Independizarse y alquilar un piso de estudiantes es una experiencia súper emocionante. Lo sabrás si te toca hacerlo a partir del próximo curso. Sin embargo, también verás que antes de dar el paso, te recomendaríamos tener en cuenta los consejos de los expertos a la hora de alquilar un piso de estudiantes. Los más importantes pasan por conocer bien el funcionamiento del alquiler temporal, saber cuáles son las normas y tus derechos como inquilino o tener en cuenta los gastos y obligaciones económicas.
Pero hay más. Tanto si estás buscando un alquiler temporal o una habitación en un piso compartido, hay muchos más aspectos clave que debes tener en cuenta para que tu experiencia de alquiler como estudiante sea del todo positiva, evitando sorpresas desagradables. A continuación, te damos las 10 claves más importantes que debes conocer sí o sí al alquilar un piso como estudiante.
1. Cuáles son las normas y tus obligaciones al alquilar como estudiante
Antes de firmar cualquier contrato de alquiler, es imprescindible que conozcas las normativas que regulan los alquileres en España. La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) es el marco legal principal que regula los arrendamientos de vivienda, incluidos los pisos para estudiantes. Familiarizarte con esta ley te ayudará a entender tus derechos y obligaciones como inquilino.
Si tienes tiempo, puedes echarle un vistazo tú mismo. Aquí tienes la Ley de Arrendamientos Urbanos en el BOE que puedes consultar en toda su amplitud. Sin embargo, vamos a resumirte cuáles son los puntos clave.
Los puntos clave de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU)
- Duración del Contrato. Los contratos de alquiler suelen tener una duración mínima de 1 año. Sin embargo, para alquileres temporales o de habitaciones, la duración puede ser más flexible.
- Actualización de la renta del alquiler. La renta puede actualizarse anualmente según lo pactado en el contrato. Según la nueva Ley de Vivienda, así se actualizará el precio del alquiler cada año.
- Depósito de fianza. Es obligatorio entregar una fianza que generalmente equivale a un mes de renta, pero puede que en algunos casos tengas que entregar dos.
2. Tipos de alquiler para estudiantes: el piso completo o una habitación
Como estudiante, puedes optar por alquilar un piso completo o solo una habitación en un piso compartido. Cada opción tiene sus pros y contras, así que debes analizarlas y decidir qué es mejor en tu caso.
- Alquiler del piso completo. Está claro que de este modo tendrás más privacidad y un control total sobre el espacio. Sin embargo, esta opción suele ser mucho más cara, especialmente en grandes ciudades. Además, toda la responsabilidad de los gastos recaerá sobre tu cuenta: luz, gas, internet y otros suministros tendrás que asumirlos tú por completo. Convendrá que lo estudies al milímetro: revisa los gastos que tienes que pagar si estás de alquiler.
- Alquiler de una habitación. Es mucho más económico que alquilar un piso completo y también puede ser una buena forma de conocer a otros estudiantes. No obstante, compartir espacios también implica compartir conflictos. Por eso es tan importante establecer unas reglas claras desde el principio, llegar a acuerdos y poner límites. Si eres capaz de hacerlo, puedes ahorrarte un buen pico.
3. Lee, relee y verifica el contenido del contrato de alquiler
Si vas a alquilar una vivienda (seas o no seas estudiante) siempre hay que firmar un contrato de alquiler. Formalizarlo es fácil, pero hay que estar atento a las cláusulas del mismo. Así pues, antes de firmar el contrato, tienes que leerlo detenidamente y asegurarte de que incluye todos los detalles importantes. El contrato debe especificar:
- Duración del alquiler
- Precio del alquiler y método de pago
- Política de depósito y fianza
- Condiciones de terminación anticipada del contrato
- Responsabilidades de mantenimiento y reparación
En el capítulo II del Código Civil se incluye información sobre arrendamientos de fincas rústicas y urbanas y en las distintas secciones se identifica cuáles son las obligaciones y derechos de propietarios e inquilinos. No obstante, tampoco hay que perder de vista cuáles son aquellas cuestiones que debéis tener en cuenta más allá del contrato de alquiler.
