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¿Qué tipo de barrio es el más adecuado para teletrabajar?

La situación derivada de la crisis sanitaria de la COVID-19 ha promovido la normalización del teletrabajo. Disponer en casa de un entorno laboral favorable es fundamental para el correcto desarrollo del trabajo en remoto. Por ello, el área de Valoraciones y Residencial de CBRE, primera compañía a nivel internacional en consultoría y servicios inmobiliarios, ha elaborado ‘De hogar a oficina: el nuevo paradigma inmobiliario’, un informe que analiza en detalle cuáles son los barrios de Madrid que están mejor preparados para afrontar este reto, atendiendo al tipo de vivienda de las diferentes zonas, sus dotaciones y el perfil de los residentes.

«La COVID-19 nos ha situado en un contexto desconocido hasta ahora: pasarnos gran parte de nuestro tiempo metidos en casa. Así, de repente nuestro hogar ha pasado de ser una infraestructura diseñada para descansar y convivir a convertirse en el sitio en el que hacemos prácticamente todo. Incluidas las tareas que hasta ahora se realizaban exclusivamente en la oficina”, señala Fernando Fuente, director nacional de CBRE Valuation Advisory. “Se trata de una nueva realidad a la que nos adaptaremos muy rápido y que compaginaremos de forma gradual aprovechando las sinergias, eficiencias y conciliación familiar que ofrece. Será una vida adaptada a las nuevas formas de trabajar que ya venían poco a poco imponiéndose como tendencia, y ahora, como obligación para salir adelante”, añade.

El informe analiza cuatro zonas residenciales de Madrid, con profundas diferencias tanto en sus prestaciones como en su tipología de vivienda, que representan los diferentes modelos de barrios que podemos encontrar en la mayoría de ciudades españolas: el Centro Histórico, Arganzuela, Fuencarral y el Ensanche de Vallecas.

De los cuatro barrios analizados, el informe expone que la zona de Montecarmelo dentro de Fuencarral es el lugar más propicio para poder desarrollar las tareas profesionales en remoto, seguido de Las Tablas. Pese al alto porcentaje de menores viviendo en el hogar y la escasez de servicios del barrio, la tipología de sus inmuebles hace que se sitúe por encima del resto de zonas residenciales estudiadas. Por contraste, en el centro, la vivienda media no se encuentra tan bien preparada para el teletrabajo, pero se beneficia de una mayor oferta de servicios, que permiten una menor dependencia de los desplazamientos.

Centro histórico: el tamaño de la vivienda importa

El centro histórico es sin duda una de las zonas más interesantes para vivir en la capital por su variedad de servicios y su inmejorable localización. Comercios de alimentación, zonas de restauración, parques y centros deportivos son las principales prestaciones que ofrece el barrio. Esta zona cuenta con aproximadamente 67.000 hogares constituidos en viviendas de 93 años de antigüedad de media.

El tamaño medio de estos inmuebles es de 69m² para las propiedades en venta de dos habitaciones y 82m² para las que se encuentran en alquiler y contienen sola una habitación. Cabe destacar que, atendiendo a la ocupación laboral de los habitantes del Centro, el 23,8% tiene empleos compatibles con el teletrabajo y sólo uno de cada cuatro hogares cuenta con hijos menores de edad, por lo que el 75% no tendría que compatibilizar su cometido profesional con el cuidado de los niños. Con todo, el hecho de que los inmuebles de la zona no sean excesivamente grandes podría dificultar el teletrabajo.

Arganzuela: zonas verdes, pero viviendas pequeñas

En segundo lugar, el informe de CBRE deja atrás el corazón de la capital y se traslada a orillas del Manzanares para analizar las características de Arganzuela, un barrio que en los últimos años ha aumentado su atractivo gracias a las remodelaciones que ha experimentado Madrid Río, con zonas verdes de recreo y espacios peatonales. Con una antigüedad media de 50 años, las viviendas de los 65.000 hogares de este barrio tienen de media unas dimensiones pequeñas que podrían lastrar el trabajo en remoto: 71m² para viviendas en venta de dos habitaciones y 73m² para propiedades en alquiler con una habitación. Del total de habitantes de la zona, únicamente el 24,53% desempeña ocupaciones profesionales compatibles con el teletrabajo. Además, cuatro de cada diez hogares cuentan con menores a su cargo.

Fuencarral: casas más modernas y más grandes

Al norte de Madrid se encuentra el barrio residencial de Fuencarral, que a su vez incluye las zonas de Las Tablas, Montecarmelo y Tres Olivos. Esta zona, que acumula cerca de 39.000 hogares, no cuenta con una amplia diversidad de servicios, no obstante, la densidad de áreas verdes por habitante es elevada debido al efecto del parque de El Pardo.

Existen importantes diferencias entre las tres zonas que conforman este barrio. Mientras que el año medio de edificación en Tres Olivos es 1976, las viviendas de Las Tablas y Montecarmelo son mucho más modernas, con una antigüedad media de 15 y 13 años respectivamente. Por otra parte, las dimensiones medias de las edificaciones de Montecarmelo son de 163m² para una vivienda en venta de tres habitaciones y de 158m² para un inmueble en alquiler de dos cuartos; hasta 80m² más que las residencias de Las Tablas y Tres Olivos. Del total de población activa de Tres Olivos, un 19% desempeña ocupaciones laborales compatibles con el trabajo en remoto, mientras que en Montecarmelo y Las Tablas, el porcentaje se amplía al 40%. En cuanto a la demografía, en el 47% de los hogares de Las Tablas y Tres Olivos conviven menores, mientras que este porcentaje se acentúa en Montecarmelo, alcanzando el 60%.

Ensanche de Vallecas y el boom demográfico

La última zona que se analiza en el informe es el Ensanche de Vallecas, un área residencial que surge hace unas pocas décadas al este de Villa de Vallecas como una expansión de la ciudad debido a su aumento demográfico. El año de construcción medio de las viviendas que albergan a los más de 18.000 hogares del Ensanche es 1980. Estos inmuebles tienen de media 75m² para las propiedades en venta y 76m² para las de alquiler, ambos con dos habitaciones. De los trabajadores del barrio, únicamente el 26% podría llevar a cabo sus tareas profesionales de forma telemática y hasta el 48% tiene hijos menores de edad en casa.

¿Cambiarán nuestros hogares de ahora en adelante?

El informe apunta que este hecho puede influir a la hora de comprar una vivienda en el futuro y señala algunos factores que tendrán un mayor peso en la toma de decisión: la luz natural, el tamaño del inmueble, sus espacios exteriores, la sostenibilidad de la vivienda para que no se dispare el consumo de electricidad o la preferencia por localizaciones menos masificadas. “La máxima del inmobiliario residencial por excelencia, la localización, ha disminuido su protagonismo frente a la demanda de vivienda con mayores superficies, terrazas, jardín, luz natural, zonas comunes amplias, espacio interior para el teletrabajo, ausencia de contaminación, zonas verdes”, concluye Samuel Población, director nacional Producto Residencial y Suelo de CBRE España.

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