Comprar una vivienda supone un enorme desembolso económico para cualquiera. Y aunque es perfectamente posible comprar casa sin hipotecarse, el INE confirma que tan solo el 25 % de las compraventas no se realizan con un préstamo hipotecario. La realidad es que comprar una vivienda cuesta y la mayor parte compradores tienen que hipotecarse para conseguir el piso que quieren.
Pero, ¿cómo puedes saber si te puedes permitir una hipoteca? Cuando una persona se enfrenta a la compraventa de una vivienda debe tener claro que estará firmando una de las operaciones económicas más importantes de su vida, en parte debido a su magnitud. Además, en los tiempos que corren y con las subidas de tipos haciendo estragos en la economía de los hipotecados, la concesión de créditos por parte de las entidades podría endurecerse.
Por de pronto, los futuros hipotecados deben saber que la mayor parte de bancos solo conceden el 80 % del valor de la compraventa. Esto significa que deben disponer de un 20 % del importe ahorrado y disponer de otro 15 % adicional para hacer frente a los gastos de formalización de la hipoteca. Y luego están las cuotas. ¿Quién se puede permitir hoy una hipoteca? Veamos.
¿Qué vivienda te puedes permitir?
Antes de preguntarte qué hipoteca puedes llegar a asumir, tienes que cuestionarte qué tipo de vivienda te puedes permitir. En este punto es fundamental decidirse por un piso o casa que se ajuste a tus necesidades y, por supuesto, a tu presupuesto. A partir de ahí, tendrás que valorar:
- Si tienes ahorros: al menos un 35 % del valor de la vivienda para hacer frente a la entrada y a los gastos hipotecarios
- Si tienes una economía saneada: sin créditos adicionales, unos ingresos fijos y lo más elevados posible
En realidad parece muy fácil, pero conjugar el deseo con la realidad no siempre es sencillo. A veces nos gusta mucho una vivienda, pero el precio es demasiado elevado para nuestro sueldo. Para que la hipoteca no suponga un lastre para la economía personal y familiar, los expertos recomiendan no dedicar más del 30 % del sueldo a la hipoteca.
Calcula si te puedes permitir una hipoteca o no
En realidad, el cálculo para saber si te puedes permitir una hipoteca es muy sencillo. La vivienda que Ana quiere adquirir cuesta 210.000 euros y ahora mismo tiene ahorrados 75.000 euros, con los que podrá aportar una entrada del 20 % del valor de la vivienda y hacer frente a los gastos de la hipoteca. Hasta aquí todo fenomenal, porque Ana cuenta, de partida, con más del 35 % del valor de la vivienda, que es lo ideal.
Ahora necesitaríamos hacer otro cálculo para saber a qué cuota podría hacer frente con su salario. Es muy fácil: hay que multiplicar el sueldo de Ana x 0,30. Así pues, la operación sería 2.000 x 0,30 y el resultado obtenido, 600 euros. Esto significa que Ana podría asumir una hipoteca por esa cantidad, como máximo.
Comprar una vivienda en pareja: ¿cuánto podrían destinar al pago de la hipoteca?
¿Y si compramos en pareja? Pues tendríamos que hacer el mismo cálculo, pero teniendo en cuenta el salario de los dos, si vais a comprar y pagar la hipoteca con idénticas aportaciones. Si la vivienda se compra con aportaciones diferentes, habrá que tenerlo en cuenta.
Veamos otro ejemplo. Julia y Manuel quieren comprar una vivienda por 325.000 euros. Julia percibe un salario de 2.300 euros mensuales y Manuel de 1.700, que sumados darían como resultado 4.000 euros. Ambos tienen ahorrados 115.000 euros, que podrán aportar para la entrada y los gastos hipotecarios. Por tanto, el importe solicitado para el préstamo será de 210.000 euros.
Para saber cuánto podrían destinar al pago de la hipoteca, realizaremos el siguiente cálculo: 4.000 x 0,30. Entre los dos podrían hacer frente a una hipoteca de hasta 1.200 euros.
¿Y si tengo otros préstamos, me puedo permitir una hipoteca?
Te hemos indicado al principio lo importante que es tener una economía saneada para poder asumir el coste de una hipoteca, que normalmente es un gasto que se alarga durante muchos años. Para hacer el cálculo de si una persona se puede permitir una hipoteca o no es fundamental descontar cualquier préstamo que tengamos pendiente (ya sea por el pago de un coche, unos estudios, una reforma, etcétera).
Realicemos otro cálculo como ejemplo. Luis quiere solicitar una hipoteca por valor de 75.000 euros para comprarse un apartamento en una ciudad de provincias. Él tiene un sueldo mensual de 1.800 euros, pero también tiene un crédito por valor de 200 euros mensuales por el coche que adquirió el año pasado. Por tanto, para saber qué hipoteca se puede permitir realizaríamos el siguiente cálculo: 1.600 x 0,30 = 480 euros. Así, mientras esté pagando el coche, sería interesante que la cuota hipotecaria de Luis no superara los 500 euros.
Una buena manera de reducir el esfuerzo hipotecario es accediendo a las ayudas y avales que existen para comprar vivienda, especialmente dirigidas a los menores de 35 años. Las comunidades de Andalucía, Madrid, Murcia y Baleares ofrecen avales para ayudar a los jóvenes que difícilmente tienen dinero ahorrado para comprar.