Comprar una vivienda es una operación costosa. Los expertos aconsejan tener ahorrado el 35 % del valor del inmueble que se quiere adquirir para hacer frente a los gastos de compraventa y de la apertura de la hipoteca. A esto hay que sumar la puesta a punto del piso: muchas veces es necesario realizar pequeñas o grandes reformas antes de entrar a vivir, especialmente en cocinas y baños, que son las estancias que más desgaste acusan con el paso del tiempo.

Pero hay más gastos a tener en cuenta. Como dar de alta los suministros o adquirir los muebles para un piso completo. Este es un desembolso considerable, que no solemos contemplar hasta que no tenemos las llaves y comenzamos a hacernos una idea de cuáles serán nuestras necesidades una vez estemos instalados.

Lo cierto es que con tanto gasto, es normal que no puedas hacer frente a todos los muebles que te gustaría de golpe. Una opción es ir comprándolos a medida que tengas acumulados unos ahorros y adquirir solo los imprescindibles en un primer momento. Para ayudarte en tu elección, vamos a repasar cuáles son los muebles más importantes para la puesta a punto de un piso. De este modo, podrás mudarte ya.

Muebles básicos para un piso: mesa y sillas para el comedor

Es cierto que el almacenamiento es imprescindible: que te harán falta armarios, cómodas y vitrinas, pero lo cierto es que no son lo más importante. Puede que durante los primeros meses (e incluso el primer año) puedas convivir con algunas cajas en tu salón. No serás el primero ni el último, no te preocupes por eso. Lo que sí necesitarás es una mesa y sillas para el comedor, porque lo de comer en el suelo tampoco es lo ideal.

Puedes acudir a un gran almacén u optar por fabricantes locales, que usan maderas naturales sin tratar para crear sus muebles. Más adelante incluso tú mismo puedes aplicarles una mano de barniz o pintura. Muebles LUFE, al que llaman IKEA vasco, tiene infinidad de propuestas para montar en casa que están súper bien de precio.

Si ahora solo te puedes permitir una mesa pequeñita, no te preocupes. Cuando puedas adquirir la mesa que necesitas, puedes reaprovechar la primera para otro rincón de la casa, tal vez la cocina, el vestíbulo o un estudio.

El sofá que te dará la bienvenida al hogar

Si te gusta pasar tiempo en casa y de regreso, después del trabajo, necesitas echarte en el sofá para descansar un poco o disfrutar por la noche de una sesión de tele o lectura, el sofá se convertirá en una primera pieza clave. Es cierto que las chaise longue y los sofás de más de tres plazas suelen salir un poco más caros, pero hoy en el mercado puedes encontrar muebles más económicos.

En cualquier caso, si el sofá es importante para ti (mucha gente no puede vivir sin él) esta puede ser una de tus inversiones más importantes al principio, así que deberás reservarle una partida generosa en tu presupuesto inicial. Los sofás convertibles son una opción estupenda para disponer de una cama adicional en casa. Algunos incluso pueden extenderse y funcionar perfectamente como segunda cama para invitados o siestas largas. Luego ya tendrás tiempo para adquirir alfombras, vitrinas, cuadros y mesillas de centro para completar el conjunto.

La cama y el colchón: muebles básicos para descansar

Tampoco deberías escatimar en la cama y el colchón. El descanso es fundamental, así que aunque no tengas el piso amueblado al cien por cien, necesitarás una cama en la que descansar como es debido. Nuestro consejo es que si no tienes presupuesto para sufragar el dormitorio de tus sueños, empieces siempre por lo más básico: cama y colchón. El cabecero de cama, las mesillas, espejos y lámparas pueden venir más adelante, cuando puedas gastar un poco más en aquellas piezas que más te gustan.

Puedes improvisar unas mesillas de noche con unos taburetes, apoyar el espejo en el suelo e incluso reutilizar esas lamparitas de tu abuela para darle un toque vintage a la estancia. En cuanto tengas más presupuesto, seguro que te puedes permitir el tocador de diseño o el armario o vestidor a medida que necesitas para almacenar toda tu ropa.

Algunos consejos e ideas extra para tus muebles básicos

Ya ves que se puede entrar a vivir en un piso con muy pocos muebles básicos. En realidad solo necesitas los imprescindibles para comer cómodamente y descansar. Lo demás puede ir viniendo poco a poco, dependiendo de cómo puedas ajustar el presupuesto para ir comprando lo que necesites. Mientras tanto, aquí tienes algunos consejos e ideas que seguro que te vienen como anillo al dedo:

• No te aturulles con la compra de muebles. Amueblar un piso entero puede representar un gasto considerable y no pasa nada por estar un tiempo sin aquella cómoda o recibidor que tanto te gustan. Verás qué pronto puedes adquirir estas u otras piezas e incluso objetos decorativos o de arte que empiecen a imprimir carácter en tu hogar.
• Invierte en muebles básicos. Si no tienes presupuesto para más, no es muy lógico que despilfarres todo tu presupuesto en esa mesa de diseño que tanto te gusta y estés durante dos años sin sofá o cama, durmiendo encima del colchón. Sé razonable e invierte en muebles más básicos, que con el tiempo podrás personalizar o reaprovechar.
• Toma medidas, sé racional. A todos nos encantan los sofás grandes, pero por espacio no siempre nos los podemos permitir. Todo depende de los metros cuadrados de que dispongamos. Toma medidas antes de lanzarte a comprar para evitar sustos.
• Apuesta por el reciclaje y la personalización. Tal vez el mueble de esa gran cadena sea muy barato, pero no termine de encajar con tus gustos personales. ¿Qué te parece si lo personalizas? Puedes usar pinturas, papel pintado, vinilos y otras muchas técnicas para convertirlo en una pieza bonita. Lo mismo puedes hacer con los muebles antiguos: si has heredado un piso, echa un vistazo a las reliquias que contiene. Antes de llevarlas a un punto limpio, tal vez puedas mejorar su aspecto y conseguir que aporten un toque vintage único a tu hogar.