En España tardamos una media de 258 días en vender una vivienda. Por eso, vender una casa puede convertirse en un proceso largo y tedioso. No conocer adecuadamente la oferta y la demanda de la zona, una mala ubicación o el tamaño de la vivienda son algunos de los factores que pueden dificultar la venta del inmueble. Pero además, conviene tener en cuenta el contexto actual.

Venimos de un proceso de incertidumbre y de una constante de subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, a estas alturas, el organismo ha decidido pausar los incrementos, de modo que por ahora seguirán de manera oficial en el 4,5 %. De hecho, el euríbor se ha desacelerado, lo que sin duda puede beneficiar a los que tienen una hipoteca variable y, por supuesto, a los nuevos hipotecados. De hecho, los bancos ya han comenzado a mejorar su oferta hipotecaria.

Por tanto, vender una vivienda puede ser fácil, pero también entrañar muchas dificultades. Dependerá de muchos factores, como por ejemplo, la ubicación, las características de la vivienda o nuestra destreza a la hora de venderla. Estos cinco consejos te ayudarán a vender más rápido. 

1. Acudir a un profesional inmobiliario de confianza para vender más rápido

Con el avance de las tecnologías han surgido nuevas iniciativas que ayudan a vender una casa en el menor tiempo posible y sin preocuparse prácticamente de nada. Por eso hay muchas personas que se preguntan si es mejor vender por su cuenta o con un profesional inmobiliario. En este sentido, nuestra recomendación es clara: resulta fundamental contar con el asesoramiento de profesionales inmobiliarios, que puedan ayudarnos a hacer una buena descripción del anuncio, a moverlo correctamente para que llegue a la mayor cantidad de personas posible y a subir mejores fotos.

Se trata de delegar el trabajo de la venta a profesionales formados y con experiencia, a los que les resultará mucho más fácil que nosotros saber dónde encajar nuestra vivienda en el mercado. Los profesionales inmobiliarios también nos ayudarán con la tramitación de la venta y toda la gestión administrativa y burocrática que hay que hacer para alcanzar la meta de vender cuanto antes.

2. Conocer los precios y la oferta y demanda de la zona

Es imprescindible realizar un análisis y comparar los precios de la zona. Si el precio es demasiado alto, lo más probable es que el comprador quiera negociar a la baja. Es muy natural que los futuros vendedores intenten aumentar el valor del inmueble por encima del precio de tasación para obtener mayores beneficios, pero esta no suele ser una estrategia que funcione.

Los compradores lo saben y buscan negociar a la baja. Se recomienda contar con una tasación profesional para calcular el valor de la vivienda (de hecho, será necesaria hacerla para hipotecar la vivienda) y tener en cuenta cuál es el precio medio de la zona, porque esta es una prospección que el comprador hará. Además, si lo que quieres es vender rápido, sería interesante que seas flexible con la negociación de la oferta.

3. Cómo influye la distribución y el estado de la vivienda para vender más rápido

Algunos de los principales requisitos que buscan los compradores a la hora de adquirir una casa es que sea amplia y espaciosa o, en su defecto, que los metros que tiene estén bien distribuidos. Si la vivienda es angosta, con pequeñas habitaciones y pasillos interminables, con la pintura desconchada y el suelo hecho polvo se venderá mucho peor.

Por esto es muy importante llevar a cabo acciones de home staging, que permitan mejorar el aspecto de la vivienda y revalorizarla. En algunas cuestiones estructurales poco podremos hacer, pero debemos ser conscientes de que esas desventajas pueden restar al precio por el que nos gustaría venderla.

4. Hacer las mejores fotos de la vivienda para vender más rápido

A la hora de publicar el anuncio inmobiliario, además de una descripción completa y adecuada del inmueble, debemos proporcionar a los futuros compradores las mejores fotos de que seamos capaces. Hay empresas que se dedican a la fotografía inmobiliaria, del mismo modo que podemos encontrar otras dedicadas al home staging. Sea como sea, si quieres hacer las fotos tú, puedes hacerlo, porque se pueden conseguir buenas fotos inmobiliarias con un smartphone y unos criterios claros:

• Que en el momento de las capturas la casa disfrute de luz natural
• Asegurarse de que la vivienda está aseada y ordenada
• Incluir plantas (artificiales, no hay problema), cojines y elementos decorativos neutros

En definitiva, se trata de que al futuro comprador le resulte mucho fácil imaginarse viviendo en esa casa para que tome la decisión más rápido.

5. Dar una buena impresión (tanto la casa como el vendedor)

Si quieres vender tu casa de una forma rápida debes cuidar al máximo todos los detalles para impresionar al comprador. No solo la vivienda tiene que estar limpia, ordenada y, en definitiva, presentable. También es importante la impresión que el comprador se lleve de ti. De otro modo, es posible que no consigas vender tu casa tan rápido como esperabas.

Por eso, es recomendable tener a mano y preparada toda la documentación a la hora de la visita como, por ejemplo, los planos, las facturas para que puedan comprobar que está al corriente de pago, el IBI, la comunidad… De esta manera, tanto tú como la vivienda daréis la mejor impresión posible y eso aportará más confianza al futuro comprador para decantar su decisión.