No es el momento más idóneo para plantar césped natural en nuestro jardín. Según los datos más recientes del Ministerio para la Transición Ecológica, las reservas de agua embalsada en España están en el 37,40 % y se han ido reduciendo de manera progresiva en los últimos meses.
Según los expertos, el césped debe regarse al menos dos veces por semana en caso de que no llueva. Si esto no es posible, las raíces suelen aflorar a la superficie y la sensibilidad del césped a la sequía se incrementa. Esto lo deteriora considerablemente y hace que, al final, termine por secarse definitivamente.
Una solución por la que han optado muchas personas a la hora de poner a punto sus jardines y terrazas ha sido la integración de soluciones de césped artificial, con las que podemos conseguir un resultado muy parecido al que lograríamos con césped natural. De hecho, en los últimos años los fabricantes han perfeccionado la naturaleza y el aspecto general de este tipo de soluciones, de modo que los jardines pueden llegar a lucir estupendamente con césped artificial.
¿Cómo son los jardines con césped artificial?
Habitualmente, el césped artificial es una capa de césped sintética fabricada con fibras de plástico. Concretamente de polietileno o polipropileno, tejidas sobre una base habitualmente hecha de caucho o látex. Con el objetivo de mantenerlo erguido y estable, se suele rellenar el interior de esta base con arena o caucho triturado, de modo que las fibras que imitan el césped se mantengan derechas y firmes.
Al final, lo que estamos consiguiendo con la instalación de césped artificial son espacios, en este caso jardines, con un aspecto muy parecido al que tendríamos con césped natural, pero sin tener que consumir grandes cantidades de agua para el riego. No en vano, es muy importante que sigamos ahorrando agua en el hogar. Eso sí, al instalarlo debemos ser conscientes de que es necesario un mantenimiento mínimo para que las fibras no terminen por deteriorarse pronto.
¿Cuáles son las ventajas del césped artificial?
Está claro que para que un jardín luzca bien bonito, el césped natural es lo mejor. Sin embargo, las condiciones climáticas actuales hacen que la opción más conveniente sea la de optar por césped artificial. Además, presenta unas cuantas ventajas que debes considerar:
- No exige demasiado mantenimiento. Lógicamente, no será preciso que lo riegues, que aportes fertilizante o tengas que preocuparte por las plagas.
- Lo verás bonito durante todo el año. En invierno te parecerá que está tan bonito como en verano, porque su aspecto se mantendrá intacto durante todas las estaciones del año.
- Te durará mucho tiempo. Si llevas a cabo un buen mantenimiento (más adelante verás que bastará un buen aspirado y poco más), el césped artificial puede alargar su vida útil de 15 a 25 años.
Qué tener en cuenta para crear jardines con césped artificial
Antes de ponerte manos a la obra con tu jardín con césped artificial será necesario que tengas en cuenta lo siguiente:
Si lo necesitas, pide siempre la ayuda de un profesional del césped artificial
Si quieres puedes hacerlo tú, pero está claro que siempre es mejor contar con la ayuda de un profesional, que sepa exactamente cómo instalar un césped artificial. Él se encargará de hacer bien la integración de esta solución en tu jardín y, además, velará para evitar que se acumule el agua y la suciedad en la superficie mediante un buen sistema de drenaje. También te dará consejos sobre su mantenimiento y conservación.
Comprueba y verifica la calidad del césped artificial
Antes de optar por un césped artificial u otro tendrás que pedir presupuesto. Pronto te darás cuenta que hay distintas tipologías de productos (unos más caros, otros más baratos). Esto tiene que ver con múltiples variables, como por ejemplo, la calidad de las fibras empleadas en su fabricación, la densidad de las mismas, la resistencia a los rayos UV o incluso la aplicación de productos específicos para evitar la acumulación de gérmenes y/o bacterias.
Prepara el terreno eliminando cualquier obstáculo
Si pides ayuda a un profesional, este se encargará de preparar adecuadamente el terreno. Y es que, además de eliminar cualquier tipo de vegetación u obstáculo existente, tendrás que verificar que el sustrato se encuentra bien compactado y que la nivelación es la adecuada.
Dale un buen uso y no te olvides el mantenimiento
Aunque el césped artificial exige menos mantenimiento que el césped natural, tendrás que aplicarle unos cuidados mínimos. Para empezar, el césped artificial hay que limpiarlo. Se recomienda cepillarlo o, a ser posible, aspirarlo para mantener las fibras en perfecto estado, libres de polvo, de hojas y otros residuos ambientales. Lógicamente, hay que procurar habilitar zonas de sombra para que el sol no lo deteriore en exceso y termine por durar menos tiempo.
Como ves, el césped artificial puede ser una opción muy atractiva y menos costosa de mantener que el césped natural. Su duración y belleza dependerán de la calidad del mismo y, por supuesto, de los cuidados que le procuremos. Si elegimos un producto de calidad y seguimos las recomendaciones de instaladores y/o fabricantes, tendremos ocasión de disfrutar de un hermoso jardín durante todo el año sin apenas esfuerzo.