Las casas de montaña son un refugio ideal para huir del ritmo acelerado de la vida cotidiana. No solo te permiten una reconexión con la naturaleza (algo que, a menudo, olvidamos), sino que, además, te brindan la oportunidad de poseer un espacio agradable que puedes habilitar como a ti más te guste; a menudo, con mucha más libertad que si estuvieras en la ciudad.
A continuación, te presentamos 10 ideas de decoración para que hagas de tu casa de montaña y sus habitaciones en un oasis de tranquilidad; tu rincón más íntimo, apacible y acogedor, en el que poder desconectar siempre que lo desees.
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No tengas miedo de abusar de la madera al decorar
Si lo que buscas es una fuerte conexión con lo natural, sin duda la madera es tu gran aliada. Este material no solo es increíblemente combinable, sino que hace que tu cerebro relacione tu hogar con la calma y la tranquilidad. Así que no lo dudes: no tengas miedo de abusar de la madera en tu casa de montaña, ya sea en paredes, vigas, techos, soportes, separadores, etc.
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Utiliza colores blancos en tu casa de la montaña
Los colores blancos reflejan la hermosa luz natural y, además, otorgan sensación de espacio a las estancias. Combina el blanco con la calidez de la madera: su pureza aportará luminosidad a tu casa de montaña, te relajará y te invitará a pausar tu existencia. O, al menos, a ralentizarla.
Puedes colocar muebles blancos con decapé, para aumentar la sensación de rusticidad. Un sofá blanco en el salón también puede ser una gran solución. Las alfombras claras darán notas de luz en el suelo y, por supuesto, el blanco en las paredes aumentará milagrosamente el espacio de tu casa y armonizará perfectamente con el exterior.
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Apuesta por el macramé en las paredes
Los elementos elaborados con la técnica del macramé están de moda. Se trata una tradición muy antigua que dota a los espacios de un sabor auténtico y rural y que, además, acentúa el buen gusto de la decoración si sabes distribuirlo correctamente.
Para empezar, puedes probar con colgaderas para tus plantas. El contraste entre el verde de los vegetales y el blanco crudo del macramé resulta realmente acogedor y muy tranquilizante para los sentidos. También puedes colgar adornos de macramé en la cabecera de la cama o como originales adornos en las paredes , e incluso puedes probar con cortinillas de macramé para separar espacios. Deja volar tu imaginación.
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Alfombras y accesorios de colores cálidos en tu casa de la montaña
Decorar una casa con colores blancos dará paz y sosiego a tu mente, pero no olvides que deben combinarse con elementos de colores cálidos. De lo contrario, tu casa de montaña parecerá fría y poco acogedora.
Combina los blancos con accesorios de colores anaranjados, rojos o pardos. Puedes probar con alfombras, cortinas, lámparas, mesas, e incluso accesorios más pequeños, como velas o flores. La sinfonía resultante será perfecta.
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La piedra, el gran accesorio rústico
Si existe algo más rústico que la madera es la piedra. No te olvides de dotar a tu casa de montaña de paredes y suelos de piedra estratégicamente colocados. Igual que sucede con la madera, la piedra tiene la virtud de devolver nuestra mente a los orígenes y, por tanto, a un bello y placentero relax.
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A la luz de las velas en tu refugio de montaña
El fuego es algo cálido y relajante que ayuda a calmar la mente. Para conseguir unos espacios todavía más acogedores, puedes situar velas de diferentes tamaños en las diversas estancias de tu casa de montaña. Eso sí, ¡no te olvides de apagarlas!
Por ejemplo, puedes disponer algunas en el baño, cerca de la bañera, y en el comedor, sobre centros rústicos. Imagina una luz tenue y el resplandor parpadeante de las velas después de cenar, con el silencio de la naturaleza detrás de los cristales. Delicioso.
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Textiles cómodos y confortables para vestir tu casa
No solo te recomendamos disponer de textiles del hogar calentitos por el frío de la montaña, sino también para tu mayor comodidad. Los cojines, mantas y otros textiles gruesos de colores cálidos relajan el cuerpo y lo invitan al descanso.
Coloca cojines de diferentes tamaños y tonalidades en el sofá y en las camas, así como cubrecamas agradables al tacto, a poder ser realizados en algodón u otras fibras parecidas que conserven el calor.
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No mezcles estilos en tu refugio de la montaña
Si quieres que tu casa de montaña vibre con un auténtico sabor rústico, no mezcles estilos, o si lo haces que sea de forma sutil. De nada servirá que tu comedor sea como un refugio de montaña si, al mismo tiempo, tu baño parece sacado de un apartamento de Nueva York. Si bien la mezcla acertada puede ser muy interesante, si lo que deseas es dotar a tu casa de un ambiente rural cíñete a lo clásico en este sentido.
Por supuesto, es impensable que el baño o la cocina no tenga las comodidades necesarias. Sin embargo, puedes darles un toque de rusticidad: un espejo antiguo para tu baño, una combinación de pared blanca lisa con pared de piedra, una jabonera de cerámica pintada, cortinillas en la ventana…
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La siempre esencial chimenea que dará un toque rústico
Una casa de montaña que se precie debe tener un mueble con chimenea en la sala de estar. Se trata de uno de los elementos más tradicionales y encantadores de este tipo de construcciones. Así que, si puedes, no dudes en poner una, cuanto más rústica mejor. Si no dispones del espacio o del presupuesto suficiente, puedes optar por modelos eléctricos o estufas de pellets.
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Pásate por el anticuario para decorar la casa
Los pequeños accesorios son vitales para dar calor a un hogar. Para tu casa de montaña serán ideales los elementos antiguos o inspirados en estilos pasados. Puedes dar una vuelta por el anticuario o echar un ojo a Internet, pues existen numerosas páginas donde podrás encontrar productos de segunda mano a precios razonables, a los que además les estarás dando una segunda vida.
Entre los diversos objetos antiguos que puedes añadir a tu casa están los espejos de marco dorado, los paragüeros antiguos, marcos para colocar tus fotos, cajitas y botes para el cuarto de baño y la cocina, jaboneras antiguas, grifería de imitación cobre… escoge lo más que te guste y da un toque vintage a tu casa de montaña.