Comprar una casa en solitario es perfectamente posible en nuestro país, especialmente si disponemos de ahorros y tenemos una situación económica holgada. Aunque vayamos a contratar una hipoteca en solitario, disfrutar de una posición solvente nos facilitará el trámite. Sin embargo, no es lo más habitual.
Un estudio publicado recientemente por Fotocasa revela que el 66 % de compradores viven con pareja o con pareja e hijos. Son minoría los que viven con sus padres (12 %) o solos (13 %). Por tanto, lo más habitual es que a la hora de comprar una casa lo hagamos en compañía de otra persona. La cooperación es mucho más ventajosa, tanto para la pareja como para el banco. Y es que pagar entre dos una vivienda resulta mucho más fácil que hacerlo uno solo y, para el banco, que haya dos pagadores siempre es mucho más fiable que contar con uno solo.
Pero, ¿qué pasa cuando la vivienda se compra con aportaciones diferentes? ¿Qué sucede si uno de los miembros aporta ahorros y el otro no? ¿De qué manera se hace constar en las escrituras? Y, en caso de divorcio, ¿qué parte corresponde a quién? Resolvamos todas estas dudas, a continuación.
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En qué consiste comprar casa con aportaciones diferentes
El banco no se negará, en ningún caso, al ingreso de una entrada para la compra de una vivienda con aportaciones diferentes. Vamos a poner un ejemplo práctico. Una pareja está interesada en la compra de una vivienda que cuesta 150.000 euros y aportará una entrada de 20.000 euros. De estos, 15.000 los abonará un miembro de la pareja, mientras que de los otros 5.000 se hará cargo el otro miembro. Son aportaciones diferentes, de modo que si los miembros de la pareja lo quieren, podrán hacerlo constar en la escritura de compraventa.
En este documento, que se firmará ante notario y luego se elevará al Registro de la Propiedad, puede indicarse qué aporta cada persona al inicio. Por tanto, tenéis que pedirle al notario que lo especifique en el documento.
Sin embargo, hay otra cuestión, que no puede indicarse en la escritura y es el porcentaje de la cuota de la hipoteca que va a asumir cada uno. Si uno va aportar el 70 % del coste de la hipoteca y el otro el 30 %, podéis especificarlo en un contrato privado entre tú y tu pareja (o con cualquiera que sea la persona con la que vais a realizar la adquisición).
Del mismo modo, en este contrato privado podéis especificar qué ahorros habéis aportado cada uno en el momento de la compraventa o qué sucederá con la vivienda en caso de separación o divorcio.
Por qué se compra vivienda con aportaciones diferentes
No siempre los miembros de la pareja tienen la misma disponibilidad para aportar a la compra de la vivienda. A veces existen diferencias financieras con respecto a sus nóminas. Puede que uno de los cónyuges tenga unos ingresos más elevados o que disponga de más ahorros y que, por pura lógica, pueda invertir más.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de comprar vivienda con aportaciones diferentes?
Comprar una vivienda con aportaciones diferentes permite a las personas ajustar la compra a su bolsillo y circunstancias financieras. En este sentido, lo que se garantiza es la equidad y se reducen las tensiones económicas y personales. Siempre y cuando lo hagamos previo acuerdo y teniendo claras cuáles serán las responsabilidades de cada uno.
De hecho, de aquí puede radicar una de las principales desventajas. Cuando en una pareja o grupo se compra con aportaciones diferentes hay que haber acordado de una manera clara sobre cómo se gestionará la disponibilidad de la propiedad, cuáles serán las contribuciones de cada uno de los miembros (si se solicita una hipoteca) y qué rol financiero tendrá cada una de las partes. Además, tal como te hemos indicado al principio, es fundamental habar sobre aspectos legales como son la titularidad de la vivienda y la gestión de la deuda de manera conjunta.
¿Qué documentación debemos aportar para formalizar la operación?
A la hora de comprar una vivienda con aportaciones distintas hay que aportar documentación, del mismo modo que lo haríamos si adquirimos una casa a partes iguales. Esto es todo lo que normalmente necesitaremos:
- Última declaración del IRPF de los compradores
- Información clara sobre otras deudas, hipotecas o créditos
- Acuerdo por escrito del detalle de las contribuciones financieras de cada miembro
- Contrato de compraventa en el que se especifique la proporción de propiedad de cada cónyuge
Además, para la compra de la vivienda será imprescindible solicitar igualmente:
- Nota simple de la vivienda
- Cédula de habitabilidad
- Certificado energético
- Justificantes de pago de la comunidad de vecinos
- Justificantes de pago de suministros
- Justificante de pago del IBI (Impuesto Sobre Bienes Inmuebles)
- ITE (Inspección Técnica de Edificios)
- IEE (Informe de Evaluación de Edificios)
- Planos de la casa
Comprar vivienda con aportaciones diferentes puede ser una muy buena solución, flexible y solidaria, si una de las partes que desea adquirir la vivienda no tiene tanta capacidad financiera para llevar a cabo la adquisición. Por esta misma razón es imprescindible que lleguemos a acuerdos claros y abiertos sobre cómo realizaremos la compra y de qué manera asumiremos los costes que se deriven del compromiso hipotecario.