El lavado y limpieza de los textiles del hogar es todo un mundo, en el que se mezclan cuestiones muy diversas, como la frecuencia de limpieza o el tipo de productos que se deben emplear, especialmente si quieres hacer una limpieza ecológica en casa En realidad todo dependerá, en gran medida, de la calidad y características de los tejidos. Porque no es lo mismo limpiar unas sábanas de algodón, que tener que aplicar cuidados a un tejido de satén o quitar las manchas de pintura que nuestros hijos han dejado en las cortinas de tul del salón. A continuación, te damos algunos trucos y claves para disfrutar de unos textiles completamente higienizados y relucientes en el hogar.
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¿Cómo lavar los trapos de cocina y las toallas?
En este caso, la frecuencia de lavado tiene que ser mucho más intensa. Es habitual que los trapos de cocina se ensucien mucho más y alojen bacterias que pueden ser nocivas. Si puedes, usa un trapo de cocina a diario, a no ser que se ensucie antes, para evitar cualquier foco de bacterias, malos olores y suciedad. Pasa lo mismo con las toallas. Nada de reservarlas para más de una ducha. Lo recomendable es meterlas a la lavadora cada vez que le damos un uso.
La toalla del lavamanos puede soportar varios usos, pero al final de la jornada seguro que está mojada y sucia. Aprovecha para hacer una lavadora con todos estos elementos: suelen acumular humedad y no deben reutilizarse. Puedes aplicar un higienizante para la ropa durante el lavado e incrementar la temperatura de lavado, a partir de 40 grados o incluso más, si quieres realizar una desinfección intensa.
¿Qué cuidados debemos procurar a las alfombras?
Las alfombras, especialmente si están en zonas muy transitadas, son un foco de acumulación de polvo, suciedad y ácaros muy importante. Por eso es tan importante aspirarlas todos los días, ya sea a través de una aspiradora tradicional o un robot de limpieza. Además, al final de la temporada de invierno (que es cuando suelen retirarse las alfombras o se cambian por otras de más ligeras) es conveniente realizar un lavado profesional. Lo más recomendable es llevar la alfombra a un servicio de limpieza, en el que puedan aplicar métodos que sirvan para higienizar y al mismo tiempo cuiden con mimo los tejidos.
¿Cómo y cuando lavamos las cortinas?
Las cortinas también son grandes acumuladoras de polvo y suciedad. Por tanto, hay que lavarlas con cierta frecuencia, y no esperar a que estén deslucidas. Lo más recomendable es lavarlas cada tres meses o con el cambio de estación. Puedes llevarlas a una tintorería, pero si el tejido lo admite y no encoge con facilidad, también puedes hacerlo tú en casa. Una buena manera de mantenerlas un poco más limpias durante más tiempo es pasando la aspiradora y sacudiéndolas de polvo. Eso sí, si las cortinas están en la cocina, una estancia en la que suele acumularse más polvo, olores y grasa, será conveniente que seas más estricto en la limpieza. También puedes usar el truco viral para limpiar con la tapa de una olla. Si tienes estores, la cosa se complica un poco, pero se puede hacer. Usa agua caliente y jabón neutro y lávalas con un trapo mojado. Algunos estores son desmontables y pueden ir a la lavadora, así que todo dependerá del tipo de tejido y de las características y montaje del mismo.
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¿Qué tipo de detergentes puedo usar?
Es cierto que puedes usar detergentes al uso, pero también es verdad que lo más recomendable es emplear un jabón neutro. Si quieres también puedes usar otros productos caseros, como el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio, que son muy efectivos y completamente inofensivos. A ser posible, usa productos ecológicos que te permitan desinfectar y lavar sin tóxicos. Otra opción es usar el vapor, a través de máquinas que emplean únicamente agua vaporizada para desinfectar con una altísima efectividad y ahorro.