4. Comprueba el estado del piso de estudiantes antes de alquilar
Es necesario que realices una inspección minuciosa del piso antes de mudarte. Toma fotos de cualquier daño o problema existente y compártelas con el propietario para evitar conflictos futuros. Asegúrate de que todas las instalaciones y electrodomésticos funcionen correctamente.
¿Cuáles son aquellos aspectos que debes revisar sin falta?
- Estado de las paredes, suelos y techos
- Funcionalidad de los electrodomésticos y sistemas de calefacción y/o aire acondicionado
- Condiciones de los muebles, si el piso está amueblado
5. ¿Sabes cuáles serán los gastos que hay que sumar al precio del alquiler?
Además del alquiler mensual, es importante saber qué otros gastos deberás cubrir. Estos pueden incluir:
- Servicios. Agua, electricidad, gas e internet. Verifica si están incluidos en el alquiler o si debes pagarlos por separado.
- Gastos de comunidad. Si alquilas un piso completo, podrías tener que pagar una cuota de comunidad. No obstante, la La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) señala que los propietarios están obligados a asumir las cuotas, pero si hay un acuerdo previo y lo acepta, el inquilino también puede pagarlas.
- Mantenimiento y reparaciones. Asegúrate de que el contrato especifique quién es responsable del mantenimiento para saber, por ejemplo, quién paga las reparaciones en un piso de alquiler.
6. Escucha, atiende y participa en las normas del piso de alquiler
Si alquilas una habitación en un piso compartido, es fundamental establecer reglas claras desde el principio para evitar conflictos. Estas reglas pueden abarcar. Sigue estos diez consejos para compartir piso y tener una buena convivencia y pon especial atención en estas cuestiones:
- Limpieza. Lo mejor es establecer un horario de limpieza y de responsabilidades compartidas.
- Ruido. Debes acordar horarios para el silencio, especialmente durante las noches y en época de exámenes, claro.
- Invitados. Antes de empezar a convivir hay que saber cómo y cuándo se aceptarán invitados.
7. Negocia el precio del alquiler con el propietario o el resto de inquilinos.
Negociar el precio del alquiler es clave. Los propietarios a menudo están dispuestos a ajustar el precio, especialmente si pueden asegurarse de que un inquilino solvente y de fiar se instala en su casa durante un periodo de tiempo largo. También te recomendamos También puedes negociar incluir ciertos servicios en el precio del alquiler. Recuerda, además, que si vas a alquilar en Cataluña está vigente el límite de precios del alquiler.
8. ¿Tengo que contratar un seguro del alquiler?
Si puedes, no estaría de más. Y es que un seguro de alquiler puede cubrir daños accidentales al piso o tus pertenencias. Algunos propietarios pueden exigir que los inquilinos tengan seguro de alquiler como parte del contrato. Es una buena manera de estar siempre cubierto ante incidentes o de tener un servicio de manitas a domicilio complementario, que repare aquellos desperfectos que no cubre el propietario. Ya sabes que las reparaciones cotidianas tiene que asumirlas el inquilino. El artículo 21.4 de la LAU, que señala que las pequeñas reparaciones por el uso ordinario de la vivienda serán de cargo del inquilino.
9. Planifica la logística de la mudanza
Sobrevivir a una mudanza puede ser complicado, pero se puede. Lo harás bien y sin estresarte si planificas con antelación. Así pues, debes asegurarte de tener todos los detalles logísticos claros:
- Fecha y hora de la mudanza
- Acceso al edificio y ascensores de carga, si es necesario
- Contratación de una empresa de mudanzas, si tienes muchas pertenencias
10. Cuida la comunicación y la buena relación con el propietario
Mantener una comunicación abierta y respetuosa con el propietario puede facilitar la resolución de cualquier problema que surja. Informa al propietario de cualquier problema de mantenimiento inmediatamente y guarda un registro de todas las comunicaciones y pagos que hayas realizado durante el tiempo de alquiler.
Recuerda que siempre debes tener a mano
- Información de contacto del propietario (o de su representante)
- Recibos de pago y correspondencia importante
Con todo esto, el proceso de alquilar una vivienda como estudiante no debería resultarte complicado. Conoce las normas, comprueba bien qué se indica en el contrato y trata de mantener una relación buena y fluida con el propietario.