El invierno se acerca y, con él, las bajas temperaturas. Más pronto que tarde, será necesario que conviertas tu hogar en un espacio cálido y cómodo. Y será necesario que tomes algunas medidas, antes de que el frío se apodere de todas y cada una de las estancias.

Hay maneras de mantener el calor en tu casa, sin necesidad de tener la calefacción a altas temperaturas. De hecho, incluso tenemos técnicas para mantener la casa a una temperatura agradable sin encender la calefacción.

Otra cuestión importante tiene que ver con los preparativos. Algunas medidas no proporcionarán calor a tu casa, pero evitarán que se produzcan escapes y, por tanto, se despilfarre energía. Lo que también supondrá un buen ahorro para tu bolsillo. No pierdas de vista los siguientes consejos para mantener tu vivienda calienta en invierno.

1. Aísla adecuadamente para mantener la vivienda caliente

Uno de los pasos más importantes para mantener el calor en casa es asegurarte de que esté bien aislada. Verifica si hay fugas de aire en puertas y ventanas y sella cualquier grieta o rendija con masilla, burletes o cintas aislantes. Además, sería interesante que te plantearas la posibilidad de añadir una capa de aislamiento extra para determinados espacios y a ser posible toda la vivienda. Reducirás la pérdida de calor y te ahorrarás un buen pico en calefacción. De hecho, puede que incluso puedas mejorar la etiqueta energética de tu vivienda.

2. Revisa y mantén tu sistema de calefacción en buen estado

Antes de que llegue el invierno, es fundamental que tu sistema de calefacción esté funcionando correctamente. Realiza un mantenimiento preventivo, cambia los piezas, filtros y mecanismos según sea necesario y, si es posible, contrata a un profesional para que realice una revisión completa.

Un sistema de calefacción eficiente es clave para mantener tu hogar cálido sin un aumento excesivo en las facturas de energía. Recuerda que hay que revisar los sistemas de calefacción con la siguiente frecuencia:

3. Coloca cortinas o persianas térmicas como aislantes

¿Has escuchado hablar de las Las cortinas o persianas térmicas? Pues que sepas que son una excelente forma de conservar el calor en tu hogar durante el invierno. Igualmente, al caer la tarde, cierra las cortinas para evitar la pérdida de calor a través de las ventanas y ábrelas durante el día para aprovechar al máximo la luz solar y el calor natural.

4. Coloca alfombras en los suelos para mantener la vivienda caliente

Si no tienes parqué o suelo radiante, el suelo estará muy frío y parecerá que tu casa es más gélida, en realidad. Por eso te recomendamos colocar alfombras en las áreas más transitadas, para que así notes los pies más calientes y reduzcas la pérdida de calor a través del suelo. El salón es una de las ubicaciones indispensables, porque es la estancia de la casa en la que pasas más tiempo, pero colocar una o varias alfombras en el dormitorio también es crucial.

5. Asegúrate de sella las corrientes de aire para evitar fugas de frío

Es muy normal que percibamos corrientes de aire en los hogares. Estas pueden hacer que sientas que una habitación está demasiado fría. ¿Qué puedes hacer en estos casos? Pues colocar burletes o selladores de ventanas, que evitarán la entrada y circulación de aire frío. Además, debes asegurarte de que las puertas exteriores estén bien selladas. Puedes hacerlo instalando cortavientos, que son piezas removibles para instalar en la parte inferior de las puertas. El efecto aislante es instantáneo.

6. Programa tu termostato para mantener la vivienda caliente

Un termostato programable te permite mantener una temperatura cómoda en casa sin desperdiciar energía. Es cierto que este tipo de sistemas son un poco más caros, pero podemos asegurarte que la inversión vale la pena. Todo lo que tienes que hacer es programar el termostato para que la temperatura sea más baja cuando estás fuera de casa o mientras duermes. Y luego puedes aumenta la temperatura cuando estés en casa y despierto. Esto puede ayudarte a ahorrar en costos de calefacción sin sacrificar la comodidad. ¡Incluso desde el móvil!

7. Prepara el almacenamiento de recursos para el invierno

No importa qué sistema de calefacción emplees. Si tienes una chimenea o estufa de leña, asegúrate de tener suficiente leña seca y lista para usar. Mantén el área de almacenamiento de leña limpia y ordenada para que la recogida de leña sea más fácil y eficiente. Si tienes una caldera a gasoil, necesitarás llenar el tanque. No esperes a que llegue el frío para hacerlo: este es el momento perfecto para contar con suficientes reservas el día que nos sorprendan las bajas temperaturas.

8. Aprovecha la energía solar durante las jornadas

Hay algo que puedes hacer y que es mucho más fácil que todo lo anterior. Aprovecha la energía solar que entra por la ventana. Muchas personas no son conscientes de que, cerrando persianas y cortinas, están aislando su casa. Durante el día, aunque haga frío, el sol sigue calentando y debemos aprovecharlo. Para calentar tu hogar de manera natural (y gratis), deja que los rayos solares hagan su efecto. En cuanto caiga la tarde, cierra persianas y cortinas para evitar que se escape el calor acumulado.

9. Coloca burletes en las tomas de corriente y enchufes

¿Sabías que las tomas de corriente y los enchufes también pueden generar fugas de aire frío? Como lo lees. En este caso te recomendamos colocar burletes o tapones para reducir las pérdidas de calor. Es un gesto muy sencillo, así que no te olvides de ellos.

10. Mantén una rutina de limpieza y organización para mantener la vivienda caliente

Una casa limpia y bien organizada permite que el calor fluya de manera más eficiente. Mantén tus radiadores o conductos de calefacción limpios y libres de obstrucciones para garantizar un mejor rendimiento. No coloques mobiliario enfrente y no los cubras con ropa u otros objetos.

¿Listo para preparar tu vivienda y mantenerla caliente en invierno? Falta muy poco para dar la bienvenida a los meses más fríos del año. Con estos consejos serás capaz de reducir el despilfarro energético, mantener la casa agradable y acogedora y reducir tu huella de carbono haciendo de tu hogar un espacio sostenible.