Hay muchas razones en las que podríamos apoyar lo beneficioso que puede ser tener plantas en casa. Y no solo están vinculadas a la decoración. Uno de los más evidentes y contrastados científicamente está relacionado con la producción de oxígeno. El oxígeno, esa molécula indispensable para hacer propicia la vida en nuestro planeta, es generado por las plantas de manera continuada a través del archiconocido proceso de la fotosíntesis.
Pero no solo eso. El simple hecho de tener plantas en casa ya tiene efectos curativos. Porque nos ayudan a generar ambientes agradables e incluso funcionan como humidificadores naturales, eliminando los excesos y regulando el ambiente. Y, contrariamente a lo que muchos pensábamos, las plantas en el dormitorio también generan infinidad de beneficios. Uno de los más importantes: depurar el dióxido de carbono y ayudarnos a dormir mejor. ¿Alucinante, verdad?
Si todavía no has llenado tu casa de plantas, ya estás tardando. Aunque en esta guía encontrarás todo lo que debes hacer para ubicar plantas en cada estancia de tu casa. ¿Sabes cuáles son perfectas para cada espacio? Te ayudamos a elegir, a continuación.
Plantas en la cocina: purificar, curar y nutrir
Si no tienes una cocina de generosas dimensiones, ubicar aquí unas cuantas plantas puede resultar un problema. Más que nada por una cuestión de espacio y practicidad. Pero hay plantas de todos los tamaños, así que no debes la oportunidad de ubicar una (o varias) en tu cocina. En primer lugar, porque son estupendas para purificar los tóxicos (humo, grasa, detergentes limpiadores…). En segundo, porque pueden ser condimentos perfectos para tus platos o funcionar como botiquín de primeros auxilios en caso de quemaduras.
¿Qué plantas son perfectas? Pues las aromáticas (perejil, albahaca, orégano, tomillo, mejorana, estragón o salvia), el aloe vera (para aplicar en caso de quemadura) o la Sansevieria cylindrica (resistente, duradera y purificadora a tope).
Plantas en el salón: ¿tienes espacio para más?
El salón es un espacio propicio para las plantas y seguramente sea más fácil elegir cuáles son las mejores para ubicar aquí. En este caso, si tienes un salón bien iluminado y espacioso, te recomendamos elegir las plantas según tu nivel de sapiencia y posibilidad de llevar a cabo los cuidados. Es decir, si eres un principiante, elige plantas resistentes y fáciles de cuidar. Como por ejemplo: el poto, la Sansevieria (lengua de serpiente o lengua de suegra), el ficus, la monstera (o costilla de Adán) o las cintas. Si tienes espacio de sobra, tal vez te venga bien una Kentia, la Pachira (que además tiene flores) o la Areca, que es una de las de más envergadura. Todas ellas le darán un toque de alegría sin par.
Plantas en el baño: resistentes a la oscuridad y la humedad
¿Plantas en el baño? ¡Por supuesto! En esta estancia puedes colocar todas aquellas cuyo origen esté en el sotobosque tropical. ¿Qué significa esto? Pues que son plantas acostumbradas a niveles de humedad muy elevados y con escasa iluminación. Pueden llegar a resistir muy bien porque son capaces de nutrirse de la humedad ambiental que se genera en el baño con las duchas. Entre las mejores podemos encontrar el Helecho espada o el Culantrillo, la Fitonia, el bambú de la suerte o los filodendros, aunque aquí también te vendrán fenomenal las cintas y los potos.
Plantas en el dormitorio: inofensivas para las personas
Creíamos que no podíamos tener plantas en el dormitorio porque nos robaban el oxígeno, pero nada más lejos de la realidad. Esta creencia se ha puntualizado en los últimos años, porque a pesar de que es cierto que las plantas consumen oxígeno y liberan dióxido de carbono por las noches, lo hacen en cantidades ínfimas. Hay estudios que confirman que una persona adulta consume unos 100 litros de oxígeno en ocho horas de sueño nocturno, mientras que una maceta de petunias de 5 kilos de peso necesita 10 mililitros. ¿Inofensivas verdad? Dicho esto, vamos a decirte cuáles son las plantas que mejor le vienen a tu dormitorio: las que quieras. La hiedra, el helecho, las orquídeas o la costilla de Adán son ornamentalmente más lucidas, pero puedes decantarte por aquellas que más te gusten. Evita, eso sí, las plantas olorosas, porque pueden influir en el sueño, como por ejemplo los narcisos, el jazmín o los jacintos.
Plantas en la terraza o el balcón: elegir según la época del año
Nada como un balcón o una terraza para ubicar aquellas flores que más nos gustan y mejor lucen de cara al exterior. Aquí tienes infinidad de opciones, a elegir según los cuidados que puedas proporcionarles y tus gustos personales, pero sobre todo, teniendo en cuenta la estación del año. Porque no es lo mismo resistir al viento y las posibles heladas que soportar estoicamente los rayos de agosto. En primavera apuesta por la margarita, el tulipán o la begonia. Si quieres disfrutar de encantadores aromas, no te olvides del jazmín y de la rosa, pero también de la caléndula o el narciso. En verano es perfecta la lavanda, los geranios, las gerberas y las dalias. En invierno y otoño resistirán bien la drácena, la primula obconica o los pensamientos.