El aire acondicionado es la solución a uno de los peores inconvenientes del verano: las altas temperaturas. Si bien a la mayoría nos gusta el bien tiempo, hay que reconocer que las jornadas de julio y agosto tienen horas muy críticas, en las que lo mejor es no moverse de un lugar fresquito y seguro, como es nuestra casa.
La mayoría de viviendas ya disfrutan de las ventajas del aire acondicionado. Aunque no todas. La instalación de un equipo no es precisamente barata y, a veces, ya sea por presupuesto, por las características de vivienda o por el hecho de estar viviendo de alquiler, hay personas que prefieren optar por otros métodos para sofocar el calor.
Aun así, es importante que aunque tengamos aire acondicionado, en verano tomemos una serie de medidas para que el calor no entre en casa y termine apoderándose del ambiente. Tanto si cuentas con un aparato de estas características como si no, hoy queremos ofrecerte unos cuantos consejos prácticos para evitar el calor sin optar por el aire acondicionado o tratando de usarlo solo cuando resulta necesario.
1. Cierra ventanas en las horas de más calor si estás sin aire acondicionado
Es una medida que no falla y es muy sencilla de cumplir. Si a tu casa le da el sol todo el día o durante toda la mañana y tarde, opta por cerrar las ventanas en las horas de más calor. Baja la persiana todo lo que puedas y corre las cortinas. Cuanto más opacas, mejor. De este modo, evitarás que el calor se cuele por toda la casa y descansarás más tranquilo durante la hora de la siesta. Garantizado.
2. Instala un toldo para evitar el calor
Si el calor es demasiado intenso, también puedes optar por instalar un toldo. Si vives en una comunidad de vecinos, tendrás que adaptarte a las reglas de la comunidad a la hora de instalarlo. Si vives en una casa puedes elegir el modelo que desees. Ahora hay soluciones bastante económicas y que puedes montar tú mismo.
3. Ventila bien la casa a primera hora de la mañana
Debes cerrar ventanas durante las horas de más calor, pero no debes olvidarte de ventilar por la mañana. La casa lo necesita. Es preferible que lo hagas a primera hora, porque el amanecer es el momento del día más fresco. En cuanto empiece el calor, entre las 11 y las 12 de la mañana, deberías ir cerrando. Estarás mejorando la calidad del aire, seguro.
4. Usa los electrodomésticos que más calor desprenden por la noche
Los electrodomésticos desprenden un calor que puede ser muy desagradable una tarde de agosto. Nos referimos al horno o al lavavajillas. Si tienes la posibilidad de hacerlo más tarde, úsalos por la noche. Evitarás que la temperatura de la cocina y de la casa suban de manera exagerada.
5. Elimina tejidos del hogar para evitar el calor
Los cojines, las alfombras, las mantas… son accesorios textiles que puedes eliminar de un plumazo en cuanto aceche el calor. Te recomendamos guardarlos y aprovechar para limpiarlos y desinfectarlos. Ya regresarán en cuanto lleguen los primeros fríos. Ahora mismo, sobran.
6. Aísla las habitaciones si no tienes aire acondicionado
Si mantienes abiertas las puertas de todas las habitaciones de la casa te resultará mucho más difícil conservar una temperatura agradable en el hogar. Cierra las puertas de las estancias que no vayas a usar, especialmente de los dormitorios. Seguro que por la noche descansas mejor.
7. Riega el suelo de la terraza para sofocar el calor
Si tienes terraza, regar el suelo te ayudará. Si la tienes en la parte superior de la casa, contribuirás a enfriar un poco las estancias de la parte de abajo. Si vives en la misma planta en la que tienes la terraza, te refrescarás.
8. Traslada tu dormitorio para evitar el calor sin aire acondicionado
Normalmente las habitaciones que están en la parte baja de la casa (si tiene más de una planta) son las más frescas. También las de la parte trasera, a las que habitualmente no da el sol de lleno. Traslada tu dormitorio temporalmente para descansar mejor por la noche.
9. Viste con ropa ligera si estás sin aire acondicionado
Si no vas a salir de casa, es una tontería ir ataviado con ropa de calle. Busca prendas que sean ligeras para estar lo más cómodo y fresquito posible en casa.
10. Renuncia a las comidas pesadas
Además de evitar calentar la casa usando el horno o los fogones, conseguirás que en tu cuerpo tampoco suba la temperatura. Come ensaladas, fruta y bebe toda el agua que necesites. Te vendrá fenomenal para sentirte mejor y estarás cuidando de tu salud al mismo tiempo.