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¿Qué debo tener en cuenta a la hora de subrogar la hipoteca?

Subrogar la hipoteca significa cambiarla de entidad financiera. Y este es un trámite que muchos hipotecados se están planteando en los últimos meses, especialmente los que cuentan con una hipoteca variable. Con la última subida de tipos y con el euríbor superando el 3 %, cabe la posibilidad de que muchos hipotecados vean incrementada su cuota mensual hasta en 500 euros.

Esto supondrá, sin lugar a dudas, un importante descalabro en su economía doméstica. De ahí que los expertos estén recomendando subrogar la hipoteca a otro banco para ver mejoradas las condiciones y no sufrir de manera tan drástica los efectos del desbocado incremento del euríbor. El tipo de interés es una de las claves que ayudan a mejorar las condiciones, pero también se pueden descartar productos vinculados, si los hay, o modificar los plazos de la amortización.

¿Es este un buen momento para subrogar la hipoteca?

La respuesta es sí. El contexto actual es idóneo, si lo que necesitas es mejorar las condiciones de tu hipoteca. En realidad siempre es un buen momento, si lo que se consigue a través de la subrogación es ahorrar. En estos momentos, los tipos de interés se han incrementado drásticamente, de modo que la contratación de hipotecas a tipo fijo que se disparó hace tan solo unos meses se ha moderado. Los usuarios buscaban obtener unas condiciones estables y reducir al máximo las cuotas mensuales. Ahora hay hipotecas variables que ofrecen buenas condiciones, aunque los expertos apuntan a una solución intermedia: las hipotecas mixtas.

Estudiar bien las nuevas condiciones

Una subrogación es un trámite complejo, que exige una serie de gastos y compromisos. Por eso, y para que el cambio de banco nos salga realmente rentable, conviene estudiar las nuevas condiciones con lupa. Huye de cualquier entidad bancaria que no te ofrezca unas condiciones transparentes, que no te explique bien las características del préstamo o no te detalle las condiciones económicas del mismo. Apunta todas las dudas que tengas para plantearlas a tu asesor, especialmente antes de realizar cualquier trámite.

Prepara toda la documentación para subrogar la hipoteca

Para subrogar una hipoteca, la entidad bancaria tendrá que realizar un estudio de viabilidad y para ello se te solicitarán varios documentos. Antes de poner en marcha la tramitación, asegúrate de haber reunido:

  • La escritura de la hipoteca
  • Los últimos recibos de la hipoteca
  • El último recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)
  • Los datos de inscripción en el Registro de la Propiedad
  • La tasación de la vivienda
  • La ubicación del inmueble (dirección, localidad, código postal y provincia)
  • Información sobre cualquier otro préstamo activo
  • Las últimas nóminas y el contrato de trabajo (trabajadores por cuenta ajena)
  • El alta de autónomos, las últimas declaraciones de IVA e iRPF, los recibos de la cuota de autónomos (trabajadores por cuenta propia)
  • La última declaración del IRPF
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¿Quién asume los gastos de la subrogación?

La subrogación implica una serie de gastos y hay que tener muy claro quién los asume. Para empezar, debes saber que el cliente es que el asume todos los gastos relacionados con la hipoteca antigua. Con esto nos referimos a cualquier comisión contemplada en la escritura (comisión de subrogación, compensación por reembolso anticipado o amortización anticipada.

Los gastos vinculados a la nueva hipoteca podrían ser repercutidos en el cliente, pero muchas entidades se hacen cargo de los mismos. Estamos hablando de la nueva tasación de la vivienda, la nota simple actualizada del inmueble y los gastos de notaría, como la copia de la escritura del préstamo. Los gastos de gestoría, notaría y registro de la nueva hipoteca, incluido el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) tiene que asumirlos la entidad financiera.

¿Cuánto tardaré en conseguir la subrogación?

Ya te hemos indicado al principio que este es un trámite algo complejo, que puede alargarse durante un promedio de dos meses. Tras hacer el papeleo necesario, el banco te proporcionará lo que se conoce como oferta vinculante. En esta se incluyen las nuevas condiciones del préstamo. Aceptada y reunida toda la documentación que te hemos indicado más arriba, el nuevo banco presentará una solicitud a tu banco actual en la que se le solicita un certificado de la deuda pendiente, que deberán entregar en un plazo máximo de 7 días naturales. Es posible que tu banco te haga una contraoferta: tiene 15 días para hacértela llegar. A continuación, se realizará la tasación y una vez hechas las debidas valoraciones, podrá realizarse la escritura. Habrá que acudir a un notario y, a partir de ahí, formalizar el proceso de subrogación.

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