Los seguros de hogar son una herramienta fundamental para proteger tu vivienda y pertenencias de una amplia variedad de riesgos y siniestros. Sin embargo, es importante comprender que no todos los siniestros están cubiertos por un seguro de hogar. Y muchas veces nos encontramos con la desagradable sorpresa de que el seguro no nos cubre un desaguisado después de haber pagado durante años y sin haber hecho prácticamente uso de la póliza.
Esto tiene que ver con la tipología de seguro que hemos contratado y con las coberturas señaladas. Por eso es tan importante que a la hora de contratar un seguro estemos muy pendientes de aquello que aseguramos, teniendo especialmente en cuenta las características de la vivienda, pero no solo eso, sino también la ubicación en la que se encuentra, la meteorología y cualquier otra razón por la que nuestro hogar resulte particular.
Te sorprenderá saber la gran cantidad de siniestros habituales que no están cubiertos por la gran mayoría de pólizas estándar. De ahí que antes de firmar ningún acuerdo, sea necesario mirar con lupa cada una de las coberturas y excepciones. Quizá puedas añadirlas a parte, pagando un poco más por ello o contratando una póliza adicional o complementaria. Puede que te merezca la pena.
A continuación, te hablamos de algunos de los siniestros o desperfectos que generalmente no suelen estar cubiertos por las pólizas. ¡Ojo con ello!
Siniestros frecuentes: desgaste y envejecimiento, un clásico que no cubren los seguros
Los seguros de hogar no cubren los daños causados por el desgaste normal, la degradación o el envejecimiento de la propiedad, como la pintura descascarada o la pérdida de valor de los muebles con el tiempo. Por tanto, que las paredes de tu casa luzcan con golpes y desconchones no es razón suficiente para que tu seguro del hogar lo cubra. Es una cuestión de puro mantenimiento que tiene que asumir el propietario. Otra cosa es que pagues una cuota adicional por tener un manitas a domicilio que realice ciertas tareas de mantenimiento al año.
Daños intencionales: siniestros frecuentes que no cubre el seguro
Los seguros de hogar no cubren daños causados deliberadamente por el propietario o cualquier otra persona con acceso a la vivienda. Por tanto, si se demuestra que unas baldosas, cristales o cualquier otro elemento han sido rotos de manera intencionada, el seguro no querrá cubrirlos. Tampoco es habitual que los daños provocados por la caída de objetos se encuentren cubiertos: la rotura de una baldosa por la caída de un bote al suelo, por ejemplo, no la asumiría el seguro.
Inundaciones: no suelen estar cubiertas por los seguros
La mayoría de las pólizas de seguros de hogar no cubren daños causados por inundaciones. Y, lamentablemente, este vendrá siendo un siniestro de lo más habitual en los tiempos que corren. No en vano, por los efectos del cambio climático se están produciendo inundaciones inesperadas en muchos puntos del país. Para esto, generalmente necesitarás contratar una póliza de seguro de inundación por separado.
Humedades: no todas están cubiertas por el seguro del hogar
Los seguros de hogar suelen excluir la cobertura para daños causados por las humedades o el moho, a menos que sea el resultado directo de un siniestro cubierto, como una tubería que se rompe. Por tanto, es muy normal que si te salen humedades por condensación o capilaridades, no las cubra el seguro. Estas suelen estar causadas por mala ventilación o por defectos de la construcción. Como mucho, es probable que el seguro se encargue de pintar la pared, pero no irá al origen de la humedad, que tendrás que asumirla tú.
Plagas en el hogar: no hay seguro que cubra
Los daños causados por plagas, como termitas, ratones o cucarachas, generalmente no están cubiertos por los seguros de hogar. Pero todo dependerá del tipo de seguro que hayas contratado. Por tanto, es fundamental revisar el tipo de cobertura. Lo más lógico es que este tipo de siniestro esté cubierto dentro del seguro del edificio comunitario. Si vives en una casa unifamiliar es difícil que el seguro se haga cargo. No obstante, si existe algún tipo de cobertura de plagas, la póliza suele exigir varios condicionantes:
- Que la plaga esté poniendo en peligro la salud de las personas que habitan la vivienda
- Que esté provocada por una serie de animales determinados (especificados en la póliza)
En otros casos, será la comunidad de propietarios o el propietario de la vivienda el que deba asumir la desinfección.
Problemas de mantenimiento que no cubre el seguro del hogar
Los problemas de mantenimiento continuo, como la reparación de techos o cañerías con fugas que podrían haberse prevenido o reparado, generalmente no están cubiertos. Del mismo modo, tampoco quedan cubiertos los fallos en electrodomésticos que no tengan que ver con una bajada o subida de tensión demostrables. Tampoco, lógicamente, aquellos que tengan que sean propios del uso y el paso del tiempo.
Daños causados por mascotas
Los daños causados por tus mascotas, como mordeduras o rasguños en la vivienda, generalmente no están cubiertos por un seguro de hogar estándar. Debes saber, eso sí, que con la nueva Ley de Bienestar Animal, los propietarios de animales estarán obligados a tener asegurados a sus animales de compañía. Por tanto, cabe la posibilidad de que estos sean ampliados y ofrezcan la cobertura por daños en la vivienda.
Siniestros frecuentes directamente causados por inquilinos
Si eres propietario y alquilas una parte de tu propiedad, los daños a la propiedad de tus inquilinos generalmente no están cubiertos por tu seguro de hogar. Los inquilinos deben tener su propio seguro, así que si tienes una vivienda alquilada, te recomendamos avisar a los inquilinos.
Es importante tener en cuenta que las pólizas de seguros varían según la compañía y la ubicación geográfica, por lo que es esencial revisar cuidadosamente tu póliza y hablar con tu agente de seguros para comprender exactamente qué está cubierto y qué no. Si deseas una cobertura adicional para ciertos riesgos, como inundaciones o terremotos, puedes considerar la posibilidad de adquirir pólizas específicas para esos eventos o extensiones de cobertura a tu póliza de hogar.