La regulación del alquiler temporal tenía llegar más pronto que tarde. Después de poner en marcha la nueva Ley Estatal de Vivienda, el Gobierno ha decidido ocuparse del alquiler temporal, que es otra fórmula en auge que no gusta a todo el mundo. Los propietarios de pisos en grandes ciudades o puntos de interés turístico están viendo en esta modalidad de alquiler una manera de rentabilizar su propiedad de manera más rápida que si apostaran por un alquiler de larga duración.

En julio de este mismo año, el Gobierno anunció una regulación con carácter de urgencia. ¿El objetivo? Limitar la duración máxima de los alquileres temporales, que variará según el motivo al que se deban. ¿Cómo lo acreditarán los inquilinos? Pues directamente en el contrato de arrendamiento, antes de formalizarlo.

¿Por qué hay propietarios que se pasan a los alquileres de temporada?

Lo primero que debemos saber es que el alquiler temporal es una fórmula reservada para estudiantes y trabajadores que de manera temporal tienen que trasladarse a vivir a otro municipio, dentro de los tres tipos de alquileres que existen. De hecho, de acuerdo con el Artículo 3 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el alquiler de temporada está reservado para aquellos que necesiten alquilar durante un período de tiempo concreto y con el fin de realizar una actividad industrial, comercial, artesanal, recreativa, asistencial, cultural o docente.

Además de regirse por la LAU, los alquileres de temporada también se rigen por el Código Civil. El caso es que al ser temporales, no exigen el mínimo de cinco años de duración que señala la legislación para los alquileres de larga duración. Esto no ata a los propietarios a tener por mucho tiempo a los inquilinos en la vivienda y pueden hacer y deshacer un poco más a sus anchas, según sus necesidades y los cambios regulatorios.

Está claro, pues, que la regulación del alquiler temporal es menos estricta (hasta la fecha) que la regulación del alquiler de larga duración. No en vano, con la nueva Ley de Vivienda, los propietarios con pisos en los municipios declarados como zonas tensionadas tendrán que poner un tope al alquiler. La primera comunidad autónoma en hacerlo ha sido Cataluña, desde febrero de 2024.

Además, hace apenas unas semanas, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, presidió la tercera reunión del Grupo de Trabajo para la regulación del alquiler de temporada, creado y coordinado por su ministerio con varios objetivos:

• Salvaguardar los alquileres temporales que realmente lo son (pisos de estudiantes y trabajadores temporales)
• Regular los alquileres temporales para que no burlen la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU)

¿Cómo funciona ahora mismo el alquiler temporal?

Ya hemos indicado que el alquiler temporal tiene una regulación menos estricta que el alquiler de larga duración. En principio, los contratos que se realizan se rigen por aquello que acuerden el propietario y el inquilino. Lo único que tienen que hacer, eso sí, es estipular una fianza, porque así lo ordena la LAU. Esta ha de ser de una mensualidad si se destina a vivienda y de dos si se destina a otros usos.

Por lo demás, inquilino y propietario pueden elegir libremente:

• La renta a pagar
• La duración del alquiler
• La posibilidad de prorrogar el contrato
• La actualización de la renta del alquiler
• Si van a realizarse obras o reformas

En el contrato que se realice, además, se debe especificar que el inquilino no tiene intención de establecer ese inmueble como vivienda habitual. Se suele hacer mención en el mismo contrato de la dirección habitual del inquilino (normalmente aquella en la que está empadronado) y la razón por la que se produce el contrato de arrendamiento, la temporalidad y cualquier otro dato sobre el contrato de trabajo o los estudios a cursar, que en principio tendrán una fecha de inicio y de final.

¿Qué es la Ventanilla Única Digital de Arrendamientos?

En este contexto, aparece la Ventanilla Única Digital, un sistema único nacional y digitalizado, diseñado para facilitar la gestión de las obligaciones legales y administrativas de las plataformas de alquiler temporal. Es decir, permitirá la transmisión electrónica de manera inmediata de estas plataformas y las autoridades competentes, e informará sobre el uso, la regulación y el destino de cada propiedad destinada al alquiler temporal.

Su principal objetivo es simplificar el proceso de registro de los inmuebles, así como el pago de impuestos y el cumplimiento de la normativa, de modo que tanto los propietarios como las autoridades competentes puedan desarrollar sus tareas de forma más eficiente y transparente. Es, en definitiva, una solución integral para centralizar y simplificar todos los trámites asociados a los alquileres temporales.

Características de la Ventanilla Única Digital

Entre las principales características de la Ventanilla Única Digital, destacan:

• Registro de propiedades. Los propietarios deben registrar su propiedad en la plataforma digital para obtener la licencia necesaria para poder operar legalmente. Este registro puede incluir detalles sobre la ubicación, el tipo de propiedad y sus características, la capacidad de alojamiento, y las condiciones del alquiler.
• Gestión de impuestos derivados. A través de la plataforma, los propietarios pueden declarar y pagar los impuestos correspondientes a sus ingresos derivados de los alquileres temporales.
• Cumplimiento de la normativa. El sistema también permite asegurar que los alquileres temporales cumplan con las normativas locales, como por ejemplo, limitaciones de duración del alquiler o el cumplimiento de normativas de seguridad y accesibilidad.
• Control y transparencia de propiedades. Para las autoridades, este sistema centralizado facilita el seguimiento y control de todas las propiedades registradas y sus respectivos propietarios, por lo reduce el riesgo de fraude y asegura que todos los actores del mercado operen bajo las mismas condiciones legales.

¿Cómo se regulará el alquiler de temporada a partir de ahora?

Por ahora el Gobierno no ha dado a conocer qué medidas se aplicarán de manera concreta para cambiar la regulación de los alquileres de temporada. Sabemos que hay un grupo de expertos trabajando en ello desde finales de 2023 y que el objetivo del Gobierno pasa por tener la arquitectura y el fondo de la regulación en pocos meses.

Esto significa que pronto tendremos conocimiento de cuáles serán estas medidas para que se establezcan diferencias más claras entre los contratos de alquiler de larga duración y los de temporada. Eso sí, ya podemos indicar que uno de los primeros objetivos es el de desarrollar el artículo 3 de la LAU, de modo que al inicio de cada contrato se pueda establecer el motivo por el que se realiza el mismo y determinar así si es procedente la temporalidad.

Por otra parte, también ha trascendido que los contratos temporales podrán ser:

• De temporada
• Turísticos
• Habitaciones
• Embarcaciones flotantes

Y que cada uno de ellos tendrá que ser registrado para que pueda formalizarse el alquiler de corta duración. Existirá, para este fin, una Plataforma de Registro Único de Alquileres de Corta Duración, un mandato europeo que servirá para recoger todos los datos acerca de los alquileres en cuestión.

Desde habitaclia seguiremos atentos a todas las noticias que se produzcan en este sentido para mantenerte informado.