler deberá “comunicarlo por escrito al inquilino con al menos 4 meses de antelación a la fecha en la que necesite disponer de la vivienda”. En este supuesto, el inquilino deberá abandonar la vivienda en el plazo indicado en la comunicación del propietario, siempre que sea superior a dos meses.
Documentos para poder finalizar un contrato de alquiler
Para poder dar por terminado un arrendamiento es recomendable que el propietario y el inquilino firmen el ya mencionado documento de fin de contrato, en el que se dan por concluídos los respectivos derechos y obligaciones de las partes en base a las cláusulas del contrato de alquiler que firmaron en su día. Éste debería contener:
- La fecha y el lugar en el que se firma el documento.
- El nombre y los apellidos del inquilino y el propietario.
- La causa de la finalización del contrato de arrendamiento.
- El estado en el que se encuentra el inmueble en el momento de la finalización del contrato.
- Las obligaciones de pago pendientes de pago por parte del inquilino o del propietario y cómo se liquidarán en caso de que las hubiera.
- Si el propietario le devolverá al inquilino la fianza del alquiler que depositó en el organismo correspondiente y los motivos en caso negativo.
- Fecha en la que el inquilino hace entrega de las llaves.
- Firma del propietario y del inquilino.

Otros documentos que necesitará el inquilino
Además del contrato de fin de alquiler, el inquilino deberá disponer de:
- La notificación escrita de no querer renovar el contrato de alquiler, que como hemos visto tendrá que entregar al propietario con un plazo mínimo de 30 días.
- Solicitud escrita de la devolución de la fianza del alquiler, en el caso de que haya cumplido con todas sus obligaciones y el piso esté en perfectas condiciones. Si es así, el propietario deberá devolvérsela en un plazo máximo de 30 días desde la entrega de llaves.
Otros documentos que necesitará el propietario
Además del contrato de fin de alquiler, el propietario deberá disponer de:
- La notificación escrita de no querer renovar el contrato de alquiler, que como hemos visto tendrá que entregar al inquilino con un plazo mínimo de 4 meses.
- Justificación de la devolución de la fianza del alquiler o, por el contrario, de la retención de ésta, mediante pruebas escritas y gráficas (fotografías). Si el inquilino tiene algún tipo de deuda, no ha avisado con 30 días de antelación de querer rescindir el contrato, o ha dejado la vivienda en mal estado, entre otros supuestos, el propietario se podrá quedar con la fianza.
En cualquier caso, y si no existen problemas entre las partes, será suficiente con firmar el contrato de fin de alquiler y hacer entrega de la fianza y las llaves, respectivamente.