Podríamos decir que la conciencia ambiental es un must. Reciclar y dejar de generar residuos de forma absurda, más que un estilo de vida, se ha convertido ya en una necesidad urgente. Son cosas que pueden ayudarnos de verdad a cambiar el planeta. Como ciudadanos deberíamos ser responsables de llevar a cabo este cambio y, por supuesto, también ser capaces de enseñar a nuestros niños acerca de la importancia del cuidado del medio ambiente. Y hacerlo desde pequeños.

Porque esto no solo contribuye a la formación de ciudadanos responsables, sino que también crea hábitos sostenibles que los peques harán perdurar a lo largo de toda su vida y transmitirán, por supuesto, a las siguientes generaciones. Hoy queremos darte algunas ideas con acciones sencillas y divertidas que podéis hacer en casa con niños para fomentar prácticas mucho más respetuosas y conscientes con el medio ambiente.

Papeleras bonitas para reciclar

Una cosa que podemos hacer es fomentar el reciclaje y aprovechar la creatividad innata de los más pequeños. En lugar de simples cubos de reciclaje, podemos crear papeleras para reciclar de lo más bonitas. Te animamos a crear contenedores de reciclaje pintados o con imágenes bonitas pegadas, que nos indiquen qué tipo de residuo va en cada lugar: papel, plástico, vidrio, etcétera.

De este modo, el proceso de reciclar será mucho más visual, educativo y hasta creativo. Podéis aprovechar para decorar vuestras propias papeleras en un taller en casa, aprovechando unas vacaciones, un puente o una tarde de lluvia, usando incluso materiales que ibais a tirar.

Plantar nuestras propias plantas y hortalizas

La jardinería es una manera maravillosa de enseñar a los niños acerca del ciclo de la vida y la importancia mantener el contacto con la naturaleza, también en nuestro día a día. Plantar flores, hierbas aromáticas e incluso crear nuestro propio huerto para obtener frutas y verduras es una actividad absolutamente entretenida y educativa. Además, te servirá para impartir valiosas lecciones sobre la responsabilidad y el cuidado de la vida que nos rodea.

Invita a los niños a elegir las semillas, preparar la tierra y seguir el proceso de crecimiento de las plantas. Este contacto directo con la naturaleza les permitirá entender la importancia de la biodiversidad y cómo cada pequeño esfuerzo contribuye al equilibrio del ecosistema.

Cronómetros para ducharse y lavarse los dientes

La gestión eficiente del agua es crucial para la sostenibilidad ambiental. No podemos despilfarrar más agua y recursos. Una forma efectiva de enseñar a los niños sobre la conservación del agua es transformar la duración del baño y el lavado de dientes en una competición divertida y educativa.

Puedes colocar un temporizador en el baño y desafiar a los niños para que se laven los dientes o se duchen antes de que suene la alarma. Esto no solo te servirá para inculcar la importancia de no desperdiciar agua, sino que también te ayudará a enseñarles a ser conscientes del tiempo y a desarrollar hábitos responsables desde bien pequeñitos.

Reciclar juguetes antiguos o rotos

En lugar de deshacerte de juguetes antiguos o rotos, anima a los niños a darles una segunda vida. Solo hace falta una pizca de creatividad. Podéis organizar sesiones de manualidades para transformar viejos juguetes en algo nuevo. Puedes usar materiales reciclados, como por ejemplo el cartón, envases de plástico, o incluso trozos de tela para crear nuevos juguetes.

Con este proyecto no solo reducirás los residuos en casa, sino que también enseñarás a los niños a apreciar y cuidar de sus cosas. Se trata de fomentar el sentido de la responsabilidad y el respeto hacia los recursos disponibles.

Guirnaldas de luces verdes y sostenibles

Durante un tiempo largo, el precio de la luz ha estado por las nubes. Y esto ha hecho que seamos mucho más conscientes de la importancia de no despilfarrar energía. A los niños les debemos enseñar lo mismo. Además de darles algunos consejos para no gastar en exceso (como apagar la luz cuando ya no estamos en la habitación, que es algo que suelen hacer muy a menudo), podemos invitarles a que nos ayuden a elegir nuevas bombillas LED más eficientes.

Puede que te parezca una tarea aburrida. Lo será si no les invitas a elegir. ¡Las luces no tienen porqué ser aburridas! ¿Qué tal si elegís una guirnalda de colores bonita para crear un ambiento divertido y agradable? ¿Y si elegís una lámpara con forma de mono o de elefante? También podéis crear lámparas con papel de colores vosotros mismos.

Creación de compost para transformar los residuos en nutrientes

Fomentar la práctica del compostaje en casa es una excelente manera de enseñar a los niños sobre la importancia de reducir la basura que generamos y crear nutrientes para el suelo. Puedes usar un pequeño contenedor para residuos orgánicos, como restos de frutas y verduras, cáscaras de huevo y posos de café. Anima a los niños a vaciar estos desechos en una pila de compost en el jardín.

Explica cómo estos desechos se descomponen naturalmente para convertirse en compost, un valioso fertilizante que puede utilizarse para nutrir las plantas. Esta actividad no solo enseña sobre cómo se gestionan los residuos, sino que también conecta a los niños con el ciclo natural de la vida. ¡Y la experiencia es maravillosa!

Celebremos el Día sin electricidad para jugar sin tecnología

Puede parecer una idea muy loca, pero es un ejercicio estupendo de concienciación. Durante esta jornada, la familia llevará a cabo actividades que no dependan de los dispositivos electrónicos. Y aunque os daréis cuenta pronto de lo importante que es la electricidad en nuestro día a día, encontraréis refugio en los juegos de mesa, las manualidades, la lectura o incluso en un picnic en el jardín. De este modo, además de promover la conciencia sobre el uso de electricidad, estaréis ofreciendo a vuestros peques la oportunidad de apreciar más y mejor las actividades sencillas y el tiempo de calidad en familia.

Investigar las etiquetas, ir juntos a la compra

Involucra a los niños en la elección consciente de productos durante las compras. Enséñales a leer etiquetas para identificar productos amigables con el medio ambiente y fabricados con materiales sostenibles. Explícales la importancia de elegir productos locales y aquellos que tengan envases reciclables. También puedes implicarles en la compra de productos a granel, llevando vuestros propios tarros de cristal de casa o tápers de casa. Además de ayudar a los niños a conocer todo lo que tienen que saber sobre las cadenas de suministro y la procedencia de los productos, estaréis fomentando la toma de decisiones informada y la responsabilidad a la hora de comprar. ¡La lista de la compra inversa puede ayudaros y mucho!

Observar lo que te rodea para cambiar su manera de percibir el mundo

Es muy importante que, en la medida de lo posible, fomentemos el respeto y el amor por la naturaleza, llevando a cabo actividades para observar las aves o el entorno. No hace falta irse muy lejos. Basta con aprender a apreciar la belleza de nuestro día a día. Anima a los pequeños a confeccionar su propio diario de observación, registrando las especies que encuentren por el camino y a anotar y dibujar aquellos cambios que perciban en la naturaleza.